miércoles, 26 de septiembre de 2007

¡Ha nacido!

Estoy muy contenta, y en especial por mi amiga Keila, ¡su nuevo libro sale en Noviembre!.
¡Uy! no aguanto las ganas para leerlo. De hecho soy fans de Keila, porque me encanta leer mucho, y sus dos libros han estado...¡super!.

El que me pareció mejor, -será porque ya soy una "chicuelona" de...¡uy! ¿cuántos años tengo?,¡ya se me olvidó!, ja,ja,ja,- fue "Retratos de Familia", si no lo han leído, ¡se lo recomiendo!, así que éste, acerca de Jonás,se me hace que va a estar mejor, porque he visto como ella ha ido creciendo como escritora conforme ha pasado el tiempo, -como los buenos vinos-.

¡Ay! ¡tengo que esperar hasta Noviembre para poder leerlo, pero en fin, tendré que esperar. ¡Sigh! (susupiro).

Aunque tú no lo creas, yo conocí a Keila, ¡desde que estaba en estuche!, ja,ja,ja, ó sea, desde que su mami estaba embarazada de ella -la primogénita- y como todo hijo primero, le tocó de lo mejor, bueno, con ésto, no estoy haciendo menos a sus hermanas, porque yo tampoco fui primogénita, pero por Keila, corre la sangre de don Ronaldo Harris, tremendo hermano para la enseñanza y también para escribir y al igual que don Ronaldo, lo fueron su bisabuelo don Juanito y su tatarabuelo Eglón, todos de la estirpe Harris, que nos trajeron el evangelio a nuestra región y que también fueron muy buenos para escribir y para la música, además instalaron una imprenta "El Sembrador" que tiene más de 100 años. Creo que si uds. investigan acerca de ellos, se enterarán de quiénes fueron y lo que hicieron para el Señor. Don Ronaldo fue director de los cursos por correspondencia Emmaus en México.

Pero me agrada tanto comentarles, que cuando su mami la llevaba a la clase de jóvenes, yo la contemplaba en su portabebé que Julita (la mami de Keila) llevaba y me gustaba verle cómo dormía tan plácidamente. Era una niña tranquila, ahora, una joven sensata y que camina en los caminos del Señor.

Le dejé de ver por unos buenos años, y de un tiempo atrás, nos hemos hecho compañeras en el camino de la vida que Dios nos depara, y me ha ayudado ¡muchísimo!. De hecho, si ahorita estoy bloggueando, es por que ella me animó.

Agradezco tanto al Señor por su ayuda y compañía y porque muchísimas veces ha consolado mi corazón, escuchando las cuitas de una "viejita", ja,ja,ja,ja, sé que todos los menores de 30 años, se van a reír, pero está bien, busco que compartan mi alegría, porque estoy muy contenta por este acontecimiento.
Así que si quieren leer más acerca del nuevo libro de Keila, vean el blog de Larry Downs.
Que el Señor les continúe bendiciendo a todos los que me leen y se sigan gozando en el Señor.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Demandan a Dios


¡Han demandado a Dios! ¡qué! ¡pero qué...!, mis ojos nublados por el sueño se quieren abrir y asimilar la noticia que mis oidos escuchan...¡Han puesto una demanda a Dios!, se escucha la voz incrédula del locutor de la radio, y yo...¡tratando de que mi cerebro capte bien!.

Por fin mis ojos se abren en esa madrugada y escucho la causa de la demanda: porque no ha impedido la guerra, porque permite que haya hambres, destrucciones, huérfanos y hambrientos, que haya violencia en contra de la mujer, contra los infantes, que vengan terremotos, tsunamis,etc, ¡ay!, no sé si pasar de la consternación del cual primero fui presa, ó proseguir en la risa que me dió al escuchar las causas de las demandas.

No sé qué pensar del demandante, pero una cosa sí, le tengo misericordia, mucha misericordia, porque siento que ha sido su ignorancia lo que le impulsó a llevar a cabo tal cosa.
Porque cualquiera que haya leído la Biblia, bueno, me desdigo, no todos los que leen la Biblia llegan al conocimiento de lo que es. ¡La misma Biblia lo dice! : "que el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios...", así que pienso que si leyera Santiago 4: 1,2 ¡no lo iba a entender tampoco!. Y quizá aquí en este punto que acabo de escribir, me estuviera leyendo alguien de X religión ó qué se yo, y dijera: "ya vé, se necesita que alguien les guíe, por eso la Biblia no la puede leer cualquiera", quiero refutar tal cosa, en la misma Biblia dice: "ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada...", entonces, ¡la solución es sencilla!. Sólo a aquellos que hemos rendido nuestra vida al Señor Jesucristo, que nuestro amado Salvador ha lavado nuestros pecados con su sangre, Él, nos ha dado la capacidad -y no se me tome como soberbia ésto- de entenderle plenamente, porque su Santo Espíritu que recibimos "El nos guiará a toda verdad", era por eso que convenía que nuestro Amado se fuera con el Padre y viniera el Consolador.

Así que ante el demandante, mi deber será, sin conocerle, orar por él, porque el Señor en su misericordia, tal cual lo hizo con nosotros, lo alcance a él y sepa que todo eso que él le achacó a Él, todo es causa del hombre. Pero sobre todo, que goce de su presencia y paz divina cada día aquí en la tierra, porque ya en su presencia, eso es algo que ya todos los que le amamos, anhelamos con impaciencia, y cantar el cántico nuevo. ¡Qué lindo será! ¡Amén; sí, ven, Señor Jesús.!
¡Cuánto nos amó y ama nuestro Dios!
Hay un canto que me gusta y dice así:
"Fué un milagro que al astro alumbró
y al mundo en su órbita lo instaló
más cuando me salvó y me redimió
¡MILAGROS FUE DE TODOS EL MEJOR!"

viernes, 21 de septiembre de 2007

Mi familia


Hoy amanecí tristona -¿será acaso que la menopausia asoma sus feas orejas?, ja,ja,ja- La rutina del trabajo hogareño me hacía sentir como el Pípila, ¡agobiada! cargando una loza sobre mis espaldas. Pero, ¡ah, benditos peros! regresa mi hijo a casa después de estar una semana en Jalapa, y eso sólo, basta para que mi alma se regocije de nuevo y no sólo a mí, sino a mi esposo, que estamos comiendo solitos ¡sigh! (suspiro). Las hijas, en la escuela.
Después, voy a la computadora, y me pongo a navegar, y encuentro un blog de un hermano que escribe su consternación ante la eminencia de un nuevo hijo, que no esperaban, ja,ja,ja,ja, ¡yo sé de eso! ¡y lo felicito! el no esperar a un hijo, no equivale el no amarle, pero entiendo los trastornos junto con la alegría, es una amalgama tan diferente a lo que estamos acostumbrados, porque se rompe la rutina.
Me encanta tener cosas que interrumpan mi rutina, es más, no soy muy amante de la rutina, pero si me gusta el plan y el orden en las cosas, ¡qué inexplicable soy!
Mi esposo viene a buscarme y me dice que va a una consulta a domicilio, pero se interesa por lo que estoy haciendo y le comparto lo que quiero hacer con mi blog, cual mi amiga Keila, quiero ya darle un nuevo look al blog. No tengo mucho tiempo en ésto, pero, ¿acaso no les dije que no me gusta la rutina?. Inmediatamente inicia él a hacer algunas cosas en el teclado y me dice: "creo ya saber cómo, luego te lo hago" y sólo esas pequeñas cosas me llenan de alegría, ya sea que se realicen ó no, ¡soy afortunada! porque ¡cuento con mi familia!
Tengo muchos amigos, de muchas edades y ahora en el blog, tengo más. Pero sinceramente que me siento bendecida por el Señor al haberme provisto de una familia hermosa, que con sus "subes y bajas" le dan un cambio a mi rutina y con mis amigos(as) nuevos ¡más!, pero cómo me gozo con mis ¡"17 íntimas"! ¡es maravillosa su amistad para mí! ¡Dios les continúe bendiciendo siempre mi Keila y mi Judith!
¡Vaya!, ya logré volverle a poner las orejas en la gorra a la menopausia para que ya no las saque, ja,ja,ja,ja, me alegro y me regocijo en el Señor por todo lo bueno y misericordioso que ha sido conmigo.
Gracias a todos los que me leen y si no es nadie, también me siento contenta porque me gozo en el que me amó y dió su vida por mí. Y como dice el canto:
¿Qué sería de mí si no me hubiera rescatado?
¿dónde estaría yo, si no me hubiese perdonado?
¿se la saben?...¡es preciosa la letra!
Que el Señor les continúe bendiciendo al igual que a mí.
"Una cosa tan sólo te pido Señor,
y es que yo ande contigo, sin correr ni parar,
que no me adelante ni me quede atrás.
¿Parecen muchas cosas verdad?, pero no,
es una nada más, ¡caminar contigo! ¡no quiero más!"
(verso regalado por mi maestra de Escuela Dominical
México, D.F. 1972)


miércoles, 19 de septiembre de 2007

Dos cosas difíciles de superar


Hay dos cosas en la vida, muy difíciles de superar:
1.- Perdonar
2.- Pedir perdón
Ambas cosas son muy difíciles de realizar, pero no imposibles.
Para perdonar, entra en juego todo lo que somos, porque de alguna manera, lo que yo soy se rebela y lo que creo me merezco, no me deja realizar lo que es correcto y que nuestro Señor y Salvador me puso por ejemplo.
Él, aún sin merecer nada de lo que le estaba aconteciendo en la cruz, nos dio el ejemplo más grande de perdón.
Y es que para poder perdonar, hay que saber amar.
Así que no hay vuelta de hoja, si no perdono, es porque no amo.
Y la segunda cosa: Pedir perdón.
En apariencia tan sencillo, -y voy a escribir algo que es muy cierto-, y es que no lo sabemos hacer.
¿Porqué digo ésto?, porque cuando nos acercamos ante la persona que debemos pedirle su perdón, hacemos varias cosas:
a.- junto con el perdón, decimos muchas cosas que están excusando la acción que hicimos.
b.- sólo lo hacemos de "dientes para afuera", no es algo que nos sale en realidad del corazón.
Y regresamos al mismo punto: nuestro corazón :
No tiene dolor ante la infracción cometida. Es por eso que hay tantos cristianos que pecan y no hay dolor en ellos por el pecado cometido. Como que en realidad no lo vemos como una infracción ante Dios, porque ponemos una y mil excusas, sabiendo que Él todo lo sabe y nada le es oculto.
La mayoría de nosotros tomamos el camino lateral. Te estarás preguntando ¿cuál es?, pues el más sencillo: dejar que el tiempo transcurra cual río bajo el puente, pero estamos olvidando un momento inolvidable que viviremos todos los hijos de Dios: El Tribunal de Cristo.
Ahí no habrá ninguna excusa, conoceremos tal cual fuimos conocidos. No podremos alegar: "es que no me lo dijo con amor", ó "es que no me dijo las palabras correctas" o tantas excusas que tenemos aquí en la tierra, para acusar a los hermanos y evadir nuestra responsabilidad.
La Biblia es clara, precisa y concisa. Nada para perderse.
No importa el sexo que yo tenga, ni la edad. Si soy hijo de Dios, mi Señor me manda en Efesios 5:21: "someteos unos a otros en el temor de Dios". Yo no debo ver si el hermano lo merece o no. Si se lleva conmigo o no. Si es de mis "17 íntimos" (como yo digo) o sólo intercambio palabras de saludo al finalizar la reunión o cuando lo veo en alguna otra parte. Este versículo me está dando una orden: "que mi vida debe ser de tal manera, que mi hermano deba crecer con ella, que deba sentir más hambre y sed de Dios".
No tengo excusas. Dios no me va a preguntar quizá otra cosa, sino sólo va a someter todo lo que hice al fuego de su justicia y amor y ahí es donde nos vamos a sorprender muchísimo , porque cosas que hice, para todos muy bien, pero para Dios, Él, que todo lo sabe, Él se dió cuenta, que sólo lo hice para ganar más adeptos, o para que se satisfaciera mi deseo de sentirme aceptada, o considerada muy espiritual.
Todo está ante Dios. ¿Cómo estoy viviendo mi vida cristiana?

viernes, 14 de septiembre de 2007

Mi directorio Bloggero


No son todos, porque soy nueva en ésto, sé que iré añadiendo con el transcurso del tiempo.

Mientras tanto...


* Si quieres saber más acerca de tus escritores favoritos ó conocer el "hit-parade" en libros,je,je, puedes leer el blog de Keila (retratos de familia). No sólo habla de este tema, tiene cosas muy interesantes.

Por cierto, ¿quieres "escandalizarte"?, le pedí a Keila (en agosto), -después de varios intentos de abrir blog y buscándome una asesora- que fuera la primera en escribir en mi nuevo blog, ó sea... "darle la patada", ja,ja,ja. Es que la quiero mucho, sólo por eso. Espero que nadie se moleste ante esta muestra de amor fraternal.


* Si quieren sentirse inspirados y gozarse a la luz de las velas ó al murmullo de las olas con una poesía ó meditación, ¡lean a Brisa Nocturna ó a Carlos Julio Pérez Q!.Mi cubanita y ecuatoriano amigo, ¡magníficos ambos!


* Ahora que si lo que buscas es leer una buena redacción de una desperate housewife, ¡no te pierdas a Triple!, estoy segura que... ¡te encantará!


* Pero si tu propósito es "mover a tus neuronas", entonces te recomiendo a :

- Boris González (El Mirador 44) sus comentarios son un ¡pau! No te lo pierdas.

- Orlando Inagas, aparte de excelente hermano, ¡te pone a pensar!

- Daniel D. con sus Biografías, te recomiendo que no te las pierdas ¡valen!

- elblogdeffuentes.cl, lindo hermano en sus comentarios, ¡te lo recomiendo! (todavía me falta ponerlo en mis links)


* Seguimos con las damas: Lisi, que es un blog que te lleva hacia escritos propios y de otras hermanas (os) que tocan temas que te ponen a pensar, ¡léelo!


*Y si quieres llorar y llorar y dar rienda suelta a tu melancolía, lee a mi "asesora" : "inspiración-silenciosa", ¡lleva tu pañuelo!; los cuentos están muy buenos y son de ella. Y acá "entre nos", es muy sarcástica, pero muy linda persona.


Yo sé que tú tienes muchos más que yo, pero quise compartirlos contigo. Si me quieres pasar alguno que a ti te guste... ¡puedes! ¡lo acepto!


Saludos y bendiciones a todos.



miércoles, 12 de septiembre de 2007

Las Juanitas


En mi congregación hay como en todas las congregaciones: bebés, niños, jóvenes y adultos, ¡ah! y también ancianos. Pero siendo un buen número de ancianitas -15 aproximadamente-, decidí en una de mis "loqueras", je,je, hacer un club para ellas.

Porque a los jóvenes se les celebraban sus cumpleaños, a los niños también y yo pensé: ¿y mis viejitas? pues ellas también son importantes, es más, están en la edad en que más necesitan sentirse amadas y necesitadas, así que les hice un club y le denominé como: "El club de las Juanitas".
Este nombre fue pensado en honor del apóstol Juan, el último que quedó de los 12. Así que ellas, cual Juan, son todavía necesarias.

Así que iniciamos en mi casa y se hizo una lista de los cumpleaños de cada una y los vamos celebrando por mes. Además, del tan famoso: "Cumpleaños feliz" (que a estas alturas de la vida, debiera ser: "Cumpledaños feliz" ja,ja,ja,), pues prosigo en el relato, hacemos juegos en donde nadie pierde, todas ganan. Porque si se han dado cuenta, conforme avanzamos en la vida, retrocedemos en lo que debiera ser madurez, nos volvemos como niños, así que en los juegos, cual niñas, nadie pierde, todas ganan y ellas, ¡felices!.

Se llevan sus premios, además que tienen espacio para ellas, en donde pueden platicar de cosas que a todas ellas les interesan, nadie les manda callar y nadie se aburre con sus pláticas. Todas se platican sus enfermedades y se termina orando por las mismas aflicciones que tienen: por sus hijos, familiares, vecinas, esposo ó enfermedades. Casi todas son viudas.

El único requisito para entrar es: tener 55 años cumplidos (todavía se es muy joven a esa edad, pero no problem!, je,je,), asistir a la congregación ¡y no llevar nietos, ni hijos! por aquello de que vayan a tropezar a alguna silla de ruedas o algún pie reumático o dedo gotoso.

También se practica algún canto para participar en las ocasiones especiales como aniversario de la Iglesia o fin de año, y toda la congregación se goza con ellas al verles participar y escuchar sus vocesitas ya cascadas por la edad, pero todavía con ánimo.

Ya perdimos este año a una Juanita que pasó a la presencia del Señor, así que nuestra Juanita más grande tiene 80 años y la más chica, 55 años, que estaba ansiosa por cumplirlos para poder entrar al Club.

Bueno, dentro de no muchos años, estaré también en el Club. Así que si llenas los requisitos, puedes entrar aunque sea por internet, ja,ja,ja, ¡te van a gustar los pasteles cibernéticos!

Escríbeme si llenas los requisitos.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Mi otra abuelita



Como barren las olas a la playa, así se han borrado de mi memoria las fechas.

Un barco procedente de España, llega al puerto de Veracruz en México y todos los pasajeros que vienen buscando aventuras en un nuevo país y continente, ó quizá huyendo de la guerra en su propio país, descienden.


Una pareja. Ella denota un embarazo casi a punto de dar fin su término, como lo marca la pauta que Dios ha puesto para todas las mujeres que llevan en su vientre otro ser. Su nombre Micaela Rodríguez. Él, le ayuda a descender cariñoso. Su nombre, se ha perdido en la memoria de todos, sólo recuerdan su apellido, Cid.

Pero, ¡oh tristeza!, les espera la "venganza de Moctezuma" como a casi todos los extranjeros que depositaban su pie en estas tierras. Y después de descansar un poco tiempo en el Puerto, tienen que salir apresuradamente de ahí, buscando refugio en los lugares más altos de este país al que han venido. Pero ella no puede llegar a su destino. En el transcurso del viaje, nace una niña y muere ella en el parto. Él, con el corazón transido de dolor, intenta seguir adelante, pero pueblos más adelante, cae también, dejando huérfana en un país extranjero a su hijita recién nacida, que los compadres españoles que les venían acompañando desde su tierra, toman como hija propia, junto con sus demás hijos, llamándole Raquel, y poniéndole sus propios apellidos: Rodríguez, al igual que la madre muerta.

Pasa el tiempo, la niña crece y regresa al Puerto en donde hace ya algunos años, sus padres descendieron de un barco. Se enamora de un muchacho, se casan y procrean 6 hijos.

A uno de esos hijos -Luis-, Dios le concede la gracia de tener un encuentro con Cristo, y él, cae rendido a sus pies y se convierte en un fiel servidor suyo, buscando en todo tiempo, hablarles a su familia y a otros de su Señor y Salvador.

El tiempo pasa, y la madre, no ha querido escuchar más de estas buenas nuevas de salvación que su hijo le trae. Pero la enfermedad ha asomado su fea cara, y Raquel, con los años encima, ya viuda, sigue sin querer saber más de Cristo.
Le avisan a Luis en su trabajo:
- tu madre está agonizando, ya la vió el doctor.
Él, con el corazón transido de dolor por su madre incrédula, corre a su lado y al mismo tiempo que llega y dice: "mamá", tres de sus hermanos, tratan de sacarle de la recámara en donde está ella, y le dicen:
- déjala, ya entró en coma. Ya no escucha a nadie.
Pero él persiste en entrar y ellos, en sacarlo. Pero él, pone en juego la fortaleza aprendida del juego y el duro trabajo en el muelle y se abalanza sobre los ornamentos de la cama de fierro en donde está su madre é inicia la batalla.
El tiempo está contado. Su madre agoniza. Sus hermanos le jalan las piernas, tratando de separarlo de la cama, mientras él le grita a su madre:
- mamá, soy Luis, si me escuchas, mueve tus ojos o tu mano.
Y ella mueve debilmente su mano.
Él con un grito desgarrador que nace desde el fondo de su corazón al ver a su madre en el límite entre este tiempo y la eternidad le grita:
- mamacita,acuérdate que sólo en Cristo hay salvación, pídele perdón de tus pecados, mamá, por favor, acepta a Cristo como Salvador.
Y en el rostro crispado de la madre, unas lágrimas surcan sus mejillas.
- mamá, ¿le has pedido perdón al Señor?, mueve tu mano.
Y ella...¡mueve su mano! y la paz de Cristo llena su rostro, y da su último suspiro con una sonrisa dibujada en su rostro antes crispado...¡y pasa a la eternidad, a la presencia de su nuevo Señor!
Entonces, y hasta entonces, sus hermanos le dejan de tratar de separar de la cama. Ya no hay nada que hacer. Todo lo hizo Jesús. ¡La lucha ha terminado! ¡a triunfado el Nazareno!
Luis se acerca a su madre ya muerta y la besa.
- mamacita, nos vemos allá con el Señor, gracias a Dios que a tiempo te dejaste rescatar, aunque los demonios no querían que lo hicieras.
Limpia las lágrimas de sus ojos, y sale de una habitación en donde ¡ya no hay nadie! y va con su familia para dar la noticia.
Esto no es un cuento. Fue algo de la vida real.

Te veré en el cielo abuelita, en donde estaremos todos aquellos que aceptamos la oferta de nuestro Dios y Salvador.

"Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro." Romanos 6:23
¡Gracias a Dios por su don inefable!


sábado, 1 de septiembre de 2007

¿Juglar ó Trovador?


Guardo con mucho cariño los recuerdos de mi abuelita haciendo las tortillas a mano. ¡Hmmm! ¡cuánto me gustaban!. Recuerdo cuando me sentaba junto a ella, en una sillita, mientras ella, desgranaba las mazorcas o surcía algún calcetín, o peinaba sus cabellos blancos como la nieve para trenzarlos y llevarlos a la parte de atrás de su cabeza, entonces, yo, aprovechaba para preguntarle acerca de lo que ella hacía cuando era niña como yo.

Todavía recuerdo con placer, como bebía sus palabras cuando me iba relatando las cosas que hacía con su mamá (mi bisabuela).

Siempre me gustó la Historia en la escuela, y muchas de las cosas que relataban los libros acerca de la Revolución Mexicana, de Pancho Villa, de Zapata y de la leva, yo me sentía como una "sabelotodo" ¡porque mi abuelita me lo había contado!.

Y traído con la leva, llegó mi abuelito. Ambos tocaban un instrumento cada uno y se unían para tocar en familia y además cantaban en primera y segunda voz. Pero no terminaba todo ahí, sino que, tanto uno como otro, se ponían a decir "dichos" a las personas que se encontraban ahí presentes, acompañados por la jarana de mi abuelito.

Estando en la preparatoria, aprendí a tocar un poco la guitarra. Todavía recuerdo cuando fui con mi abuelita en las vacaciones, y muy contenta le dije: "abuelita, ya sé tocar la guitarra" y ella me dijo: "haber toca, te escucho" e inmediatamente me puse a tocar y entonar : ¿Has hallado en Cristo el poder salvador? ¿Eres salvo por la sangre de Jesús?... en realidad, no sé cómo me salió, pero algo sí es seguro, que lo hice con todo mi corazón, ¡mi abuelita no conocía a Cristo como Salvador!. Al terminar, ella sólo me dijo: "cuando sepas tocar la guitarra vienes". Recuerdo que sus palabras no me desanimaron, sino que me animaron para seguir adelante y tocar bien como mi tío y como mi abuelito al cual no conocí y así poder "decir", cantando, el mensaje de Cristo.

El tiempo pasó, y estando ya casada, unas hermanas me llamaron para poder pertenecer al grupo de payasos ("Mensajeros de Cristo") que estaban haciendo. ¡Cómo! ¿yo? ¡no sé hacer eso! ¡jamás lo he hecho!, si quieren les puedo ayudar con los guiones. Y así, jugando, jugando, empecé a "actuar" lo que yo decía, ¡y me quedé de payaso!...¡"Globito" fue mi nombre!. Fueron momentos maravillosos los que me tocaron vivir. Es completamente...¿estremecedor?...¿fantástico?, no sé qué palabra usar para describir la emoción que se siente, al ver a muchos niños viniendo a los pies de Cristo, y no sólo niños, ¡también adultos!. Dios premiaba nuestros esfuerzos con cosecha de almas en lugares en donde era imposible entrar de otra manera. Pero las pruebas vinieron. Habiendo actuado en el Hotel Emporio en el Puerto de Veracruz, la gerente de ese lugar, nos llamó para proponernos un trabajo exclusivo con ellos, y a cambio, nos daban los trajes, pinturas, promoción (posters con nosotras vestidas de payasos) ...¡y dinero!, en ese tiempo, todas andábamos muy escasas de recursos monetarios. El Señor lo sabía, ¡pero también el enemigo!, PERO, ¡ay, esos peros! -siempre digo así- el trabajo era en domingo. Todas nos miramos unas a otras, y de la boca de una de nosotras salió este canto: "El mundo me ofrece la fama y el placer, me dice ven conmigo yo te haré feliz..." é inmediatamente, todas a una misma voz dijimos: ¡no!, no perderemos el placer de estar en la comunión con nuestros hermanos en domingo, nuestro Dios nos suplirá de ropas, pinturas y dinero, ¿y la fama?, sino es para alabarle y traer almas a sus pies, ¿para qué la queremos?.

Todavía recuerdo con cariño todas esas etapas de mi vida y puedo ahora decirle a los demás: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas". Te reto a probar ésto.

¿Eres juglar o trovador?