lunes, 29 de octubre de 2007

¡Feliz cumpleaños Rudy!



De nuevo, como ya es casi clásico en mí, se encuentra a mi lado, mi taza de café y mis recuerdos de hace...hmmm...casi 35 años, ¡no lo puedo creer!. Ha pasado tanto tiempo ¡sigh!(suspiro).
Mil novecientos setenta y tres.
Llega un joven pelirrojo (en ese tiempo). Delgado, de 1.70 m de estatura, a la capital de México. Llegado del norte del país, del hermoso estado de Sinaloa, y a pesar de las advertencias de sus padres de no sostenerlo económicamente si se va a estudiar fuera de su terruño, el ansia joven que impera en él, le hace aventurarse salir de su casa a buscar nuevos horizontes.
En casa no falta nada. Pero él trae en su mente y corazón, estudiar Medicina, pero también estudiar una nueva terapéutica que no es nueva, pero que no es valorada en un mundo donde Galeno predomina,... ¡Homeopatía!.

Pero Dios tenía dispuesto otra cosa para este muchacho que llegaba con afán juvenil y que despreciaba todo lo que no fuera perteneciente a la religión tradicional enseñada por su madre. Habiendo pertenecido a la Asociación Católica de Niños; sido monaguillo para diferentes sacerdotes católicos romanos, e incluso solazándose con otros chiquillos al igual que él, a apedrear el único templo evangélico bautista que había en su ciudad: Culiacán. Dios, que es grande en misericordia, estando en la capital, lo pone en una encrucijada para que decida lo que hará con su Hijo Jesucristo.
No habiendo escuchado nunca el mensaje de las buenas nuevas de parte de Dios para su vida, inmediatamente cae rendido a los pies de Cristo y le acepta como Señor y Salvador.

Y al llegar las vacaciones regresa a casa a dar estas buenas nuevas a su madre, que no las recibe como él esperaba. Incluso lo corre de su casa, y le dice: "prefiero verte borracho y drogadicto, antes que evangélico". Él, sintiéndose adolorido por esta actitud, regresa al D.F. a proseguir sus estudios y a orar, esperando que su madre cambie (mi suegra pasó a la presencia de Cristo al morir en el 2003).
La Iglesia en Tacubaya lo cobija.

Pasa el tiempo...

Dios le provee de esposa. ¡La autora del blog! Y al ver sus padres que él no dejó, ni sus estudios ni a Cristo, deciden acompañarlo a la boda y a presenciar cómo es posible que puedan divertirse sin tomar alcohol, ni emborracharse.
Si alguien conoce el estado de Sinaloa en México, sabrá que estoy hablando del mero centro del narcotráfico. En donde se dan ¡las amapolas más lindas!, je,je. Por cierto, Sinaloa tiene fama de tener las chicas más preciosas ¡y lo he comprobado!, ja,ja,ja. Pero la hermosura que da Cristo, ¡no se compara con nada! ¡también lo tengo bien comprobado! ja,ja,ja .

Creo que son muy pocos de entre la juventud sinaloense, que no han probado la marihuana ó quizá otras drogas. La gente está "acostumbrada" a escuchar por las noches, algún "loco" que por alguna fiesta, o qué sé yo, sale a la calle a tirar balazos al aire, con las metralletas o pistolas, ¡ay!. O pueda ser que incluso en alguna fiesta para niños, de repente llegue un automóvil de lujo y le den de balazos a alguno de los que estén ahí, y así, impunemente partan de nuevo ante los gritos de las mamás que buscan a sus chiquitos. ¡Ay!, por esto, mi esposo no quiso que fuéramos a radicar a Sinaloa. Pese a las súplicas de su madre, que quería que quedáramos a vivir ahí, porque ahí si le podían ayudar acomodándole en buenos lugares de trabajo: en algún hospital por tener "relaciones" por causa de haber sido su tío, Gobernador en el estado de Sinaloa, y siendo él el consentido de su primo hermano que acababa de terminar su puesto como Procurador General del Estado y su hermano, Auditor General a nivel estatal del IMSS, y así puedo seguir mencionando demás "influencias", pero mi esposo dijo: "¡No!. "Iremos a un lugar donde Dios nos mande y será Dios quien me levante y nos de el sostén".
¡Nadie podía creer que él rechazara tantas buenas ofertas, servidas en "bandeja de plata"!
Bueno, estos casi 30 años de casados, no han sido fáciles. Iniciamos desde "ceros". Pero Dios con su gran misericordia, nos ha sostenido y ha permitido que Rudy, sea más que un simple médico con maestría y su especialidad en Homeopatía, sino que sea ¡UN SIERVO DE ÉL!

Viviendo para servirle a Él, despreciando un "puestazo" -así digo yo- en PEMEX y sólo porque no iba a tener tiempo para dedicarlo al Señor y a su Iglesia que Él le ha encomendado cuidar.

Recuerdo que él me preguntó: "¿Qué hago? ¿acepto?". Yo le dije: "la decisión es tuya, así que eso sólo es tú y el Señor" y recuerdo que él me dijo: "sí Isabel, pero si decido por Cristo, no vamos a tener comodidades, tendrás que conformarte con esta casa, no va a haber lujos, no vamos a poder tener muchos automóviles, sólo si acaso este, es por eso que te pregunto" y yo, plenamente convencida, de que soy su ayuda idónea, y no queriendo ser su "estorbo idóneo", ja,ja,ja, le dije: "tú decide, de mi boca jamás oirás ningún reproche por no tener comodidades ni por no vestir el "último grito" de la moda. Sé que el Señor no nos dejará sin comer y siempre nos suplirá LO NECESARIO".
Y puedo decirles amados hermanos que me leen, que así ha sido, Él siempre nos ha suplido LO NECESARIO, ¡nunca nos ha fallado! Y aunque no ando "fashion", ja,ja,ja, ni mi automóvil es el que tiene la mejor tecnología, sí puedo decir, al contemplar este domingo 28 de Octubre, a la congregación, entonarle: "cumpleaños feliz" y además abrazarle y orar por él por ser su médico y pastor que los ha visto ¡a todos!, no importando si hacía buen ó mal tiempo, ni la hora que fuera, siempre estábamos dispuestos, ¡porque siempre lo he acompañado! ¡soy su guardaespaldas idónea!, ja,ja,ja.
Fue maravilloso contemplar el amor de todos los hermanos desbordándose en regalos y buenos deseos para con él. Rudy estaba...¿consternado? ¡no sabía qué decir! Se sentía abrumado por el cariño de toda la congregación y de los hermanos de la misión, al haberse acordado de él, no sólo por sus cumpleaños, sino ¡por el día del médico! por que él, cual el buen Lucas, ha acudido a los pies del enfermo, y no sólo ha sido ayuda para sus cuerpos, sino también para sus almas.
Ambos podemos decir: "Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi suerte. Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, y es hermosa la heredad que me ha tocado." Sal. 16:5,6.

Rudy: ¡Nuestro Señor te conceda muchos años aquí sirviéndole, y yo a tu lado!

Te quiero mucho.
Isa

miércoles, 24 de octubre de 2007

¡Un taza de café hace la diferencia!


Tengo una taza de café a mi lado, mientras navego por los blogs de mis "cuates", ja,ja,ja,ja, ¡hay que unirse al nuevo vocabulario juvenil!, je,je. Recién acabo de salir de una enfermedad cortita, y bueno, extrañaba lo que tenían que decir mis amigos bloggeros.


He añadido ya otros nuevos: Jocelyn ¡tierna niña!; Victor Cabrera ¡qué chico tan maduro! y Anyul ¡me quito el sombrero ante este muchachito! y Alex ¡qué puede decir mamá zorra de su zorrito!,ja,ja,ja,ja, y sé que seguiré añadiendo.

Por lo pronto, ahorita ya tengo desde motivos para orar y hasta ¡una receta para galletas!. Espero que estas sí me salgan. No soy muy buena en la cocina, pero si me gusta saber hacer ciertas "cositas" para regalar durante las visitas a los enfermos -espirituales o físicos-.

En mi congregación hay esa sana costumbre de visitar con frecuencia a los enfermos y también a los hermanos que han dejado de asistir y llevarles algo. El tatarabuelo de Keila Ochoa Harris -Don Eglón Harris- recomendaba: "nunca vayas con tus manos vacías, aunque sea unos platanitos, pero lleva" (acá por esta zona, los plátanos son super baratos).

En una ocasión, visitamos a una hermana que ya tenía un buen tiempo que no asistía y nos recibió con mucho gusto. Llevábamos con nosotros: café, azúcar, vasos de unicel, servilletas, cucharitas y una rica rosca que había hecho una de las hermanas que nos acompañaban en el grupo de visitación. Así que lo único que le pedimos a la hermana a la que visitábamos ¡era agua caliente!, pero ella con toda la pena nos dijo que se había quedado sin gas porque no tenía dinero.
¿Qué hicimos? ¡fácil! entre todas juntamos el precio del tanque de gas. Cantamos, oramos y leímos la Biblia a más de comer la rosca, y la hermana mencionada, hizo una oración de arrepentimiento, pidiéndole perdón al Señor por su incredulidad y abandono hacia el Señor. Después nos enteramos que ese día, sus dos niños no habían comido, así que la rosca, les supo ¡riquísima! De nuevo volvimos a meter nuestras manos a nuestros monederos para volver a juntar nuestros centavitos y dejarle a la hermanita un poco de monedas mientras regresaba su hija que iba a traerle dinero.

Muchas veces pensamos que es culpa de Dios nuestra situación, pero cuando Él nos suple, nos damos cuenta, que Él siempre está al cuidado de nosotros, pero somos nosotros los que le dejamos como en este caso que refiero.

Esto no es para debatir, ni para pensar mucho, sólo para gozarnos en las misericordias de nuestro Dios que son nuevas cada mañana y que nunca nos va a dejar. Y en todo, tiene un motivo para fortalecernos y hacernos crecer para llegar a la estatura de Cristo.

Estoy segura que cada uno de nosotros tiene experiencias similares, vividas en carne propia o compartidas con otros hermanos ó puede ser que ahorita mismo estés pasando un periodo de crisis, pero hay que recordar lo que nos dice Santiago: "tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas". El Señor les continúe bendiciendo mis queridos hermanos.

"Así que no nos cansemos de hacer bien" 2 Ts. 3:13


miércoles, 17 de octubre de 2007

Mi Biblia


Estaba buscando la definición de "Gracia", preparando mi clase para la Escuela Dominical y recordé que en mi Biblia anterior a la que tengo ahora, había apuntado una definición que me había encantado. Y me puse a buscar mi Biblia antigua.

Y cuando la hallé y la volví a tener entre mis manos, qué emoción sentí al recorrer de nuevo sus páginas. Porque en ellas estaban subrayados los textos que habían hecho eco en mi vida en esos momentos de mi existencia. O por medio de los cuales el Señor había traído consuelo a mi corazón, ó me había enseñado algo desde 1989 hasta el 2005.

¡Qué sensación tan indescriptible!. Observé sus páginas ya muy desgastadas, especialmente del libro de Romanos ¡nunca me imaginé que leyera tanto Romanos! y me puse hacer memoria.
¿Cuántas Biblias había tenido desde que acepté a Cristo?
Si la memoria no me falla, me parece que sólo han sido tres, incluyendo la que tengo actualmente.

Cuando inicié mi camino en la asistencia a una iglesia evangélica y haberse convertido mis padres, ellos nos compraron a todos una Biblia. No era mucho de mi agrado.
Recuerdo perfectamente que no me gustaba cargarla, porque ello representaba algo que yo no era. Me daba mucha rebeldía en mi corazón que nos dijeran palabras como: "¡adiós aleluyas!" y demás situaciones que siempre acompaña a todo aquel que anda en los caminos de Cristo. Pero el enojo mío era, ¡porque yo no era nada!.

Si asistía a las reuniones, era por obediencia a mis padres. No me gustaba la gente que se congregaba ahí. Sentía que lastimaban mi sensibilidad y forma de ser, era un medio que no me agradaba. Siempre había crecido sin ninguna religión y no podía entender el porqué mis padres querían que siguiéramos ésta. Además, según mi pensar, habían escogido ¡la peor! porque era rechazada por la mayoría de las personas. Casi no tenía adeptos, y eso para mi era muy importante, por eso no me gustaba.

Pero yo continuaba asistiendo, porque veía que esto agradaba a mis padres y era algo que a ellos les era muy querido.Además veía el cambio en sus vidas.

Cuando cantaban un himno en la congregación, cuyo coro dice: "Jesús es mi Salvador (se repite dos veces). Mas ahora yo puedo decirlo también: Jesús es mi Salvador", yo me quedaba callada, porque pensaba en mis adentros: "no voy a ser hipócrita, Jesús no es nada mío, no entiendo porqué murió por mí, si yo soy buena".
¡Oh, Dios misericordioso! que tuvo a bien no prestar atención a mi rebeldía y siguió llamando a mi vida y me amó a pesar de toda mi necedad.
Pasaron casi cinco años.
Cuando una noche, después de escuchar una predicación del evangelio, al llegar a casa, no pude más, y abrí la puerta de mi rebelde corazón a Cristo arrodillada al pie de mi cama. ¡Sólo Él y yo!
Y recuerdo muy bien, que después de haber permitido que el Señor Jesús tomara posesión de mi vida, tomé mi Biblia, que siempre se me había hecho insulsa. Me fui al corredor de la casa y a horcajadas en un sillón, la tomé y la leí, y me pareció, ¡como si jamás la hubiese leído!. Fue un impacto a mi vida este descubrimiento. Había tanto para leer. Podía comprender tanto. Todo lo que leía hablaba a mi vida y lloraba. Era descubrimiento, tras descubrimiento. Sentía que se me había caído una venda de los ojos. ¡Fue un conocimiento maravilloso en mi vida! Recuerdo que dejé de leerla, porque tenía solamente dos horas para dormir antes de entrar a la escuela. ¡No podía creerlo!.
El tiempo se me había ido como agua entre los dedos. No quería separarme de ella.
Pasaron los meses...
Y llegué a la capital, para continuar mis estudios ¡con mi Biblia de cuando fui inconversa!, pero que después de dos años, tuve que cambiársela al que ahora es mi esposo, porque él traía una Biblia blanca que le había regalado uno de sus compañeros de la pensión donde vivía, cuando supo que él se había convertido en cristiano, (y a su compañero, su novia en...no recuerdo el país de Centroamérica, se la había dado). Así que a la "perfecta Isa", ja,ja,ja,ja, no le pareció que un hombre trajese una Biblia blanca, ¡ay, qué chica!, pues se la cambié. Y duré con esta Biblia como ¡wow!...creo que unos 10-12 años aproximadamente, y a la cual, de tanto leer el libro de Santiago, se lo desprendí, ¡ay!, fue sin querer. Después, ya casada con él, me regaló la Biblia que les platiqué anteriormente, y miré que el libro de Romanos, casi no se leen las páginas por lo desgastadas que están.

En mi primera Biblia,ya siendo hija de Dios, inicié a aprenderme de memoria el libro de Santiago, pero ¡ay, humanidad!, sólo llegué al primer capítulo y cada vez, me digo: "ahora sí continúo aprendiéndome Santiago", pero da la casualidad, que ya hasta el capítulo que me aprendí, se me está olvidando, ¡sigh!(suspiro). Así que tendré que volver a empezar desde Santiago 1:1 pero no problem!, lo bueno es que recuerdo hasta el 1:15.

Quiero compartir con uds. lo siguiente:
Uno de mis libros favoritos es Santiago en el N.T., y en el A.T. es Proverbios.
Mis versículos favoritos: Isaías 58:11, que es el lema de mi blog, y Mateo 11:28 que es el versículo que Dios utilizó para romper mi corazón de piedra.
Un salmo preferido: Sal. 139
Mis temas preferidos: "El Arrebatamiento" y "El Tribunal de Cristo".
Mis héroes bíblicos: El apóstol Pablo y el profeta Elías. ¡Qué hombres de Dios! ¡qué empuje!
Un pasaje que me gusta y me lo aprendí de memoria: Isaías 53
Y qué más puedo decir, sólo añadir, que cada día que pasa, se me ha hecho a mi la Biblia, más dulce que la miel como lo dice el salmista (Sal. 19:10).

"Cuando oí hablar del amor de Jesús, mi alma no lo comprendía;
Me decían que por mí, él sufrió en la cruz, mas mi alma no se conmovía.
No podía comprender el afán y la fe, con que hablaban de Cristo y su amor:
Mas ahora yo puedo decir de Jesús: también es mi Salvador.
-coro-
Jesús es mi Salvador, Jesús es mi Salvador;
Mas ahora yo puedo decirlo también,
Jesús es mi Salvador."
Y para ti: ¿qué te gusta más de tu Biblia? ¿cuáles son tus héroes bíblicos? ¿con qué texto el Señor cambió tu ruta?

jueves, 11 de octubre de 2007

¡Las Juanitas de nuevo!

Ahora les traigo las fotos de Las Juanitas.
Quien no sepa de qué estoy hablando puede buscar en mis escritos pasados.

Y primero con uds. ¡la mascota de las Juanitas!, una españolita muy coqueta, je,je.



Y empezaré por mostrarles a la más ancianita de las Juanitas, que tiene 80 años de edad ¡doña Socorro!, -y que es mi mamá- con su amiga muy querida, Marina Márquez, que es su hija espiritual.

A continuación tenemos a nuestra nueva jefa de cocina de nuestra congregación. Ella es la chica de blusa verde, Lupita Chacón y junto a ella, se encuentra doña Balbina, una hermanita recién convertida a Cristo.

Y a continuación de izquierda a derecha: doña Gloria Martínez, Lupita Martínez y doña Carmen Ochoa.

Y de nuevo de izquierda a derecha: María Victoria Bautista, Raquel Chang, hermanita que ya está próxima a una diálisis y Marcelina González.

Y tenemos ahora a Carmelita Ramos.Una sierva fiel del Señor.

De izquierda a derecha, a doña Vicky del Cueto con doña María Victoria Bautista que ya había salido antes pero que es una hermanita que vino de la sierra de Huayacocotla,Ver. al Puerto de Veracruz a trabajar y aprendió a leer el español en la Biblia al aceptar a Cristo.

Y tenemos a la anfitriona y autora de este blog: ¡Isa!, ja,ja,ja,ja. Pronta ya a entrar al Club.

Una vista parcial de Las Juanitas en casa de Isa.

Faltaron algunas chicas, -cinco aproximadamente-, pero en fin, la enfermedad, el clima que estuvo con algo de lluvia, etc. Pero las que estuvieron, gozaron del tiempo estando juntas. Por cierto, pueden ver a doña Soco al fondo, sin zapato, porque unas horas antes se había caído cuan larga era -que ya no es mucho el largo- pero el pie estaba sin fractura, gracias a Dios. Todas ellas ya pueden contar con múltiples enfermedades, pero el Señor es el que las mantiene para gozarse en Él.

"Mis labios se alegrarán cuando cante a ti, y mi alma, la cual redimiste." Sal. 71:23

lunes, 1 de octubre de 2007

¿Qué opinas?


Estaba preparando la comida de mi familia, cuando escuché la TV de mi mami (que vive con nosotros porque es una viuda de 80 años, con insuficiencia cardiaca y etc,etc.) :

¡Contrajeron matrimonio y ella le lleva 52 años de diferencia!

Subí cual rayo a su recámara para enterarme de algo que en realidad es inusual en nuestra sociedad. Por lo general es al revés. Estoy segura, que tú hubieses hecho lo mismo. Me encanta estar enterada de los aconteceres de mi mundo, je,je. Y sucedió en Argentina, ¡mirá ché!

La señora, efectivamente era una anciana de ¡82 años! y él...¡tenía 30 años! ¡wow!.
Enseguida pensé: "ella ha de tener dinero".
Parecía que era algo así, aparte de otras cosas que ellos dijeron al ser entrevistados y que no vienen al caso.

Le pregunté a mi mami: ¿ud. se casaría a pesar de esa diferencia de edad?, ella me contestó que no, y me regresó la pregunta, y yo le contesté lo mismo.

Pero he observado que en nuestra sociedad, es bien visto, sin tanto parloteo ni habladurías por que se casen un ancianito con una muchacha, lo único que alcanzo a escuchar son algunos rumorcillos por ahí, en especial de las señoras más "grandecitas",je,je, que luego dicen: "es por su dinero",(tal cual yo lo pensé de esta pareja) ó "que le ponga una bolsa en la cabeza y así no hay problema" ¡Sigh!(suspiro), pero bueno, ese es el pensar en el mundo, pero qué haríamos si en nuestra Iglesia se presentara un caso así, ¿lo aceptaríamos? ó ¿cuál sería nuestro proceder?

En la Biblia hasta ahorita, nunca he leído acerca de las edades que deben de existir entre los cónyuges. Si estoy mal, por favor, les agradezco me citen el ó los textos, siempre me ha gustado aprender. Entonces la pregunta es : ¿cuál es la edad correcta que debe de existir entre los dos de diferencia?.

En un libro de Luis Palau: "Con quién me casaré", no menciona la edad, y es porque entre nosotros los que somos sus hijos debemos de esperar la maravillosa voluntad de Dios que nos va a ahorrar muchos dolores de cabeza, aunque muchas veces, -especialmente para las mujeres- el tiempo pasa y no aparece ese príncipe azul precioso, sino puro sapo, con todas las características que tienen los sapos, que no dan ganas de besar, ja,ja,ja,ja.

En una ocasión, hace ya 26 años aproximadamente y estando esperando a mi segundo hijo, le pregunté a un querido hermano soltero todavía pero ya casi por partir al altar, que porqué era tan difícil a las muchachas encontrar pareja, y le mencioné muchos casos de hermanitas que ambos conocíamos, y que eran unas excelentes chicas, que conocían mucho de la Biblia y aparte eran exitosas en las cosas seculares, y él me contestó: "es porque hay pocos varones con la preparación adecuada bíblica para ser los sacerdotes del hogar que formen con ellas. Y ellas están esperando a algún varón al cual ellas se puedan acercar, someter y sujetarse y poder preguntarles libremente y ellos tener la capacidad del Señor de llenar esos requisitos que ellas necesitan."
¡Ay!, ese fue, y es mi comentario ante tal aseveración.

Pero con el paso de los años, he observado además, que las chicas, tienen temor de que él sea más chico de edad que ellas. ¿Porqué, les pregunto?
Con esto no quiero que se interprete que estoy de acuerdo con el ejemplo que puse al inicio ¡uy! y además yo conozco todo esto del famoso "reloj biológico" y demás cosas que son importantes tomar en cuenta.Bueno, es mi deseo no olvidar, porque se vuelve uno intransigente.

Conozco muchas parejas en la iglesia (no exactamente en la congregación en donde asisto) que se llevan una diferencia de edad de hasta 10-11 años, siendo ella la mayor, y han sido felices. Así que hay algo más.Problema espinoso quizá, pero hay que preguntar, ¡me encanta preguntar y que me respondan!
¡Cristo es la diferencia!
Tú, ¿qué crees?
Por cierto, como posdata, yo soy medio año mayor que mi esposo. Je,je.