He decidido ponerle este título a esta nueva entrada porque ya tiene 2 años y casi 4 meses que hice la última entrada! ¡Qué barbaridad! Cualquiera diría que ya me he muerto, je,je,je, pero hay en México una canción y de la cual tomé el título de esta entrada: "No estaba muerto, andaba de parranda". Jijijijiji. :D Pues no andaba de parranda, todo lo contrario!!!! He andado ahorita en proceso de hospital y analgésicos y pues de repente como que se me quiebra el ánimo pero es Dios el que me levanta de nuevo y me anima! Es fácil para el que nos rodea y no sufre ningún dolor, pensar que es uno alguien "chocosito", que quiere decir quejumbroso, pero les reto por un día a estar con dolores de 24 horas y luego pasar otro tiempo así con dolores de 24 horas por 7 días a la semana y luego me platican. Sólo en el Señor se logra sobrevivir ante tal cosa! Pero dejémonos de cosas tristes y quiero platicarles que por fin, después de tanto tiempo de espera, ha llegado mi gatita preciosa....Zuki!!!!!! Apenas tiene un mes y medio de nacida y aunque no era la gata que yo había deseado, porque la quería de color gris (ideas de viejita), es una gatita tan juguetona, traviesa, como lo es todo bebé humano, que nos ha alegrado la vida con sus saltos y travesuras. Ha sido un tanto difícil resguardarla de los gatos que entran a la casa (ya saben, esos gatos que les encanta andar de farra por las casas de la vecindad y son muy peleoneros (lo digo porque ya hemos tenido tres gatas anteriores a estas, y con las dos últimas: Susú y Patata, había unos agarres tremendos en la sala de la casa, ¡mamma mía! Como Susú era una depredadora tremenda y luchadora incansable, no se "rajaba" (como decimos en México) ante ningún gato. Así que defendía muy bien su territorio y ¡hubieran escuchado esos agarres gatunos! Susú los hacía huir aunque ella quedara toda "despeinada", pero los otros gatos no se iban inmunes porque quedaban volando pelos por toda la casa! ¡Ay! Así que la Zuki, todas las noches duerme con nosotros, en nuestra recámara esperando a que vaya creciendo y vaya conociendo la casa y vaya aprendiendo a defenderse. ¿Patata?....muy celosa de la Zuki!!!!! ¡Hubieran visto la primera vez que se conocieron! Patata, gruñia y la Zuki también hacía lo mismo y hasta los ojos se le achicaban como si fuera una oriental, jijijijiji. Me causaba gracia verla tan pequeña y defendiendo su propia integridad aunque la Patata sólo hacía eso; pero se ve que esta gatita va a ser tremenda en ese aspecto. Desconozco la "personalidad" de los gatos siameses, pero la Zuki ya va sacando poco a poco lo que va a ser cuando sea más grande! Estamos muy felices de tenerla con nosotros.
Y ya mejor ni me despido, porque tardo mucho en volver cuando según pienso que voy a retornar pronto. Tengo ante mi una operación de mis rodillas para un
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