El tiempo pasa muy rápido, bueno, eso es lo que últimamente he notado, que los días se me van como el agua cuando fluye. El conjunto de días hace los meses y los meses se juntan para formar los años y así...¡han pasado ya 33 años! ¡Pareciera que apenas han pasado dos ó tres años nada más! ¡Increíble pero cierto! ¿A qué me refiero? ¡A que ya han pasado 33 años de cuando dije ante el juez: ¡Sí, acepto! ¡En salud y enfermedad, en pobreza o riqueza!, etc,etc, que por cierto, hasta estos preceptos a muchos les molestan, hasta los enferman, ¿porqué? ¡porque ya no quieren compromisos! sólo quieren vivir el presente y no tener pasados momentos para recordar con dulzura, porque todos tenemos momentos agradables en ciertos momentos de nuestra vida. Y así como no quieren tener pasado, tampoco quieren tener futuro. Lo siento porque el tiempo pasa muy rápido, más de lo que nosotros queramos reconocer o aceptar, pero así es, y la juventud se acaba, vienen los tiempos aciagos difíciles de la enfermedad y los dolores, que pueden hasta incapacitar, pero nadie quiere ya batallar, nadie quiere ya tener compromiso, todos quieren vivir el presente, lo que fue, no interesa. Lo que vendrá, ¡menos interesa! Claro que hablo generalizando, pero sé que no incluye al cien por ciento, porque en todas las reglas hay excepción y me da gusto constatar que todavía hay parejas que desean vivir sus vidas juntas, en salud o enfermedad, en riqueza o en pobreza, con hijos o sin ellos, pero juntos.
¿Cómo me pasé mi año 33 de aniversario de bodas? Ocupada en otras cosas al igual que mi esposo, menos en lo que éramos nosotros mismos, je,je. Cuando ya han pasado muchos años, ya no busca uno lo suyo propio, nuestro tiempo se vuelve el tiempo de los demás, y estamos a gusto dando. Fui a donar sangre para alguien que lo necesitaba, mi esposo fue a ayudar a un hermano en la fe que agonizaba y ya al terminar el día, cuando por fin pudimos estar juntos, pudimos disfrutar un buen helado en unión con nuestras hijas al arrullo de las olas en la noche calurosa. Satisfechos y enamorados aún, pudimos rememorar todas las cosas que Dios nos ha provisto para poder dar y también recibir. Y en unión de nuestras hijas, nos gozamos en cumplir ya 33 años que se nos han hecho como agua que fluye que no hemos sentido estancarse. Por estas y muchas cosas más, estamos felices y tan ocupados hemos estado, que ya el tiempo ha pasado y apenas tengo el tiempo para colocar este post en honor de este nuevo aniversario. Y coloco también mi texto favorito -entre muchos- porque es un regalito que deseo darles a nombre de mi esposo y mío .
"Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan." Isaías 58:11
8 comentarios:
Que alegría, 33 años , es maravilloso, os deseo muchísima felicidad, sobre todo que sigais siempre tan enamorados. FELICIDADES!...
Me acuerdo del dia de tu boda!!
No parece que fue hace mucho!! :-)
MUCHAS FELICIDADES!!
Gracias, mi estimado Rafa, por ser el primero en venir al manantial y por tus felicitaciones. No lo podemos creer, pero ya han pasado ¡33 años! ¡Sí que ha sido como un suspiro!
Besitos a Lulú y a los muchachos.
¡Hola, Andrés! Sí es cierto que estuviste en la boda, eras muy pequeñuelo. Increíble que ha pasado ya tanto tiempo ¿verdad?
Gracias por tus felicitaciones.
Orale muchas felicidades Isa no habia tenido tiempo de ver tu blog. Es gratificante saber como Dios se ha manifestado en tu vida, me alegra saber que las experiencias que has tenido. Nuevamente felicidades y Dios siga bendiciendo tu vida y te siga dando lo necesario para tu vida al igual que a tu esposo.
Gracias, Sam por tus felicitaciones. Y mira que el Señor nos ha provisto en todos estos 33 años en que Rudy y yo hemos caminado juntos, tal como el "cordón de tres dobleces..."
El Señor te continúe bendiciendo.
Gracias, Sam por tus felicitaciones. Y mira que el Señor nos ha provisto en todos estos 33 años en que Rudy y yo hemos caminado juntos, tal como el "cordón de tres dobleces..."
El Señor te continúe bendiciendo.
Aunque con retraso os deseo mucha felicidad en vuestro precioso matrimonio. Un abrazo muy fuerte para los dos.
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