¡Feliz Navidad 2009 y un Excelente 2010!

¡No lo puedo creer! Parece que fue ayer cuando todos estaban como enloquecidos, preparándose para el siglo XXI. ¡Un nuevo siglo nos tocaba el privilegio de estrenar! Como una página en blanco teníamos la oportunidad de iniciar en la misma historia el derrotero de la humanidad, ¡de nosotros mismos! Y parece, al volver la vista atrás, que ya proximamente, se cumplirán ¡diez años! en los cuales muchos esperaban cosas...hmmm...¿cómo decir?...¿magníficas?, ¿espectaculares?, ¿trágicas?, ¡no lo sé!, pero una cosa sí es cierto, al amanecer del nuevo siglo, muchísima gente estaba en la playa esperando la salida del primer sol de los siguientes 100 años.

Obviamente que yo no estuve haciendo eso, todo esto lo sé porque me lo platicó una amiga que sí estuvo. En realidad, yo espero otra alborada. Mi corazón se llena de gozo y expectación, el pensar que puede ser como dice el canto: "...en el día puede ser, en la noche o al atardecer. ¡Viene otra vez! ¡Oh cuán glorioso ese día será, ¡CRISTO VENDRÁ OTRA VEZ!

Esta es mi esperanza. Esto es lo que llena mi vida. Cada día espero el tiempo en que se cumpla el tiempo. La Biblia no marca el tiempo ni la hora, sólo dice que estemos velando y orando.

Y como le comentaba a mi amiga íntima, he estado mirando todas las cosas con las cuales Dios me ha bendecido durante este 2009. Muchos pensarán que me saqué la lotería, ja,ja,ja,ja, o cosas similares que sólo tengan que ver con situación financiera, pero, hay valores muchos más importantes. Dios siempre ha cuidado del aspecto financiero de nosotros como familia. Nos ha dado de la sabiduría para no meternos en embrollos de Bancos y deudas, ¡ay! que causan muchos dolores de cabeza, sólo lo que podemos pagar.

Si ustedes vinieran a mi casa, se darían cuenta que no tengo nada físico de lo cual "deslumbrar" o "impactar", así que feliz marcho a las reuniones a la iglesia o hago otras diversas actividades, sin preocuparme de que vayan a robar en mi casa. Sí sé que no sería nada fácil cuando eso sucediera, porque aunque sencillas las cosas, siempre cuestan trabajo físico y además, se encariña uno con el entorno con el cual adornamos nuestro hogar, en fin. Tengo mucho por agradecer y estar contenta este año que está a punto de fenecer.

Definitivamente que en el aspecto físico, no puedo, como se dice por acá: "cantar bien las rancheras", ja,ja,ja, porque si han notado, he estado un poco ausente en el blog, pero ha sido debido a mi salud, que con el tiempo pasando sobre mí, me ha traido algunos achaques (dolores, enfermedades,etc) que luego me han impedido y me veo forzada a descansar por más tiempo y prolongar mis siestas, en fin, pero en todo veo el tiempo de adaptarme y a la vez, tratar de no perder el contacto con mis amigos blogueros.

Gracias a Dios, después de esta navidad, iré a realizarme exámenes de laboratorio completos. Estoy tranquila. Sólo anhelo que cuando Él venga...¡MI CRISTO! me halle haciendo lo que a él le agrada y caminando en sus caminos. Y aunque quizá muchos no entiendan, o quizá otros me tomen de fanática, o qué se yo lo que piensen cuando lean esto, en sólo pensar en ésto de que Cristo vendrá por su iglesia en las nubes, ¡ME EMOCIONO!

Quisiera meterme en las mentes de muchos o en sus propios corazones, o en el meollo de sus propias emociones para poder decirles que decidan por Cristo, pero, en fin, la decisión es personal. Sé que algunos de mis amigos blogueros los veré en el cielo. ¿Se imaginan? ¡Wow! ¡Toda una eternidad platicando y estando junto con el dador de amor y bondad y que hizo todo lo posible para poder estar con Él!. ¡Tengo muchísimas preguntas!, je,je, creo que una eternidad no me va a bastar, ja,ja,ja,ja.

A través de este último post del 2009, les envío a todos los que me lean, una feliz navidad, que en estos momentos, está a unas 5 horas por terminar en mi país, y también les deseo que tengan un excelente 2010.

Si son de Cristo, tenemos que vivirlo pensando en que el puede venir en cualquier momento.

Nos seguimos leyendo en el próximo año, si Dios así lo permite.

Les quiero mucho:

ISA.