
Vaya este post para la preciosa hija que Dios me concedió hace ya 22 años y que en estos días, ha recibido su carta de pasante de Lic. en Educación.
Recuerdo cuando hace ya algunos años, cuatro, para ser más exacta, mi hija se debatía entre incógnitas y cuestionamientos con respecto a qué carrera estudiar.
Había ante ellas diversos caminos en los cuales podía derivarse. Estaba para ser Nutrióloga, Chef, Psicóloga,Abogada,Escritora,Diseño Gráfico y la de Maestra. Su perfil sacaba...¡todas!, ja,ja,ja,ja, ¡qué decisión tenía ante ella! (como papis orábamos mucho por ella pero no nos queríamos inmiscuir para que la decisión fuera completamente personal y en el Señor).
Después de mucho orar y hacer repetidos test, el Señor fue permitiendo que se fueran descartando poco a poco algunas carreras.
Fue la abuelita materna, quien viéndola en su trato con los niños y observándola ser maestra de Escuela Dominial, dijo: "Ana debe estudiar Educación, hija (me hablaba a mí), tiene todas las virtudes y características que se necesitan en una maestra". Yo sabía que la palabra de mi mami tenía validez en sus apreciaciones, porque había sido ella una magnifica profesora. De hecho, yo aprendí a leer y a escribir, estando en su salón de clases, cuando me llevaba y me sentaba entre sus alumnas, por eso sé que ella fue durante muchísimos años, una excelente profesora.
Cuando mis hijos entraron a la educación primaria, aunque mi carrera no tenía que ver nada con la educación, los inicié a todos en la lecto-escritura tal cual lo aprendí de mi mami. Siento que esa hubiese sido mi segunda carrera, je,je.
Cuando mi hija escuchó el comentario de su abuelita y platicó con ella, ¡inmediatamente se decidió!, y este viernes que recién acaba de pasar, fue su noche memorable, porque además de recibir su carta de pasante, le tocó (elegida por jueces -maestros de su universidad-) ser la que les diera el discurso de despedida a toda su generación: 2004-2008. Y no sólo eso, sino que fue nominada por su salón para escribir un discurso y mandarlo al concurso que se estaba realizando para elegir el discurso que se iba a decir en la noche de entrega de cartas de pasantes, y sí, efectivamente, tal como se lo están ya imaginando, la ganadora ¡fue ella!, su discurso fue el elegido para esa noche.
Por un tiempo, tuvimos que tener a un manojo de nervios por hija, je,je, pero orábamos y platicábamos con ella, con respecto a que todo viene de Dios, y en todo debe ser glorificado su Nombre. Que en esos momentos desconocíamos la razón por la cual ella había sido elegida, habiendo quizá otros compañeros, pero Dios todo lo sabe y su voluntad es soberana. Con esto no le quiero quitar su mérito a ella tampoco, porque siempre ha sido una buena estudiante, pero ya con los años caminados en la vida, hemos visto, que no siempre la calificación es indicativa de "ciertas cosas", pero como familia, todos agradecimos al Señor la oportunidad que le estaba brindando.
También le hicimos ver, que las habilidades que Dios le había concedido, siempre teníamos que agradecerle por eso y usarlas para su servicio primeramente y antes que todo, que lo demás, vendrá por añadidura.
Viene la época difícil, la de conseguir empleo, que la mayoría es mal pagado. Gracias a Dios que su promedio le permite tener acceso con mayor facilidad a las oportunidades de trabajo.
Por lo pronto, ya tiene lo que va a realizar. Primeramente, iniciar el papeleo para presentar su tesis. Después, colocar su curriculum en diversas escuelas, y en tercer lugar, después de trabajar un poco y reuniendo dinero, pagar su maestría en Necesidades Educativas Especiales.
Y nosotros como papis, orando para que Dios le mande el compañero adecuado, porque no basta solamente con que reúna el requisito de ser cristiano, eso es muy bueno, pero sabemos que hay más para encontrar el compañero, no el ideal, sino el designado por el Señor. Ella sabe esto también y tal cual les hemos enseñado, que el físico no es lo importante, sino el lugar que el Señor ocupe en el lugar del futuro cónyuge.
Amados bloggeros que leen ese post, me siento contenta con platicarles acerca de mi hija, sé que mientras el Señor ocupe el primer lugar en su vida, aunque para los que no son cristianos, esto se les haga incomprensible, sabemos que Él, cuidará de ella y le dará todo lo que su corazón anhela conforme a su voluntad.
Te mando un beso hija mía hasta tu blog y sigue adelante sin desmayar, sabiendo que todo lo que se haga para el Señor no es en vano y por favor, ten compasión de mí, ¡ya termina el cuento!, je,je, quiero saber qué es lo que pasa y cómo termina, ¡me tienes en "ascuas",¡uy! .
Te quiero muchísimo y mira que me hiciste sufrir mucho para la hora de tu nacimiento, ja,ja,ja.
Saludos a todos los que me leen y bendiciones del Altísimo para ustedes también.