jueves, 30 de julio de 2009

Felicitaciones para Ana Isabel

Me estoy dando un tiempecito rápido dentro del trabajo en el cual estoy inmersa ahorita, para darle felicitaciones de cumpleaños a mi hija Ana Isabel.
Ella, se encuentra en la dura lucha que enfrenta todo recién egresado de la universidad...¡encontrar empleo!, je,je. Y pronto irá a colocar sus papeles a la SEP (Secretaría de Educación Pública) a la capital del estado de Veracruz y luego le darán la ficha para poder darle la fecha para poder presentar su exámen para plaza.
Pronto llegará su tiempo de volar fuera de casa. ¿Cuándo?, no lo sé y aunque mi corazón se estruja dentro de mí, sé que el tiempo llegará y confiadamente le dejaremos hacerlo segura en las manos del Altísimo.
El tiempo se está acercando. Cuando los hijos son niños, estas fechas se ven tan, pero taaaaan lejos. Parece que fue ayer cuando la dejé olvidada en el kinder, je,je, y que ella recuerda este episodio como una buena despistadez de su mami. Pero cuando el momento ha llegado, debemos como padres, estar preparados para dejarles volar. Y tal como lo hicimos con su hermano, ella saldrá del hogar y volará. Entonces, ya mamá y papá no estarán pegados a ella. Estarán cercanos con el corazón. En las oraciones de papi y mami, siempre presente. Y el teléfono, siempre listo, esperando la llamada para el auxilio, en caso de necesitarlo.
Sabemos que la salida al campo de trabajo no es sencillo ni fácil. Se escuchan muchas cosas negativas ¡y sabemos que las hay!
¿Nuestra confianza? en que el lugar en donde estará, vendrá de arriba la elección. Aparentemente, muchas veces pensamos que fueron nuestras calificaciones, o alguna "palanca" la que nos colocó en el excelente lugar en donde estamos, sin jamás agradecerle al Señor su preciosa voluntad en nuestra vida.
Ella espera en Él, al igual que nosotros. Y al igual que su hermano Alex, sabe que esta es su casa y que puede regresar cuando desee, porque aquí están sus raíces.
Lo más maravilloso y consolador para nosotros, es saber que le pertenece al Rey de reyes y es una buena profesora.
El Señor continuará bendiciendo su camino y le mostrará por dónde caminar.
A Él le encomendamos.
¡FELICITACIONES POR TU CUMPLEAÑOS ANA ISABEL!
El Señor cumpla tu deseo conforme a su voluntad y que siempre seas una testigo fiel de lo que Él ha sido y es para tu vida, en cualquier lugar a donde vayas.
Llevas nuestro amor.
Desde este manantial, te envío mis besos, cariños y oraciones.
Y ahora, todos formaremos una fila para darle su abrazo y felicitaciones a Ana Isabel y estén tranquilos que...¡a todos les tocará pastel!
Saludos a todos y gracias por acudir al manantial a celebrar este cumpleaños.

domingo, 19 de julio de 2009

¡100% despistada!

Mis hijas me mandaron este archivo que dice: "Gracias por venir de nuevo, pero espere... ¿olvida algo? y entre las cosas olvidadas ¡está un bebé!, ja,ja,ja,ja. Recordando que cuando ellas fueron pequeñas, especialmente mi hija Ana Isabel, yo la dejaba olvidada. Ellas (Ana y Raquel) me dicen que fueron varias veces y yo me defiendo valientemente diciendo ¡que sólo fueron dos!, ja,ja,ja.
Gracias a Dios, mi hermosa Ana no guarda ningún trauma ni resquemor de esos episodios tan pocos agradables para ellas, que en su momento causaron llanto de parte de Ana especialmente, porque sí es verdad que en una ocasión las olvidé en la escuela, pero los limpiacoches que ya las conocían, las consolaban diciendo que pronto iríamos por ellas, hasta que...¡tatatán! la despistada mami aparecía. ¡Ups!
Y recuerdo la ocasión, que en el vorágin de asistir a dos escuelas diferentes a recoger niños a la misma hora, al entrar al kinder de Ana Isabel, a la maestra se le ocurre ponerse a darme instrucciones sobre algunas cosas que había que traer al día siguiente y yo, después de recibir todo ésto, salgo a la carrera, cargando a la más pequeña, y al llegar al auto y meter las llaves en la puerta del automóvil, me digo: "Siento que algo se me olvida, ¡ups!, ¿qué será?. ¡Ay!, ¡se me olvida mi hija!" y regreso más rápido que "Flash" y atravesando los salones, (ya había corrido la noticia de que había olvidado a mi hija ¡sigh!) sin importarme nada, llego hasta el salón de mi hija. Yo toda jadeante y sudorosa por la carrera y una bebé de dos años cargando en un canguro, encuentro a la niñera tratando de consolar a mi hija que lloraba a todo pulmón por su mami que la había olvidado. ¡Sigh!(suspiro)
Pobre hija. Por mucho tiempo me hacía y volvía hacer esta pregunta: ¿porqué me dejaste? La respuesta siempre fue la misma. Incluso cuando me envió ésto, puso: "pero no me vayas a olvidar ¿eh?".
Junto con su hermana, ahora ambas se ríen por las situaciones en que esta despistada mami con tantas cosas y presiones encima, vivía de manera desbordada y que ellos disfrutaban. En especial cuando paseábamos en el automóvil y se me olvidaba disminuir un poquito la velocidad y los "topes" (en México) o "túmulos" (en Guatemala) me los pasaba sin darme cuenta ¡sigh! y ellos felices gritaban: ¡yújuuuu!. Sentían que los había llevado a una especie de montaña rusa o qué se yo. ¡Vaya que sí lo disfrutaban! Aunque ustedes ¡y yo! no lo creamos. Lo que ellos saben ahora, y es que ¡NO LOS VEÍA!, je,je, pero en esos momentos, era la mami encargada de darles diversión, ¡pobre autito!
Pero todo le soportaban a esta despistada mami, porque ella se encargaba de darles momentos felices que ellos no se esperaban después de pasar cierto número de horas en la escuela, les tenía de sorpresa un chapuzón en la playa, o una vuelta al parque en donde se podían dar una vuelta en el trenecito o andar en bicicleta, o una ida al zoológico aunque pequeño, pero estaba ahí para pasar un buen tiempo de solaz y así, ellos sabían, que al llegar la mami, había diversión.
Claro que cuando vieron esta foto en el internet, ja,ja,ja,ja, se dieron una divertida recordando viejos tiempos.
Agradezco al Señor por las vidas de mis hijos, por que Dios me los haya concedido. Porque todavía me puedo divertir con ellos. Tenemos mucho por platicar. Muchos recuerdos guardados y atesorados en el corazón, tanto de ellos como mío. ¡He disfrutado inmensamente a mis hijos! Dios me ha concedido el gozo de saber que son sus hijos, así tengo la seguridad, de que por cualquier situación, ya no los pudiese ver acá sobre esta tierra, nos veremos en la patria celestial.

Yo les comento a ellos, que los momentos en que me estresé, fue cuando celebraban el "Día de las madres". ¡Ay! un verdadero martirio, porque tenía que estar en tres lugares a la vez. Mi hijo Alex, siempre me concedía el no asistir con él, excepto cuando salió de sexto año de la escuela primaria. Recuerdo que me dijo: "mami, nunca me ha importado el que no vayas a verme, porque sé que tienes que correr mucho por nosotros, y yo prefiero que estés con mis hermanas, pero este es mi último año y voy a recitar, así que ahora sí quisiera que estuvieras para poder verme." Y yo le dije: "sí mi amor, ahí estaré" Así que ese día, les dije a las niñas, sólo estaré un ratito con ustedes y me voy con su hermanito y ellas me pidieron que hablara con sus maestras para que pudieran estar ellas también con su hermano. ¡Todo arreglado! ¡Y a correr se ha dicho! Para muchos, yo era "taxista", je,je, por la forma en que zigzageaba entre los automóviles para poder avanzar. Cuando llegué, miré a mi hijo que estaba cantando con su grupo, pero que miraba entre la gente para ver si me veía, y yo como desesperada, empecé a pegar de brincos para que él me viera. La altura no es uno de mi fuertes, je,je. Así que preferí ir hacia delante, entre pequeños empujoncitos y algunos "con permiso" y ¡llegué! y mi hijo al verme, su cara se le iluminó.
Se imaginarán a esta mami, haciendo señas de "hola, hijo" con las manos, que ya no era tan necesario, pero era tal mi gusto por haber llegado y que mi hijo me hubiese visto cumplir mi promesa.
Atrás de mí, fueron apareciendo las caritas de las hijas, y la sonrisa de mi hijo se distendió más.
Lindos recuerdos que guardo en mi corazón y que comparto con ustedes. Si esto sirve para rejuvenecer, ¡soy una chiquilla!, ja,ja,ja.
Ustedes se han de preguntar: ¿y el papi?, pues...¡trabajando! Y como dice un dicho acá: "trabajando como negro para vivir como blanco", PERO, yo digo: "trabajando como negro para mantener a su blanca", ja,ja,ja. La gente se ríe, porque precisamente ¡ese no es mi color!, ja,ja,ja.
Gracias por compartir estas odiseas conmigo. Por todo ésto...¡los quiero mucho!
Quiero aclarar, que el accidente automovilístico que tuve, nada tuvo que ver con mi manera de manejar, porque dentro de todo, nunca he sido alocada para hacerlo ¡aunque usted no lo crea! Eso...¡es otro rollo!, ja,ja,ja,ja.

viernes, 10 de julio de 2009

¡Uf!

Después de casi una semana, por fin puedo escribir un nuevo post. Y quiero dedicarlo a mi hija más pequeña: ¡Raquel!
Ella fue un regalo de Dios porque no la esperábamos. Recuerdo que en una ocasión en sobremesa, platicando de estos temas, mi Ovejita (Raquel) escuchó ésto ¡y se puso a llorar! y al preguntarle el porqué de su llanto, ella dijo que porque no la amábamos y le contestamos que el "no esperada", no equivalía a "no amada". Que agradecíamos al Señor el haberla enviado a pesar de todos los pronósticos humanos, je,je, y yo me sentía ya con los brazos llenos (siempre quise tener seis hijos, pero me conformaba con tres, porque el primer hijo, Dios se lo llevó. Alabada sea su voluntad. Él lo sabe todo)
Recuerdo perfectamente que esto le hizo sentirse bien y al paso de los años, ella ha podido sentir este amor que como familia todos le hemos brindado, porque sus hermanos han cooperado mucho también.
Ella nació con discalculia (dislexia para las matemáticas). En un inicio no se notó, sino fue hasta el inicio de su educación elemental, que nos dimos cuenta que algo no estaba funcionando bien, porque era muy inteligente para todo, excepto para los números. No podía comprender los números. Y para que pudiera comprender el cero... ¡ay!
No me pregunten cómo fue que lo comprendió, porque sinceramente ya no recuerdo. Hubo ayuda de todas partes, porque en casa se trabajaba con ella, iba con una terapeuta, su hermano Alex le tendió la mano. Su abuelita, -una maestra ya retirada, excelente en su carrera magisterial-, estuvo con ella también. En fin, muchísima cooperación .
¡Ay! Fue toda una odisea. Principalmente porque teníamos que luchar en contra de las mismas maestras que pensaban que se debía a que ella era floja. ¡Para nada!
Y sí que fue una odisea. La mami recién saliendo de un accidente automovilísitico que le hizo estar unos días en coma y tratando de volver a aprender cosas, ayudada por su esposo, su mami y papi y Alex. El papá con trabajo a tiempo completo -que Dios le mandó para poder pagar la deuda tan fuerte que se adquirió por el alquiler de un avión-ambulancia para el traslado de la mami accidentada. En fin, ¡una odisea!
Así que mi Raquel enfrenta su primera barrera en la vida sin saber qué era lo que sucedía. Recuerdo que ella iba a mi cama (yo no podía estar de pie) y lloraba sobre mi pecho y me decía: "mami, ¿qué es lo que tengo?, ¿porqué no entiendo los números?, ¿qué me pasa?". Y yo recuerdo que la acariciaba y le decía: "no sé hija, tienes algo dentro de ti, pero no sé qué es. Deja que me componga e investigue y ya te digo". Así era como la consolaba.
Las dos aprendimos las tablas de multiplicar. Ella por primera vez y yo de nuevo. No cabe duda que Dios tiene todo bien planeado y lo que aparentemente es horrible para nosotros y que Dios se ha desentendido de nosotros, ¡para nada!
Sucede que es la pieza clave para seguir armando el rompecabezas de nuestra vida. Nada sucede por casualidad en la vida de los que somos hijos de Dios. Claro que para mí fue sencillo volver a aprender las tablas de multiplicar, pero para ella fue una odisea. Hoy en día, hace cuentas, pero cuando tiene que hacerlo ante personas...¡tiembla! Por eso, cuando de números se trata, ¡jala con su hermana!,je,je.
¡Qué bueno que somos una familia unida!
Y contra todo pronóstico, porque algunas maestras decían que era una retrasada mental por el simple hecho de que no podía con los números, je,je. ¡Qué tontera proviniendo de profesionistas! Se buscó la ayuda de una psico-terapeuta, ante el encuentro o más bien diré: "encontronanzo" de la maestra con mi esposo (él es muy paciente y siempre trata de resolver las cosas por la vía pacífica). Él le dijo: "ni usted, ni yo, que haya una tercera opinión" y así fue como mi hija salió adelante.
El pronóstico de las maestras de educación primaria ( de 1º a 4º): "Que la niña, escasamente podría terminar hasta 6º año de primaria". La opinión de la psico-terapeuta: "que hasta una maestría podía ella terminar". ¿La familia?: "Que la íbamos a apoyar ¡en todo y siempre!"
¿El resultado?: ¡RAQUEL TERMINÓ LA UNIVERSIDAD!
Recuerdo cuando la vi subir al estrado y recibir su papel. En esos momentos sentí que me invadía un gran cansancio. Como si después de muchos años, hubiera estado ahí, agazapado, esperando salir. Todo mi cuerpo se relajó y en mi corazón había un agradecimiento infinito hacia mi Señor y en mis ojos... ¡lagrimas!.
Mi hija Ana Isabel, nos comentó que cuando la vió recibir sus papeles, dijo: ¡Uf!, ¡lo logramos!
Y mi esposo dijo: "Gracias Dios, por habernos mantenido y provisto todo este tiempo". La abuelita al enterarse (no fue porque ya no puede caminar y la silla de ruedas ya se encuentra descompuesta) dijo: ¡Gloria a Dios!
Su hermano Alex, a la distancia, trabajando para el Señor, se alegraba por su hermana.
Ahora, todo queda en ella.
Y en estos días, nos ha dado una gran satisfacción, al salir de ella misma, servirle al Señor en la Escuela Dominical, ayudando a su hermana como auxiliar. Ella le dijo a su hermana: ¿puedo entrar contigo de auxiliar? La hermana feliz, ¿y la familia? ¡Con mayor gusto!
Siempre hemos orado al Señor por nuestros hijos. Nunca les hemos tratado de forzar a que sirvan al Señor, pero ese es nuestro anhelo. Que al igual que nosotros, ellos le sigan y le sirvan porque este es un trabajo ¡precioso! y con resultado ¡eterno!
En su carrera, ella es una novata. Entrará a un taller con una diseñadora para aprender cosas que se aprenden en la vida diaria. Ya después, ella seguirá sola. Tal como sucede con los médicos que primero vamos a un hospital (internado) y luego al campo (un servicio social).
Nosotros como papás, dispuestos a seguir apoyándola y seguir orando. Dios le concederá su compañero. ¡Esa es otra de las oraciones! Espero que el muchacho sea fiel al Señor y que sea bueno con las matemáticas, ja,ja,ja.
Y estamos seguros como padres, que si ella se toma de la mano del Señor ¡siempre!, nada saldrá mal por que todo su camino estará en Él y con las bendiciones del Altísimo.
No deseamos que sea rica, sino que el Señor en todo ocupe el primer lugar de su vida y todas sus fuerzas, mente y corazón, sean totalmente rendidas ante el único que vale la pena: ¡El rey de reyes y Señor de señores!
Gracias por leerme. Que continúen las bendiciones sobre ustedes y que mi hija Raquel siempre sea para la alabanza de su gloria.
Sigo orando por todos los que me escribieron en el anterior post.