viernes, 21 de septiembre de 2007

Mi familia


Hoy amanecí tristona -¿será acaso que la menopausia asoma sus feas orejas?, ja,ja,ja- La rutina del trabajo hogareño me hacía sentir como el Pípila, ¡agobiada! cargando una loza sobre mis espaldas. Pero, ¡ah, benditos peros! regresa mi hijo a casa después de estar una semana en Jalapa, y eso sólo, basta para que mi alma se regocije de nuevo y no sólo a mí, sino a mi esposo, que estamos comiendo solitos ¡sigh! (suspiro). Las hijas, en la escuela.
Después, voy a la computadora, y me pongo a navegar, y encuentro un blog de un hermano que escribe su consternación ante la eminencia de un nuevo hijo, que no esperaban, ja,ja,ja,ja, ¡yo sé de eso! ¡y lo felicito! el no esperar a un hijo, no equivale el no amarle, pero entiendo los trastornos junto con la alegría, es una amalgama tan diferente a lo que estamos acostumbrados, porque se rompe la rutina.
Me encanta tener cosas que interrumpan mi rutina, es más, no soy muy amante de la rutina, pero si me gusta el plan y el orden en las cosas, ¡qué inexplicable soy!
Mi esposo viene a buscarme y me dice que va a una consulta a domicilio, pero se interesa por lo que estoy haciendo y le comparto lo que quiero hacer con mi blog, cual mi amiga Keila, quiero ya darle un nuevo look al blog. No tengo mucho tiempo en ésto, pero, ¿acaso no les dije que no me gusta la rutina?. Inmediatamente inicia él a hacer algunas cosas en el teclado y me dice: "creo ya saber cómo, luego te lo hago" y sólo esas pequeñas cosas me llenan de alegría, ya sea que se realicen ó no, ¡soy afortunada! porque ¡cuento con mi familia!
Tengo muchos amigos, de muchas edades y ahora en el blog, tengo más. Pero sinceramente que me siento bendecida por el Señor al haberme provisto de una familia hermosa, que con sus "subes y bajas" le dan un cambio a mi rutina y con mis amigos(as) nuevos ¡más!, pero cómo me gozo con mis ¡"17 íntimas"! ¡es maravillosa su amistad para mí! ¡Dios les continúe bendiciendo siempre mi Keila y mi Judith!
¡Vaya!, ya logré volverle a poner las orejas en la gorra a la menopausia para que ya no las saque, ja,ja,ja,ja, me alegro y me regocijo en el Señor por todo lo bueno y misericordioso que ha sido conmigo.
Gracias a todos los que me leen y si no es nadie, también me siento contenta porque me gozo en el que me amó y dió su vida por mí. Y como dice el canto:
¿Qué sería de mí si no me hubiera rescatado?
¿dónde estaría yo, si no me hubiese perdonado?
¿se la saben?...¡es preciosa la letra!
Que el Señor les continúe bendiciendo al igual que a mí.
"Una cosa tan sólo te pido Señor,
y es que yo ande contigo, sin correr ni parar,
que no me adelante ni me quede atrás.
¿Parecen muchas cosas verdad?, pero no,
es una nada más, ¡caminar contigo! ¡no quiero más!"
(verso regalado por mi maestra de Escuela Dominical
México, D.F. 1972)


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Es natural que en un momento de la vida la rutina te deprima, y es que no estaba tu alegria del hogar para animarte XD. Neh, en algún momento que tenga tiempo libre te ayudo a cambiar el look de tu blog.
Atte. tu asesora harikiri

Karen dijo...

La rutina agobia, precisamente tengo que ir a sacar la ropa de la secadora...jajaja... pero mientras me doy una vuelta por los blogs y leo cosas lindas y ya no se me hace tan tedioso!!!

Isa dijo...

Gracias mis amadas Harikiri y Triple, es para mi un gozo que me visiten.Las amo en el Señor.

Anónimo dijo...

Buenas por aqui!!!

Llego una brisa cubana,con calor y alegria caribeña para esta hermosa jarocha!!

Entiendo,la rutina sin acuerelas pasa a ser tv en blanco y negro,pero un poco de pintura de esos detalles pequeños que a veces olvidamos aqui y alla,y terminamos cantando.

"Que seria de mi",es mi canto de adoracion favorito,reconocimiento y dependencia de El,una linda confesion...

Salmo 121.

Un abrazo!!

Anónimo dijo...

me gusta tu blog
me gusta lo que escribes
sea triste o alegre
disfruta todo lo que vives.

un saludo a la distancia
hasta pronto

Keila dijo...

Hola Isa,
Gracias por darme el honor de estar entre tus 17 íntimas. Y sí, hay días donde andamos de capa caída, y eso que todavía no estoy en la menopausia, pero lo importante es seguir con los ojos puestos en nuestro Señor.
Te quiero mucho

Isa dijo...

Mis amados hermanos, uds. le apretaron bien la gorra a la menopausia para que no saque las orejas, ja,ja,ja.
Gracias mi hermosa Brisa, es bueno recibir aires benefactores de otros lados, y a ti mi querida Keila tan comprensiva, I love you so much y hermano Guillermo, qué gusto que visites mi blog. El Señor te continúe bendiciendo y gracias por visitarme todos.

Alejandro Vega dijo...

Hola Isa... Saludos!!
Soy el padre sorprendido!!! Jajaja!
Un gusto visitar tu blog, como ya esta siendo habitual.
Colo que un enlace recíproco, si no te molesta me agradaría colocaras uno al mío.
Saludos