Para mí, el año que pasó, se me fue increíblemente rápido, haber qué tal me va con este 2012. Pero como estoy observando las cosas, creo que va a ser de igual manera rápida en que se me vaya. ¿Será que cambia la percepción del tiempo conforme avanzan los años? Bueno, todo es cuestión de enfoques, porque para unos...¡es un día menos sobre esta tierra! y para otros...¡cada día es un tiempo más sobre esta tierra!, ja,ja,ja,ja, así que no hay de qué preocuparse, bueno, para los que tenemos lista nuestra maleta de viaje, no tenemos apuros, porque ya tenemos nuestro boleto comprado, pensándolo bien, no lo he comprado, simplemente ¡lo recibí en confianza personal en Cristo!, porque fue un regalo ¡aunque muchos no lo crean! ¡Qué lindo será ese día!. ¡Ver al que me amó tanto que no le importó morir en la cruz por amor a mí, y así pagar mi boleto de seguro contra fuego eterno! Y no me crean fanática ni nada por el estilo, sino que llega un momento en que la fuerza se acaba, los tiempos de jubilación llegan junto con su estela de dolemas y otras cosas, je,je, pero seguimos con ánimo, trabajando en todo lo que se nos viene a la mano por hacer, hacerlo según nuestra fuerza, según dice Eclesiastés. Ahora entiendo el porqué la mayoría de los viejitos -que yo todavía no ingreso en esa clasificación, pero no estoy lejana de ese punto- como se les hace muy rápido los días, ya ni cambian las cosas ni los adornos, etc,etc, además que todos los males que tienen les hacen no querer moverse, así que si conjuntan esas dos cosas...¡siempre tienen los adornos de la navidad de...¡uuuuuuuuy! ¿para qué tomarse la molestia de quitarlos si en un "tris-tras" de nuevo ya está la navidad? ¡AHORA ENTIENDO! Así que...¿saben lo que hice? Como todavía no entro a esa clasificación (estoy a tres años de entrar y además, me cobrarán el 50% menos ¡en todo!, je,je, ¡yupiiiii! Aquí en México, a todos los que tienen 60 años, como ya son "viejitos" les dan esas facilidades financieramente hablando) pues ya quité todos los adornos y los acomodé muy bien, en un lugar fijo, en espera que el 2012 pase como un suspiro y quizá ya ni me toque estar para esa navidad porque: 1.- ya "colgué los tenis" -así decíamos cuando éra joven para decir: "morir"- 2.- Ya vino Cristo en las nubes por su iglesia y también me fui. Cualquiera de las dos opciones es buena para mí, pero si no se cumplieran ninguna, sacaré mis adornos de nuevo para la navidad del 2012. En realidad, no me interesa tanto dejar un legado para la humanidad, sólo bien impreso en mis hijos lo que Dios me mandó que como madre tenía que hacer y ser. He observado que la gente es ingrata, y rápidamente olvida, así que después de algún tiempo...¿quién se acuerda de que alguien existió o de lo que hizo? ¡sólo los que lo amaron y sus "17 íntimos"!, ja,ja,ja,ja, por eso, no me preocupo, porque no tengo la sabiduría ni conocimientos de Einsten por ejemplo, así que trato de aprender todo lo que de golpe y porrazo -otra expresión de mi patria- perdí y poco a poco he recuperado, instalando las nuevas cosas que no había en aquellos tiempos como toda esta tecnología. Así que ahora...¡me dedico a vivir! Ya no me preocupo si estoy gordita o no, excepto que algún alimento me esté haciendo mal o me haga daño, no lo tomo, pero como hasta ahorita, a lo único que tengo que huirle es al chile y al carbonato de calcio, así que esta muchachona de ya casi 57 años, se dedica a disfrutar la vida mientras tenga dinero para comer porque quizá vendrán tiempos que no habrá el suficiente dinero para gozar disfrutando los diversos alimentos y a fuerzas ¡tendré que dejar de comer!, que espero que no sea porque me quede sin dientes ¡ay, no!, ja,ja,ja,ja. ¡Hasta ese privilegio tengo! Mis dientecitos y muelas están bien pegaditos ¡pero no con corega!, ja,ja,ja,ja, sino por Dios mismo que me los hizo, sólo tengo la advertencia de la dentista que no coma coyoles, ja,ja,ja,ja, ¿qué son los coyoles? Son una especie de...¡AUXILIO! ¡algún mexicano que explique qué son los coyoles! Trataré de explicar yo un poco: es como una especie de almendra que está dentro de un fruto redondo que se chupa y sabe dulzón y que se da en las palmeras coyoleras, y son muy duros los coyoles para romperlos con los dientes, ja,ja,ja,ja, espero que me hayan entendido un poquito o que alguien venga en mi auxilio porque ahorita tengo flojera de ir a buscar el diccionario para dar una descripción más precisa, je,je. Cuando era niña e iba al rancho de mi abuelitos, nos íbamos a buscar y comer coyoles, ¡ahora ya no puedo por una muela en especial!, no hay problemas ¡no preciso comerlos, ni tampoco me voy a "coyolear" -acto de buscar y comer coyoles-!
Pues me dejo de tanto "guara-guara" (así dice una cuñada mía para la plática o conversación sin propósito) y me despido ya, y nos volvemos a leer, hasta que yo me acuerde que tengo un blog, ja,ja,ja,ja, ¡no es cierto, estoy vacilando! ¡todavía no llego a tanto! pero...¡sí se me va "la onda" por el quehacer de la casa o alguna otra cosa a realizar, como por ejemplo: ¡buscar la obra: "El túnel del tiempo"! que ahorita en cuanto deje de escribir este post, me voy a ir a buscarla. Así que si Dios no permite otra cosa, nos estaremos leyendo. Por cierto, he puesto la imagen de este post de una palma coyolera con todos los coyoles en su esplendor y se les queda de tarea ir al wikipedia por la descripción, je,je.
Besitos y Chuiquitos para todos!!!!!! :]
6 comentarios:
¿Será por aquello de que en los postreros tiempos los días serán acortados?
Pero pa' lante mi hermana ¡Hay que aprender de todo!
¡Gracias, Alí por venir al manantial! y es muy cierto, pasando los 50, cada día es un: "pa'lante", ja,ja,ja,ja. Gusto en disfrutar tus letras mi querido, estimado y siempre querido Alí.
Yo tengo 37 años y se me pasan los años volando tambien, sobre todo este ultimo años no me di cuenta cómo pasó tan rápido.
Me encanta leer tu blog porque saltas de un tema a otro bastante bien hilado y eso me entretiene.
Nos seguiremos leyendo si Dios quiere este 2012!
Mi querida Isa, cuando nos hablas de cuando eras pequeñita y tus peripecias en el rancho de tus abuelos, me hace sentir muy bien, deberías de ser la mar de traviesa jejej… Mis padres también tenían un rancho, aquí en España se les llaman cortijos y mis pensamientos viajan hasta aquella época a la vez que leo tus travesuras en el rancho.
Lo que si es cierto es que aquí no nos vamos a quedar nadie y para que nos vamos a calentar la cabeza, cuando Dios quiera, así será, no tengo miedo de dar ese paso, pues mis padres ya lo dieron, seguro estarán conmigo en ese trance…
Un super abrazo, querida amiga.
¡Gracias, mi querida Vivis! Por venir al manantial, por animarme y por leerme. Y sí es cierto, la vida lo lleva a uno de un lado a otro, pero gracias a Dios que estamos tomadas de su mano y a donde nos lleve la corriente de la vida, estamos seguras que Él nos sostendrá y nos tendrá tomadas por su mano derecha.
Bendiciones muy grandes de parte del Señor en este 2012 ¡y nos seguimos leyendo!
¡Hola, Rafa! Qué gusto es tener tu presencia a través de tus letras y muy cierto que aquí nada perdura porque la vida se va como la niebla y nuestra vida es como la flor del campo que a la mañana es y a la tarde ha muerto, pero como dice el Salmo 23: "Aunque ande en valle de sombra y de muerte, no temeré mal alguno porque tú estarás conmigo"
Besitos a Lulú y un afectuoso abrazo para tus guapos hijos.
Publicar un comentario