¡Eben-ezer!

¡Increíble, pero cierto! No puedo creer que han pasado ya 30 años. La Biblia está en lo cierto cuando dice que nuestra vida se va como la flor de la hierba que a la mañana es y a la tarde ha muerto.

Parece que fue ayer, cuando en un medio día del 20 de mayo de 1978, entraba al local de la iglesia en la cual me reunía en el Puerto de Veracruz ¡vestida de novia! y escuchaba las notas del órgano tocado por Julita Harris -la mami de Keila Ochoa H.- y oía los acordes del himno: "Oh, profundo amor de Cristo" y mi futuro esposo, esperándome al frente con los ojos resplandecientes -dicen que yo también los tenía igual-, je,je, obviamente que yo no me podía ver, pero si podía observar a todos los hermanos en la fe y en la carne, y a las amistades que nos acompañaban en ese día.

Cuánto gozo tenía al mirar a mis hermanos de la Iglesia en Tacubaya, Mex. -nuestra iglesia en México,D.F.- cuando después de haber hecho un viaje de 6 horas, estaban ahí presentes, y no nada más ellos, sino que de otros lugares. Estaba también mi mejor amiga con su familia, muy guapos todos, bien arregladitos y con una sonrisa bien amplia. Sinceramente que siento una amplia gratitud a Dios por estos mis hermanos que estuvieron presentes ese día, soportando los rigores del calor y porque supieron gozarse con nosotros. Muchos de estos hermanos ya están en la presencia de Dios, pero sé, que un día, todos nos gozaremos en la presencia de nuestro Dios.

El local no era muy grande, y se encontraba abarrotado de tanta gente. Mis suegros también se gozaban de la ceremonia dada por nuestro querido hermano David Currie -ayo de mi esposo-.

Don David fue muy claro al explicar todo lo que representa y es el matrimonio.

¡Qué emoción cuando recibí mi anillo de bodas!. Mi esposo ni para entrar a operaciones se lo quitaba. Él decía que no quería quitarse ese yugo, ¡cómo no lo voy a amar!.

Ahorita que escribo, contemplo todavía mi anillo en mi dedo anular. (Les paso el truco: Aunque ya no somos los esbeltos que éramos cuando jóvenes, todavía nos quedan los anillos, porque pedimos la medida del dedo medio, para que así al engordar con la edad, todavía nos quedaran ¡y en el anular!, ja,ja,ja,ja.)

Han pasado ya 30 años, que se dicen fácil, pero las vivencias no, pero tal como dice la hermana Chelo Villar de Torres en su artículo "El secreto del contentamiento" de la revista "Caminemos Juntas" : "Lo que nos hace sentir felicidad o tristeza no son las circunstancias, sino la actitud que tomamos ante ellas." y esto es muy cierto.

Cuántas veces me he sentido triste, pero ha sido porque me siento víctima ¡sigh!(suspiro), qué duro es batallar y ganar esta pelea, pero tal cual lo dice en Fil. 4:13 : "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece".

El motivo de este post, es compartir con uds. la dicha que tenemos de que aún nos conserve unidos y esto sólo es por obra y gracia de nuestro amado Señor Jesús.

Hoy en día cuando vemos cómo se desmoronan los matrimonios alrededor nuestro, buscando cada uno lo suyo propio, es aquí, en donde tomados del Señor, podemos caminar un mismo camino, uncidos en ÉL, porque tenemos un mismo propósito y esto ha sido un ejemplo más fuerte que mil palabras.

Cómo oramos al Señor diariamente, para que nos haga más que vencedores ¡cada día!.

¿Qué habrá en el futuro?, no lo sabemos, pero cual dice el canto:

"Nada sé sobre el futuro, desconozco lo que habrá

es probable que las nubes, mi luz vengan a opacar...

Mi sendero es más brillante cuando gozo de su amor,

mas ligeras son mis cargas, cuando voy con mi Señor..."

A los solteros les digo, no le tengan miedo al matrimonio, sólo recuerden que debe de ser EN ÉL, o sea, que cómo podrán dos andar juntos sin estar de acuerdo.

Además, no traten de imitar la fotografía del matrimonio que da el mundo, ¡esa no vale!. No quieran ir como una llamarada de lujuria y deseo, porque eso en tres o a más tardar en 6 meses, se acaba. El amor crece día con día, no es simple rutina o acostumbramiento, pero hay que llegar tal cual se llega al servicio del Señor ¡para dar!, así es en el matrimonio, debo de dar cada día yo también, no ser egoista y sólo esperar que mi cónyuge me de.

Bueno, no se trata de dar sermón, je,je, sino de gozarme al comunicarles, que el Señor nos ha permitido llegar a los 30 años de casados, y ésto, ha sido de gran testimonio ante un mundo lleno de matrimonios rotos.

Y algo sí puedo decir, y es que si fracasamos en nuestros matrimonios, es porque sólo vivimos para nosotros mismos, no sabemos dar, pienso que primeramente soy yo, luego yo y a lo último yo, ja,ja,ja. Desaveniencias vendrán, pero si sé vivir como lo manda nuestro Señor Jesucristo, será más fácil sobrevivir a esas crisis. No nos sentiremos frustrados. Si vivemos en contentamiento y en el Señor, nada de lo que son "los placeres de la carne", nos harán caer, aunque toquen a la puerta de nuestro matrimonio.

También uno de nuestros secretos es que cada uno tiene su propio tiempo con Dios, y luego nos unimos para compartir y retroalimentarnos. Mi vida espiritual no depende de mi esposo, sino de mi Señor. Trato siempre de aprender, a que no se me "mueran las neuronas",¡Ay!, ¡vaya lucha que tengo aqui!

Tengo mi propia individualidad, pero no lo saco a él de ella, él vive y convive con cada uno de uds. a través de mí porque nunca lo excluyo. Los conoce, porque le platico, le enseño sus fotos, sus poemas, las cosas lindas que uds. ponen en sus blogs y también lo comparto con mis hijos.

Este blog es mi espacio, pero lo comparto con él. Yo me sujeto a él ¡porque quiero hacerlo!, porque amo a mi Señor y Él así lo manda en su palabra y no por que él me obligue o me de sermón sobre eso y mi esposo lo sabe y trata de ganarse mi respeto. Él y yo sabemos que hay muchas cosas que nos debemos de ganar, que no se dan así nada más por que sí.

Procuramos nunca faltarnos al respeto diciéndonos cosas relacionadas a nuestro aspecto, además, ¿porqué hacerlo?, ¡si ese fue el hombre que escogí para amar!.

Se acerca el tiempo del "nido vacío", pero tal cual yo digo: "iniciamos solos y fuimos muy felices y luego con hijos, también, así que no habrá problemas para volver a estar solos". Claro que ahora al apapacharnos, lo haremos con cuidado, por los dolores de las reúmas o qué se yo, je,je, pero felices en el Señor. Hay que aceptar los tiempos. No querer ser como los artistas que se niegan a envejecer. Ni modo, ese es el único "peligro" de vivir, ja,ja,ja.

Ya ha partido un hijo. Pero nuestro mayor gozo, es verlo servir al Señor. Aún nos quedan dos hijas, pero el futuro de ellas, lo hemos puesto en las manos del Omnisciente.

Gracias por ser como son y compartir conmigo este 30° aniversario.

Desde mi manantial les mando saludos a todos.

Estoy haciendo este anexo, porque recién leo en mi correo, un poema que mi amada Brisa Nocturna nos envió como regalo.

Llamé a mi esposo para leerla juntos ¡qué hermosa poesía!.

Gracias mi amada Brisita por derramar bendiciones con esta habilidad que nuestro buen Padre Celestial te proveyó.

Recibe de parte de mi esposo un fuerte abrazo y de mi un beso con todo nuestro cariño. El Señor te continúe bendiciendo junto con toda tu linda familia y todos los bloggeros que visitan mi manantial.

Seguir contigo.

Pasa el tiempo,pasa callado,pasa a gritos,

pasa y yo quiero mi amor seguir contigo.

Cuanto hemos visto y vivido,

tantas mañanas y noches,

tantas cosas que no olvido,

tantos recuerdos mi amor y yo quiero seguir contigo.

Todavia el corazón me canta cuando te veo y sonríes,

el amor no es un intento,el amor no es un invento,

nuestro amor se hace más fuerte y yo quiero seguir contigo.

Cuento los dias, cuento suspiros,

mil oraciones, cientos de sueños,

camino de años y aquí seguimos.

Dios que ampara y da fuerza,

nuestro Dios nos da el abrigo,

y que venga lo que venga mi amor...

que yo quiero seguir contigo.

Quiero añadir otro anexo porque es otro regalo que recibí de mi amada Ava de "Inspiración Silenciosa". Gracias mi amada hija, haces que mi corazón se llene de alegría y acudan lágrimas a mis ojos. I love you so much.

El viento susurrando
Escucha bien, el viento susurra nuestros nombres. Recuerdo el momento en que te conocí, me deslumbraste con tu belleza y tu sonrisa, tal vez yo no te impresione, pero a la larga logre imprimir mi nombre en tu corazón. Fue el tiempo, consejos de hermanos preocupados y varias oraciones que comenzaron a formar nuestro romance, aunque nada inicio hasta saber que la bendición de Dios venia de antemano.
Siente en el cuerpo, el viento canta nuestro romance. Muchas vueltas, más oraciones, un buzón llenos de consejos, un cortejo casto y una pregunta: ¿Quieres pasar el resto de tu vida a mi lado?, fueron los primeros pasos de nuestro matrimonio, uno lleno de ilusiones, de espectativas, pero sobre todo uno fundado en Dios.
Sueña enamorado, el viento cuenta nuestra vida. Hijos, gastos, desacuerdos y discusiones; pero ninguno disolvió lo que nos unió, hemos llegado hasta este momento de la vida, mucho camino recorrido y te vuelvo a preguntar: ¿aún quieres pasar el resto de tu vida a mi lado?, tu mirada y sonrisa lo dice todo. El tiempo seguira pasando y el viento seguira susurrando nuestros nombres, cantando nuestro romance y contando nuestra vida.
En honor a Isa por su aniversario.
Escrito por Ava G. a las 12:25 AM
mayo 19, 2008