lunes, 28 de septiembre de 2009

Un empujoncito para ser feliz

Desde muchos meses atrás, he querido escribir este post. No sabía cómo enfocarlo. Cómo tomar la entrada, y cómo aterrizarla. Siempre traía en mente que tenía que contestar a la honesta pregunta que me hiciera un bloguero: ¿Me da un empujoncito para ser feliz?
La situación se ve en apariencia sencilla y fácil. Creo que así pensamos todos los que ya conocemos a Cristo como salvador y la verdad es que no estamos mal, pero como cada cada cabeza es un mundo, la solución única y universal y que sobre pasa toda edad y siglo es CRISTO.
He estado buscando, viendo, "palpando" a través de los comentarios. A "ver" y "leer" entre las letras. Nada fácil, pero el único que puede dar el camino correcto es el Señor.
¿Cómo puedo ser feliz entre tanto ajetreo de violencia, escasés, enfermedades y guerras? ¿Quién es el que puede hacernos felices? ¿Qué es lo que verdaderamente me puede hacer feliz?
Sin lugar a dudas, la respuesta es: ¡CRISTO!
Hay un canto que dice:
"Cristo es la respuesta para el mundo aquí..." Es algo más que un mero fanatismo.
Sinceramente que durante estos años que Dios me ha concedido, he podido observar y comparar, qué hubiese sido yo si no hubiese tenido a Cristo en mi corazón con todas las cosas que he pasado. Probablemente:
1.- Ya me hubiese separado de mi esposo y no por él, sino por mí. Uno se siente una "super mujer" con todos los derechos, inteligencia y decisión. Así que no hubiese podido llegar a mis hermosos 31 años de casada. Hubiese creído que "YO" podía todo solita ¡sigh!(suspiro), ¡qué triste realidad!
2.- Al morir mi primogénito, yo me hubiese vuelto una amargada y resentida de la vida. Quizá hasta el suicidio hubiese podido llegar ¡ay!
3.- Toda la persona que me hiciera algo, ¡me la iba a pagar!. ¡Qué triste condición la mía! No tenía miedo físicamente a tener un "encuentro cercano" a golpes, ¡ay! ¡qué horrible era yo! Y hablando anímicamente, ¡uf! peor se pone la cosa, porque fraguaba perfectamente la venganza, tal como un asesinato perfecto. Y viéndolo a la luz de la Palabra de Dios, el odiar es comparado a un asesinato.
4.- Hubiera sido muy rica, porque no me hubiera importado a quiénes utilizaría con tal de lograr mis propósitos, ni qué utilizaba para subir más y más en la escala social y económica.
5.- Ahorita fuera una viejita infeliz con los dolores en mi cuerpo, mucho dinero y renegona, pagada de sí misma, con los hijos lejos, ¡muy lejos!, sin marido y con una familia que no me soportara.
TODO ESO HUBIESE SIDO SIN CRISTO.
PERO...
Sólo por la gracia de Dios que me alcanzó a excelente edad, yo puedo decir que lo que tengo, es por Él y para Él.
Una de mis últimas batallas que acabo de ganar, no han sido con fuerza, ni dinero, astucia u otra cosa, sino que el Señor me la ha permitido ganar con un corazón humillado y rendido a ÉL.
A algunos se les hará ¡INCONCEBIBLE PERO CIERTO!
Observaba a una hermana en la fe en su cama en el hospital, que se encontraba desanimada y ya con ganas de salir de ahí (esto dicho por su hermana en la carne) ¿qué hice?...
Para nada me acordé de su traición, -algo que muchas veces sucede en las iglesias-. Y no se sientan mal, queridos hermanos en la fe. Y los que no lo son, no piensen que la iglesia es el jardín del Edén. La iglesia es el cuerpo de Cristo que Él ganó con su propia sangre y nadie ni nada puede contra ella. ¿Qué quiero decir? Que todos los que somos hijos de Dios, sabemos que tenemos un enemigo en contra que siempre estará tratando de desprestigiar al cuerpo de Cristo, su Iglesia. Así que no hagan mucho barullo sobre esto que escribí, de la traición de una hermana en la fe. Sé que a muchos les ha pasado, PERO, viene la pregunta de nuevo: ¿QUÉ HICE?
Simplemente y sencillamente, LA PERDONÉ EN EL SEÑOR.
En un principio, no fue fácil, porque todo esto ¡duele y mucho! PERO, el amor de Cristo nos constriñe y nos mueve a tener la mente de Cristo. No es nada sencillo ni fácil. Así que cuando fui a visitarla, iba con mi corazón limpio, para nada llevaba resabio en él, ni tampoco le dije: "¿te acuerdas lo que me hiciste? ¡pues ya te lo perdoné!", ja,ja,ja,ja, ¡para nada! ¡eso no se vale!, je,je. Sino que la insté a resistir la prueba, le leí la Biblia y canté junto con ella un precioso himno que antiguamente cantábamos juntas. Oré con ella. Le ayudé con algunas cosas que necesitaba, y después de un buen tiempo (¡ups! me estuve dos horas ahí, ¡uy!) salí de ahí, dejándola en paz y yo en paz. ¿Me pidió perdón? ¡para nada! pero en realidad no lo necesito. Creo que ya he pasado esa etapa cuando lloraba tremendamente por este tipo de situación. Es el Señor el que tiene que trabajar en ella, no soy yo.
¿Algún secreto? ¡ACUDIR A CRISTO! Él es el que pone ungüento en nuestras heridas.
Así que un empujoncito para ser feliz: ¡perdona! y que la paz de Cristo inunde tu vida. No rumies como las vacas las cosas que te han pasado. ¡Déjaselo a Cristo!
"Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor". Quiero decirles que la justicia de Dios y cómo obra, no es según como nosotros conocemos la justicia, porque Él siempre tiende a justificarnos. Nosotros buscamos que hacer justicia es ¡acabar con el enemigo! pero para Dios no es así, Él siempre trata de dar una oportunidad para el transgresor, y qué bueno que lo hace así, porque sí no, ¿qué hubiese sido de mí?
Y como dice un canto de Jesús Adrián Romero:
"¿Qué sería de mí si no me hubieras encontrado?
¿Dónde estaría hoy si no me hubieras perdonado?
Tendría un vacío en mi corazón,
vagaría sin rumbo sin dirección,
si no fuera por su gracia y por su amor.
Sería como un pájaro herido que se muere en el suelo.
Sería como un ciervo que brama por agua en el desierto.
Si no fuera por su gracia y por su amor."
¿Un empujoncito a la felicidad?
Si no eres hijo de Dios: ¡ACEPTA A CRISTO COMO SALVADOR!
Si ya eres su hijo: Pídele que te enseñe a perdonar.
"Vosotros, pues, oraréis así:
...y perdónanos nuestras deudas, COMO NOSOTROS PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES..."
Este es un empujoncito. A veces necesitamos más empujoncitos, pero baste cada día su propio afán.

13 comentarios:

elim-el oasis de Eva dijo...

Gracias por compartir tu experiencia, el perdón es fundamental para tener paz. Voy aprendiendo no tanto a buscar la felicidad (aunque siempre es bienvenida) sino a estar gozosa (y en paz) cualquiera que sea la situación.

Isa dijo...

Mi amada Eva, el contentamiento que sólo en Cristo podemos tener, nos trae una felicidad completa. Como hijos de Dios, nuestro concepto de felicidad es completamente diferente. Y como dije, este es sólo un "empujoncito". Hay tantos empujoncitos que necesitamos del Señor. Yo he necesitado a través de los años, más que empujoncitos, han sido...¡empujonzotes!, je,je.
Besitos amada guerrera y gracias por venir al manantial.

Patricia dijo...

Hermosas palabras cargadas de sabiduría. Gracias por compartirlas. Un abrazote!

Rafa dijo...

Se puede ser mas bueno? Tu lealtad con Cristo es perfecta, EL debe estar muy feliz.

Yo soy tu fiel y leal seguidor, para siempre...


La lealtad constituye el más sagrado bien del corazón humano.Seneca

Isa dijo...

Amada Patricia, la sabiduría, la verdadera, es la que proviene de lo Alto y como sus hijos, debemos de buscarla en Él, porque sólo Cristo satisface nuestro corazón.
Gracias por acompañarme en este camino de la vida en el manantial y por compartir con nosotros la sabiduría que también te ha dado el Señor.
Un abrazo fraterno.

Isa dijo...

Mi estimado Rafa, la frase que pones de Séneca es muy cierta. Lo principal es rendir nuestra lealtad al Único, Soberano y Rey de reyes y Señor de señores: CRISTO
Gracias por visitarme y gracias por ser mi leal amigo.
Saludos a tu hermosa familia a la cual amo aún sin conocerla directamente. Le envío muchos besitos a Lulú y felicitaciones y hurras para tus campeones.
Un fuerte abrazo.

sgv dijo...

Hermoso blog! No hay como la experiencia personal para compartir a Cristo!

Yo tambien he experimentado el perdonar sin que me pidan perdon y no me arrepiento del fruto que ha traido!!

Que el Señor nos siga ayudando en este peregrinar.

Isa dijo...

Así es mi querido Andrés, la Biblia nos manda perdonar y sí que no es sencillo, pero si le amamos a Él, tenemos que obedecerle y al final, esa obediencia nos trae paz ¡y vivimos felices!
Saludos hasta tu nueva patria.
Gos bless you.

Victor Cabrera dijo...

Parece que a todos los que hemos nacido de nuevo nos ha pasado que, cuando miramos hacia atrás y vemos nuestro presente, decimos "Que seria de mi si no fuera por el Señor... Gracias Dios!!"

Gracias Isa por abrir tu corazón y compartir estas vivencias que has tenido, de las cuales aprendemos tus hijos en la fe. Un abrazo y bendiciones!

Yahuan dijo...

Conforme, pero he de decir que a veces no basta con decir que se quiere seguir a Cristo para ser un poco más feliz, a veces es bastante dura la conversión (supongo que los cristianos tenemos muchas conversiones dado que son muchas las ocasiones en las que nos alejamos de Él)

Yo creo que está escrito: ¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: "No, sino disensión. Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres. Estará dividido el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra." (Lc. 12: 51-53)

Supongo que el sólo hecho de ir hacia Él supone una paz inmensa que es la que nos debe impulsar para superar las fatigas con las que nos comprometemos libremente.

No sé, igual me lié un poco.

Abrazos

Isa dijo...

¡Hola,mi hijo-ciber Victor! Qué gusto me da recibir tu presencia en el manantial. Por cierto, tus post han estado ¡excelentes! Me alegra de seguirte leyendo y saber que todavía andas en Él.
Saludos a tu mami y recibe de mi parte un abrazo fraterno grantototoooote.

Isa dijo...

¡Qué tal Yahuan! ¿Ya mero sale la serie? Digo porque tengo ganas de leer el de la arena, en fin, aguardaré con paciencia, mientras tanto, nos seguimos leyendo y visitando por este medio.
Gracias por visitarme en el manantial y por poner evidencia de tu visita.
Besitos.

Isa dijo...

Gracias Sharm por tu visita. God bless you.