lunes, 15 de septiembre de 2008

Que enseñen a las mujeres más jóvenes a amar a...sus hijos.

Pues esta es la segunda cosa que nos manda en Tito 2:4 a nosotras las que ya tenemos cierta edad y pareciera como que hay una incongruencia porque supuestamente, siempre se ha creído que son las mujeres las que saben amar, las que saben dar ternura, las que cobijan a sus hijos, las que...bla,bla,bla, y tantas cosas más, que yo más siento que es algo nacido de la mercadotecnia, que de lo que en sí es.

Sé que aquí se levantará una que otra ceja femenina y dirá: ¿y ahora? ¡qué se cree la hermanita esta!.
Es verdad que la mujer es sensible, noble y generosa, pero muchísimos varones son así también, de hecho, es a nosotros las que ya pasamos de cierta edad, que se nos manda a ENSEÑAR A AMAR A LOS HIJOS, acaso ¿no sabemos?. De hecho, fueron más las mujeres las que seguían al Señor Jesús ¡y le servían!. Fue a una mujer -María Magdalena- la que tuvo el privilegio de ser la primera a la que el Señor Jesús se le apareciese resucitado (Mr. 16:9), estas y otras cosas más se podrían seguir citando, pero algo sí es cierto, que ante la avalancha del pecado, la misma mujer ha perdido todas aquellas cosas para las cuales fue formada. Dios no se las quitó. Ha sido ella misma la que ha procurado, amando un puesto que no es el de ella, ha desechado el hermoso privilegio de ser mujer. El pecado hoy en día ha desplazado ese hermoso don que Dios nos dió, y escuchamos en las noticias, el abandono de parte de una mujer, dejando en el basurero al hijo de sus entrañas. Vemos en las Agencias Especiales, a niños torturados, quemados, vejados por sus propias madres, ¡ay!.
Pero dejando atrás lo que no debe ser, hablemos lo que debemos hacer para amar a nuestros hijos.
¡Sigh!(suspiro), antes de iniciar, agradeciendo al Señor por todas esos maravillosos hermanos que Dios cruzó en nuestro camino y que nos enseñaron de qué manera podemos amar a nuestros hijos.Especialmente a mis hermanos Clingan: Roberto y Margarita y por sus magníficos hijos criados en la amonestación del Señor. ¡Ocho hijos! ¡y los ocho sirviendo al Señor!. Pero no se trata del clásico "siervo del Señor" moderno, que tiene su mansión en la mejor zona de la ciudad y desconoce el hambre y las necesidades que pasan aquellos a los cuales "sirve", je,je, ¡no es así!. Sino que verdaderamente son SIERVOS.
¡Estoy temblando por la responsabilidad! pero ahí va el primer consejo:


1.- Si amo a mis hijos, voy a enseñarles a ser obedientes.
*Es algo que a Dios le agrada (1 Samuel 15:22)
*El Señor Jesús mismo fue ejemplo de obediencia al Padre (Hebreos 5:8)
¿Cómo puedo lograr que sean obedientes?
*Hay que corregirlos para que aprendan a ser obedientes.
No interpreten esta palabra -corrección- como sinónimo de golpes. Así como tampoco la palabra disciplina lo es. Hay que recordar que hay disciplina preventiva, formativa y punitiva y la Biblia nos marca las tres.
Desde muchos años atrás, hay una fuerte oposición en contra de la disciplina punitiva.
La Biblia lo marca como algo que se debe hacer. Creo que si me pongo a colocar todos los textos en los cuales se marcan, ¡uf!, pero sólo les mencionaré Proverbios 29:15

Nuestros hijos son como los dedos de nuestra mano, ¡todos son diferentes!. Así que lo que es válido con uno, no lo será con el otro. Tenemos que buscar la sabiduría de Dios para tomar la posición adecuada con cada hijo.
Hay un versículo que ha sido mal interpretado por muchos padres cristianos, y se trata de Proverbios 22:6 : "Instruye al niño en su camino...". Aquí refiere que a cada uno de tus hijos, según como ellos sean, no usando un cartabón, sino tratándolos de la manera especial y única como lo son; ahí, conforme avanzan en el camino personal de su vida, es como les debemos ir instruyendo. ¿Y qué nos dice que va a suceder si hacemos ésto?: "Y aún cuando fuere viejo no se apartará de él". O sea, seguirá las instrucciones que le diste, aquello que le enseñaste en su camino mientras recorría su vida.
Cuando pongas reglas, no desistas de ellas como una ola que va y viene. Primero pon atención qué reglas vas a colocar. Te aconsejo que sean tomadas entre los dos: padre y madre. Y buscar que siempre se cumplan. No importa si estás cansada o no, enferma o sana, en casa o de visita, en la congregación o por la calle. Los niños son bien abusados y enseguida se darán cuenta la manera de eludir el castigo, porque sabrán la manera en la cual no lo recibirán a su conducta imprudente. Si se ha violado la regla impuesta por uds. ¡y hay visitas! ¡uy! ¿qué hago?, pues les digo a las visitas: "¿me permiten? Tengo un asunto que arreglar con mi hijo(a), ahorita regresamos" y en un lugar sin testigos -para no avergonzar al muchacho- (se trata de que comprenda de que hizo mal) darle el justo pago a sus acciones. NUNCA IMPONGAS LA DISCIPLINA PUNITIVA ENOJADA. Esto es lo peor que podemos hacer. Se "pierde la cabeza", da uno golpes de más, así que lo mejor es pedirle a Dios, desde el fondo del corazón la tranquilidad para impartir la justicia de la manera correcta, tal cual Él.
Si estás de visita, disculpándose,se le pide a la anfitriona, un espacio para ti y tu hijo para recordarle algunas cosas que ha olvidado y al regresar se le agradece su amabilidad y comprensión. Nuestro ejemplo,buena conducta y palabras, debe ser patente para nuestros hijos, aún en casa ajena.
Les voy a relatar, en una ocasión en que mi hijo Alex (en la foto está de playera amarilla), inició a comportarse de manera completamente desagradable en el supermercado. ¡Imagínense! Clamé al Señor por que me guiara en mi hacer, así que calmadamente (pero aprisa ¡uds. me entienden eso!) fui a la sección de cocina y escogí una palita para hacer hot cakes -había olvidado la de él- (ya ven que se adaptan muy bien a las nalguitas, pompas, trasero, ¡como uds. le llamen!) y después, ya armada de mi instrumento me lo llevé a una sección que estaba casi vacía -a todo ésto, él me observaba- y me senté en una tarima de refrescos vacía y ya lo estaba acomodando para darle sus palmadas, cuando él, muy abusadamente me dijo: "no me puedes pegar con esa vara, porque no es bíblica! (yo me quedé sorprendida con su apreciación), pero inmediatamente le dije: "¡ah!, no te preocupes por eso, ahorita la hacemos bíblica", y saqué un plumón de mi bolsa, y le puse el texto de Proverbios 23:13 : "No rehúses corregir al muchacho; porque si lo castigas con vara, no morirá." Y ya escrito en la palita, se lo leí en voz alta (tal cual hacíamos en casa) y le dije: "ahora vamos a corregir para que no mueras" y ¡paz, paz, paz!, esperé a escuchar un llanto que fuera verdaderamente nacido del arrepentimiento, lo mantuve abrazado todo el tiempo, dejé que llorara en mis brazos, le dije que le amaba pero que no apreciaba su mal comportamiento", sequé sus lágrimas, y terminamos de comprar y luego nos dirigimos a la caja y ¡obviamente! entre la mercancía para pagar ¡iba una vara escrita con plumón!, ja,ja,ja,ja, la cara de asombro de la cajera cuando vió que la palita iba pintada, pero se hizo la de "yo no vi nada de letras escritas", ja,ja,ja,ja.
Creo que mi hijo todavía recuerda ese episodio a pesar de que era un pequeño como de 4 años (a la que ya se le olvidan las cosas es a mí, ja,ja,ja,ja) pero le gusta escucharlo vez tras vez. Creo que la obediencia llegó a su vida de tal manera que ahora obedece al Rey de reyes en su servicio.

2.- Otra manera de amar a nuestros hijos es enseñarles el camino hacia la Iglesia.
¿En dónde se reúne la iglesia?, pues varía en cada lugar. Algunos ya tienen establecidos locales, congregaciones. Otros se reúnen en las casas, etc,etc, pero hay que enseñarles que amen congregarse.
He encontrado que hay mucho resabio por muchos, casi podía decir "encono" y resistencia en reunirse, en congregarse, en asisitir a las reuniones en donde se encuentra la iglesia.
Siempre que me siento sin ganas de reunirme, me examino si físicamente estoy bien. Quizá exista agotamiento por alguna patología ya presente o alguna enfermedad quiere "sacar sus antenas", je,je. Después de ver que no es nada físico, busco en mi interior y me examino. Quizá no he leído la Biblia. De alguna manera he descuidado mi armadura, no la he bruñido, está oxidada, así que si es eso, me levanto contra todo mi ser gritando dentro de mí: ¡quédate! ¡van a pasar la comedia que te gusta! ¡el programa que esperabas! ¡hace mucho calor! ¡te van a criticar! ¡no vayas!. Hago oidos sordos ante tanto clamor de la carne, y aquí es donde entra el estar entrenado en la disciplina de la asistencia: ¡Voy!, al fin y al cabo, como decía el querido hermano Guillermo McKernon: "el único peligro que corro, es que el Señor hable a mi vida", ja,ja,ja. Así que si amo a mis hijos, ¡debo enseñarles este camino! ¡nunca lo olvidarán!
En cierta ocasión, asistiendo con mis hijas hacia la reunión que se iba a celebrar por la noche en nuestra congregación, y estando ausente su papi por causa de una junta de las diferentes iglesias de la región, me preguntaron : "mami, ¿por qué siempre nos traes a la reunión?, ¿por qué debemos de asistir?". "Pues porque deseo que aprendan bien el camino a la iglesia (ellas ya saben que la iglesia no es un edificio, es ahí en donde se congrega la iglesia).Y regresando a lo que les decía: Que lo tengan tan trillado ese camino a la iglesia, que no haya ninguna plantita extraña ahí crecida en ese camino, que en donde quiera que estén, tal cual su hemano Alejandro, ya tengan bien caminado ese caminito, y así, en cualquier lugar, será fácil para uds. encontrarlo" les dije, -¡ah!- fue la respuesta.

Y esto es verdad hermanas mías. Mi padre me lo enseñó, y siempre en cualquier lugar en donde he estado ¡he encontrado el camino a la iglesia!. Yo procuro, en unión con mi esposo, enseñárselo a los hijos, y así estoy segura, que ellos lo harán con sus propios hijos ¡mis nietos!, y si así no lo hicieran ¡el Señor se los demande!.
Este mes, recibí una revista española -Caminemos Juntas- y ahí trae un artículo que me atrajo la atención, porque habla precisamente de este tema. "Transmitiendo nuestra Fe: asistiendo a la iglesia". Y pienso que es algo bueno, y como yo digo, cuando estamos separados como palo fuera de la hoguera, se nos va acabando el fuego. Es de manera insensible, no nos damos cuenta, y entre más se nos vaya apagando el fuego, más insensibles nos volveremos. Sólo el fuego del Espíritu Santo será capaz de encendernos de nuevo.
Así que si amas a tu hijo, enséñale el camino a la iglesia, pero ¡ámala tú primero!.
3.- Si amas a tu hijo, enséñale a ser agradecido, a tener contentamiento, cualquiera que fuera la situación.
Hoy leía el post de mi maestra bonita -la monja guerrillera- (link que ella puso de broma y que le ha causado muchos problemas, ja,ja,ja) en el cual, traducía a Kivitz, y se hablaba de este tema, y quiero tomar una parte que me gustó y dice así: "...es justamente en esa red de actividades rutinarias que somos desafiados a experimentar la felicidad. En el contexto de esos miles de pequeños momentos es que somos expuestos a cultivar un estado de contentamiento, propio de quien aprende a saborear el amor a pedazos." ¡Precioso! ¿no?
Este es una de las mejores demostraciones que podemos hacer hacia nuestros hijos, no es concederles todo lo que anhelen, no es tenerle siempre a mano lo que sus cuerpos o mente quieren, sino es enseñarles a ser felices, a estar contentos y agradecidos con lo que Dios nos da, entonces, gozarán cada momento de su vida que Él nos concede, con lo que Él nos da, y no estaremos como el pueblo de Israel, "extrañando" la comida de Egipto ¡ay!.
No le enseñemos a nuestros hijos a que el dinero es malo, ¡NO! digámosles que es el AMOR AL DINERO la raiz de todos los males. La Biblia dice: "No te afanes por hacerte rico; se prudente y desiste" Pr. 23:4, y no es porque Dios quiera tener como hijos a puros desarrapados y menesterosos, ¡no es así!, sino sabe bien Dios, que muchos por la codicia de tener más y más, han dejado el camino recto. Lo dice claramente Pedro en 2° P. 2:14: "tienen el corazón habituado a la codicia...". Libremos a nuestros hijos de tal hábito. Estemos primeramente nosotras en contentamiento, para poder enseñarlo, si no, seremos puro bla,bla,bla.
Aquí, dentro del contentamiento,entra que nuestros hijos aprendan a comer de todo. En una ocasión,don Roberto Clingan observaba a un padre, que le preguntaba a su hijo durante la comida: ¿quiéres comer ésto? ¿o deseas mejor comer esto de acá?, entonces don Roberto le preguntó: "Querido hermano médico, ud, le pregunta a sus enfermos,¿qué quiere que le recete? ¿desea ponerse estas inyecciones o quiere mejor aquellas pastillas? y él le dijo: "¡No!, de ninguna manera, yo sé qué es lo que le conviene al enfermo". Entonces don Roberto le dijo: "igual es con su hijo, no le pregunte que si quiere las verduras, ¡déselas!. Él no sabe lo que le conviene, ud, sí lo sabe, así que no le pregunte.
Los padres hoy en dia no quieren ejercer su autoridad de padres, la están dejando por un lado y luego se quejan y lloran de que sus hijos no les respetan, no los escuchan. Cual muchas mujeres que han dejado de lado lo que Dios les dió, así los padres, están desechando la autoridad que Dios nos concede para conducir a nuestros hijos. Y estoy hablando de autoridad, no de autoritarismo, que son cosas completamente diferentes.
Así que si deseas que el día de mañana tu hijo(a) sea todo un varón o dama, completamente preparado(a) para salir prestamente en servicio a Dios a un lugar fuera de casa, en donde no esté mami, lavando su ropa, guisándole su comida, ni levantando sus zapatos fuera de lugar, enséñales a hacerlo y en todo tener contentamiento y tendrás todo un siervo listo para entregárselo al Señor para que Él disponga de él o de ella, en el lugar en donde Él les quiera usar.
Hay mis queridas hermanitas y amigas, creo que voy a seguir en otro post. Me falta mucha tinta en el tintero, je,je, y no quiero cansarles más por ahorita. Espero no tardar mas de 5 días en colocar el próximo post.


Mientras tanto, les envío mi cariño, envuelto cual tamal jarocho, en unas hojas de amor.
(Nota: La foto muestra a mis tres hijos, iniciando de izquierda a derecha: Alejandro, Ana Isabel, Raquel y la mami -¡yo!- je,je.)

23 comentarios:

Keila dijo...

Más buenos consejos, Isa. ¡Gracias!

Isa dijo...

Mi amada escritora favorita, siempre tu presencia en este manantial es bienvenida. Gracias por tu comentario. Y hasta el D.F. con todo su "smog", te mando mi cariño y un fuerte abrazo.

Claudia Gonzalez Cañas dijo...

Gracias mi querida Isa, siempre tus palabras serán como consejos que guardaré bien, ya que te considero muy sabia, y sabes me ha llamado mucho la atención cuando dices que cada hijo es diferente y que "lo que es válido con uno, no lo será con el otro. Tenemos que buscar la sabiduría de Dios para tomar la posición adecuada con cada hijo". Pues realmente es verdad y no lo habia pensado así, me servirá para cuando tenga a mis niños (que aún no conozco al padre y ya los amo, jajajajajajja). A propósito que lindos tus hijos, Alejandro y tu tienes un bello perfil. Un besito mi querida Isa, siempre esperando tus palabras. Claudia.

Claudia Gonzalez Cañas dijo...

Alejandro, Ana Isabel, Raquel. Que suerte por su mamita.

Tinkerbell dijo...

Uffff!!!
Gracias Isa por enseñar a las más jóvenes!!

elim-el oasis de Eva dijo...

Hola Isa, espero tu próximo post. Muy interesantes los consejos, gracias. Yo también conozco la revista "Caminemos Juntas" ya que estoy suscrita, anteriormente la leía en casa de mi madre pero cuando me casé decidí seguir recibiéndola.
Me gusta la foto.

Isa dijo...

Mi amada Claudia, mi hija cibernética,me levantas mucho el ánimo.¿Sabes que eso es algo para las mamis que los hijos le pueden proporcionar?. Igualmente si tú se los das a tus hijos. Esperamos en el Señor que Él conceda los deseos de tu corazón. Tenemos que orar mucho para que todo sea ¡en el Señor!.
Besitos para ti.

Isa dijo...

Gracias mi querida Karen por visitarme y acordarte de mi.Se me ha olvidado (ya conoces por tu mami como somos de olvidadizas, je,je) colocar tu nueva dirección y conservo la antigua que me "retacha", je,je, pero trataré de colocar tu nueva dirección.
Mis cariños hasta tu linda casa.

Isa dijo...

¡Hola Eva!, es un gustazo para mi recibir la visita de tan honorable guerrera de Cristo.
Qué bueno que tenemos la misma lectura, je,je.Sé que el Señor te va a seguir usando muchísimo para la alabanza de su gloria.
Un abrazo grandotote hasta España para ti de mi parte.

Rafa dijo...

Me ha gustado el relato de tu hijo Alex en el supermercado,jajaja...asi debe de ser una madre,dura y tierna cuando el momento lo requiera !! me gustan tus consejos, yo gracias a Dios, he podido disfrutar de mis hijos desde que nacieron, jugar con ellos,llevarlos a eventos, ayudarlos en sus tareas y compartir infinidad de cosas.

Pero la cosa esta cambiando,la mayoria de los padres de hoy trabajan los dos, lo que repercute a los niños, ya casi desde que nacen estan en las guarderias casi todo el dia( los llevan por la mañana y los recogen por la tarde)
y despues en casa estan tan cansados que no tienen ganas ni de jugar con ellos un ratito, lo que lleva a los hijos a sus cuartos a jugar con las Playstation, game boy, etc
...y eso no es bueno !!

nota: felicidades por esos hijos tan guapos

un abrazo

Lisi dijo...

¡Gracias por seguir compartiendo! Esto te daría para unos...¿20, 30 posts? :-) ¡Mucho que decir, más que hacer!

Alex dijo...

Hola mamà, en verdad esa experiencia es una que recuerdo muy bien, yo en lo personal te agradesco por la educaciòn que tu y mi papà me dieron pues me libraron de muchos peligros, tanto los que veìan como muchos que no veìan.
Y yo les agrdesco por eso.
Que Dios les bendiga y les guarde, jehovà alze su rostro sobre ustedes y tenga de ustedes misericordia, Jehovà haga resplandecer su rostro sobre ustedes y traiga sobre ustedes paz.

Oreste dijo...

Ciao Isa, un grande saluto da Roma.

Anónimo dijo...

Querida Isa, tu como siempre refrescando con amor y enseñanzas,ya volvi....y te dejo un abrazo fuerte fuerte.

Isa dijo...

Mi estimado Rafael, lo que comentas es un fenómeno que se ve mucho hoy en día, el problema es que los que están sufriendo son los niños ¡ay!.
Gracias por comentar y qué bueno que formas parte activa en la crianza de tus hijos, eso es muy bueno.
Saludos desde México hasta España.

Isa dijo...

Mi amada Lisi,me da muchísimo gusto encontrar tu comentario en mi manantial y sí es cierto, esto llevaría muchos posts, pero sólo haé uno más, je,je.
Saludos a tu hermosa familia e incomparable mami.

Isa dijo...

Mi amado hijo Alex,¡te tocó ser nuestro "conejillo de indias"!ja,ja,ja, pero ¡vaya que si aprendimos todos!, tú y nosotros como papis.A la óptica del mundo, el recordar este suceso,sonaría...¿cómo expresarme?, no sé,pero es algo que nosotros recordamos con cariño porque tal como dice la Biblia que "la disciplina al presente no es causa de gozo, pero después da fruto apacible de justicia."
Te envío mis besitos mi precioso hijo.

GUSMAR SOSA dijo...

Un placer conocer a tus hijos!!!
Estos estudios ultimamente estan de colección!!!!!

Isa dijo...

Gracias Oreste por tu visita a mi manantial y por tu comentario.
Saludos.

Isa dijo...

¡Qué gustazo es tenerte otra vez entre nosotros mi querida Brisita!
Estuvimos orando todo este tiempo por esto de los huracanes. Siempre eres bienvenida a este manantial. Tus aires lo refrescan ¡mucho!.
Recibe mi amor desde mi manantial.

Isa dijo...

¡Hola Gusmar!, agradecemos al Señor por las oportunidades que nos ha dado de tener ciertas vivencias para compartir con otros.
Gracias por compartir.
Saludos desde mi Veracruz.

ツ●♥♪ LUNATICA ツ●♥♪ dijo...

Hermoso tiempo tan detallado de explicar, Si Dios me da esa bendición de tener algún dia un hij@, recordare tus palabras... No hay mas Amor el que da con amor una enseñanza, Si toda madre fuera como Isa seguro el mundo seria otra cosa? ... Afortunados tus hijos Isa por tener una madre ungida, ejemplar y amorosa.... BENDICIONES DEL TODO PODEROSO PARA TI Y TU SAGRADA Y BELLA FAMILIA

Isa dijo...

¡Hola Joselyn! Agradezo todos los comentarios favorables y elogios hacia mi persona.Creo que todos los que amamos a nuestro Dios y Salvador deseamos servirle y seguirle aún en las pequeñas cosas y aunque nadie nos vea.
Gracias por visitarme y te mando un fuerte abrazo.