sábado, 31 de julio de 2010

¡En el umbral...!

Ante el umbral de una intervención quirúrgica, no quiero irme, sin antes escribirles acerca de este post tan bueno que acabo de leer, y que pertenece a Humberto Pérez (está en mis links) y que nos habla acerca de flaquear ante las situaciones difíciles y clamar a otro dios, cuando nada nos sale bien, pensando como hijos de Dios, que Él, no nos contesta, o otro dios es más poderoso que Él. ¡Vaya, para nada es eso cierto! Y si escribo esto, no es porque me suceda, sino porque me gusta pasar siempre lo bueno que encuentro.
En fin, no le quitaré el sabor con el que el hermano Humberto lo escribe. El post se llama: "La raiz de todos los problemas teológicos del cristianismo". Sólo les diré la respuesta que él da: ¡NO!, mejor léanlo ustedes, je,je, -no quiero adelantarles la sorpresa-.
Nos veremos dentro de algunos días (porque estaré en reposo forzoso por un mes, ¡ay! Bueno, me hacian faltas vacaciones, pero...¡no quiero de este tipo!, ja,ja,ja,ja, :D
Así que les dejo con el hermano Humberto.
El Señor les continúe bendiciendo.

domingo, 25 de julio de 2010

¡Nuevo Campeón!

Antes de que pase más tiempo, he decidido sacar este post para felicitar al equipo español por su buen merecido desempeño en el futbol internacional. Definitivamente... ¡soy fan de Brasil! ¡no lo niego!, y trato de no perderme ningún partido cuando juegan los brasileños. Desde que Pelé era ¡el gran Pelé! y siendo yo chiquilla, inicié a admirar a los brasileños en el fut.
Provengo de una familia futbolera. Mi padre fue campeón goleador en la cuarta división. Tanto él, como mis tíos(sus hermanos) y sobrinos y primos, formaban casi todos un equipo de fut que llegó al campeonato de la cuarta división. Así que desde el vientre de mi madre, yo asistía a los partidos de futbol(football) y sin recordarlo, siendo un feto, me estremecía al grito de ¡goooooool!, je,je. :)
Mi papi tenía su mayor admiradora en mi mami, y luego conforme nacimos, pasamos a formar parte del séquito de admiradores de mi papá. Mis hermanos al crecer, querían ser igual que él. Así que al ver jugar a Pelé en un partido y sin todavía saber quién era ese jugador negro que movía tan bien la pelota, me hice admiradora de su juego, al igual como lo era de mi papi. Por cierto, el último juego de mi papá con los chicos de la iglesia (ya tenía muchos años que había dejado el futbol con sus hermanos), fue a la edad de 60 años, porque el Neurólogo le prohibió el juego por aquello del pegue con la cabeza a la pelota. Él había sufrido de su cerebro por causa de un accidente en un autobús en donde viajaba. Además, años atrás, cuando joven -teniendo yo sólo unos dos años y medio- él sufrió de un golpe en la cabeza en un partido de fut, que le llevó al hospital quedando él en coma por muchos días. Su amor por el futbol no aminoró. Así que este amor, él lo inculcó de manera inconciente en nosotros. Mi mami hasta la fecha, no le gusta perderse ningún partido no importando quién juegue. El mayor desastre para mi papá, fue que su nieto preferido, amara el futbol...¡pero americano! ¡ay! :( (Nadie en la familia lo veía o jugaba) ¡Cosas incomprensibles de la vida!
Dice el dicho: "Honor a quien honor merece", así que vaya para todos los españoles, no sólo para el equipo ganador, una felicitación, porque cuando el equipo gana, somos los más felices, pero, cuando pierden, bueno, está por demás decir todas las cosas que suceden a nuestro alrededor y que muy bien todos conocemos.
Y aunque suene a repetición, vaya desde este manantial a todos los españoles, esta felicitación. ¡Enhorabuena!
God bless you.

martes, 13 de julio de 2010

¡Felicidades!

De nuevo se me han vuelto a juntar los posts. ¡Ups! Por un lado tengo pendiente el meme de Keila, por otro lado tengo las felicitaciones a los españoles por haber ganado la Copa del Fut, pero, viendo prioridades, se la lleva las felicitaciones de cumpleaños de mi hija-ciber ¡CLAUDIA! y de ¡BORIS!
Me siento tan apenada con mi hijita-ciber. Mi niña preciosa, que con esta mamá cibernéutica y además...¡ despistada!, ¿para qué quiere más adjetivos calificativos?, je,je, PERO, ¡NUNCA ES TARDE! y aunque ambos son de Junio, ¡sigh!(suspiro); en esta ocasión, nos unimos todos en este manantial para decirles:
¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
Además, de felicitar a Boris porque va a ser papá. Qué dicha tan grande te concede nuestro Señor, nuestro querido Boris. Sigue escribiendo, no te olvides tampoco de tu blog. Esperamos que nos avises por un post, el nacimiento del bebé. Y también vayan incluídas, junto con tus felicitaciones, un abrazo fuerte para tu esposa. Y tu mi amada Claudia, además de las felicitaciones de todos los que venimos a este manantial, recibe nuestros abrazos y cariños de todos los que te amamos.
Y ahora, como siempre hacemos en cada fiesta de cumpleaños, nos formamos y felicitamos a los cumpleañeros y luego a saborear el pastel, que buen trabajo me costó encontrar uno que fuera "unisex", je,je. No sé si este cumplió tal función, pero eso sí...¡era de chocolate! y a mi me gustan los pasteles de chocolate, je,je. No sé si a ellos también, pero como es un regalo, sé que no le verán "el colmillo", ja,ja,ja. Por acá por México tenemos un dicho que dice: "a caballo regalado no se le ve el colmillo", je,je. Así que estoy segura que les encantará y que espero también que no sean alérgicos al chocolate ¡sigh!(suspiro) :)
¡Felicidades a todos!


miércoles, 7 de julio de 2010

¡Eternidad...!

Me viene a la mente unos pensamientos de una poesía que leído hace muchísimo tiempo:
"Eternidad...¡qué grande eres!
eternidad...¡que nunca mueres!
No recuerdo al autor de la poesía, pero recuerdo esto, por la novela que estoy leyendo. Casi, casi, les puedo decir que me la he "bebido" -hablando en sentido figurado- Aunque la primera parte, me la "bebí" y me pareció...¡súper!, está segunda parte tampoco ha desmerecido.
¿Cómo se llaman? La primera: Crepúsculo; y la segunda: Luna Nueva, de Stephenie Meyer (y sé que hay más). ¡Wow! ¡qué novelas! Me han encantado. De por sí, siempre he tenido esa extraña atracción hacia los vampiros y todas esas cosas de espantos, je,je, además, si a eso le añadimos ¡EL AMOR! ¡mamma mía!, ya estoy de seguro clavada con el libro. Quiero aclarar la "extraña atracción" a los vampiros, je,je. Para nada se trata que me gusten los vampiros (clase de murciélagos) ¡uy, no! lo que sucede es que desde niña siempre me gustaron las películas "de espantos", ja,ja,ja,
No sé si a alguien le ha pasado, pero siempre mi abuelita materna enseñó a sus vástagos a no tener miedo ante cosas que sucedían a su alrededor, y mi abuelito materno, fue igual en ese aspecto. Ellos siempre decían: "si ves alguna sombra, no tengas miedo, ni te llenes de terror, todo tiene una explicación. Quizá sea un ratero, toma inmediatamente algo con lo cual defenderte y acude al lugar en donde viste la sombra o lo que se haya movido ¡con precaución! y te darás cuenta que sólo fue algún animal". ¡Uf! ¡qué agallas! Porque en el tiempo en que ellos vivieron, en un rancho, sin luz y las carreteras, apenas iniciaban a conectar las diferentes poblaciones con la ciudad y Puerto de Veracruz, pues se necesitaba tener valor para no sucumbir de miedo o de plano, si uno lo era, encerrarse desde que el sol se ponía ¡y a dormir! con la puerta bien cerrada. Bueno, toda la chiquillada, se dormía temprano. No había TV. Así que antes de entrar en el tema al que me lleva este post, quiero relatar, que cuando mis abuelos eran jóvenes y mi mami una bebita, había un árbol muy grande y frondoso -he olvidado el nombre del árbol- pues por la noche, después de las 11 de la noche, decía la gente que se aparecía el diablo, y espantaba a todo el que se le había hecho demasiado tarde y tenía que pasar por ahí. Y llegando a oidos de mi abuelito estos "decires", él, llegando el momento adecuado de las "apariciones", se colocó su moruna o machete, se atravesó su escopeta cargada, y tomó su cuchillo en la mano y con su pantalón de manta blanca, y armado de todos sus implementos de cacería, llegó al famoso árbol, no sin antes, haber estado primero en observación desde un lugar no muy lejano a las apariciones, y dándose cuenta exactamente cómo sucedían las famosas apariciones y cómo hacía huir a muchos, toma su escopeta y le grita: ¡diablo, o te bajas, o te bajo de un escopetazo!, ja,ja,ja,ja. No hay más que decir que ante la amenaza de disparar, de inmediato se escuchó la voz: "no dispares Tino, soy yo, ahorita bajo", ja,ja,ja,ja. Era un fulano que como iba a ver a una mujer casada, pues tenía que espantar a mucha gente para que nadie se quisiera acercar por ahí, ja,ja,ja. Después de llevarse su regaño de parte de don Tino por andar espantando a gente incauta y miedosa, pues...¡se acabaron los espantos! Por eso, sus vástagos crecieron sin miedo a la obscuridad y siempre buscando una razón lógica para eso, bueno, debo de decir, casi todos sus vástagos, pero esto...¡ya es para otro post!, je,je. Déjenme decirles que mi mami nos pasó el mismo "No temor" y pues ahora que tenemos a Cristo...¡menos! Claro que ahora sé que el mundo espiritual sí existe y que el diablo puede hacer muchas cosas tremendas, pero mi fe y confianza se basa en mi fe en Cristo que con su sangre preciosa me ganó para que pueda pasar toda una eternidad con Él, ¡qué maravilloso!
Y regreso al tema de la Eternidad, palabra que se dice muy rápido pero que es tan insondable como su significado es. En esta novela cuando la leía, reflexionaba ante el contraste que presenta el mismo libro: la eternidad, supuestamente en los vampiros, y lo temporal y efímero del humano. Lo comparé con lo que la Biblia misma nos manifiesta. Y también la novela nos hace ver el poder del amor, y me llevó a pensar: "El amor hace anhelar ser igual al Amado" y pensé: ¿Cuánto anhelo ser igual que Cristo?. este pensamiento lo saqué porque la chica ANHELA, -y lo pongo con mayúsculas, porque así se capta por el escrito de la autora- ser igual al que ama, sin importarle, convertirse ella misma en vampiro al igual que yo quiero y prosigo ser como Cristo. Y seguí pensando: ¿Cuánto anhelo parecerme a Cristo?, verdaderamente, este deseo, lo puedo escribir con mayúscula: ¿ANHELO? o sólo me conformo con tener el boleto de mi seguro contra fuego eterno, ¡sigh!(suspiro) ¡qué tristeza que así sea!. Y eso que el amor que refleja esta novela, también se puede escribir con mayúsculas: AMOR. La pregunta me regresa de nuevo: ¿es así como amo a Cristo? ¡ay, pobre de mí!
Entre mis múltiples papelitos que guardo con cosas escritas que me conmueven y me encantan, encontré este pensamiento y que va con el post que estoy escribiendo y quiero dejar como despedida:
"No se puede defender lo que no se ama, y no se puede amar lo que no se conoce"
No los voy a sermonear, esto es para mí: ¿Defiendo al Señor? -aunque él no necesita que lo defiendan, pero no hablo en ese sentido- ¿Cuànto lo amo? ¿Conozco al Señor?
Gracias por leerme.