lunes, 28 de marzo de 2011

¡Tsunami!

Como vivo en una ciudad que es un puerto y está a la orilla del mar, específicamente el Golfo de México, el tema de plática de la mayoría es el Tsunami y pensando: ¿Nos podría pasar algo así? ¿podremos escapar? ¿qué haríamos? Una y mil preguntas se amontonan en nuestras mentes, y el domingo por la noche al regresar de la reunión con la iglesia, me acerqué a saludar a una de mis vecinas que estaba "tomando el fresco" afuera de su casa en una silla de ruedas debido a una fisura en su pierna por una caída, y el tema no podía faltar: ¿qué nos sucedería si hubiese un Tsunami en nuestras costas? Yo pregunté: ¿qué tan lejos estamos del mar? Inmediatamente me contestaron: "¡Uy, no! a nosotros nos iría muy mal, ni oportunidad de escapar porque estamos a un kilómetro del mar". ¡Ups! pensé. Sabía que vivía cerca, pero nunca había tomado en cuenta la distancia como ahora. Y cuando hoy observo el Tsunami que arrasó con el puerto costero de Kesennuma, y que en sólo siete minutos barrió del mapa la ciudad de 75 mil habitantes, lo único que podemos hacer es orar como hijos de Dios y esperar a que sea en la misericordia de Dios su protección porque Él lo sabe todo. Y en este puerto tan pecaminoso, aunque sólo es de casi medio millón de habitantes, el Señor puede arrasar con nuestra ciudad si así a Él le place. Y no lo haría porque seamos malos ó porque no nos ame, ¡para nada! Todos tenemos nuestro tiempo contado delante de Dios, y quizá sea así como terminemos. Una oportunidad de volver de nuevo a hablar a nuestros vecinos para que haber si viendo las cosas tan tremendas que están sucediendo alrededor en todo el mundo, su corazón de piedra pueda ser cambiado por un corazón de carne por la gracia de nuestro Señor Jesucristo. Aunque parece que fuera todo lo contrario, porque muchos quieren "gozar" de manera apresurada por si algo les llegara a suceder...¡ya vivieron o gozaron la vida! ¡Qué cosa más triste! En lugar de clamar a nuestro Dios.
Y para los que somos de Él, como yo digo: ¡A preparar maletas!

Nos seguimos leyendo si Dios quiere.

8 comentarios:

Rafa dijo...

Mejor no pensar que una tragedia de esa magnitud nos pueda llegar, yo lo tengo aun peor, vivo en primera fila de playa, como mucho que pueda a ver cien metros… soy positivo, nunca pienso que nada malo nos pueda ocurrir a mi familia, y por supuesto tampoco a mis amigos,por lo tanto, no os preocupeis, nunca os pasara nada malo...

Anónimo dijo...

Es bueno estar siempre preparado, pero la verdad no creo que lo estemos, siempre hablamos del cielo, pero cuando nos llega la hora de partir, no queremos.
Yo creo que es bueno pensar que la tragedia nos podria pasar a nosotros y ESTAR PREPARADOS para la partida!

Thanya dijo...

Volviendo a visitarte mi querida Isa, fue algo muy fuerte para los Japoneses pero ahi nos damos cuenta que ante el poder de Dios nadie puede ponerse aunque sea llamado potencia mundial, tienes mucha razón con estar preparados y trabajar para que mas gente este preparada ante cualquier llamado del Señor. Gracias Isa por hacernos reflexionar.
Por cierto no yuve la oportunidad de felicitarte por tu cumpleaños en el post pasado, pero te deseo muchas cosas bonitas en este año nuevo que el Señor te permite comenzar, Dios te bendiga y guarde.
Besitos

Isa dijo...

¡Hola, Rafa! Sé que el Señor ya tiene dispuesto todo, y no hay problema por esto, confío en su misericordia y bondad. Es verdad, recuerdo que me dijiste que vives frente a la playa, ¡qué lindo! ¡dormirse al arrullo de las olas!
Un saludo afectuoso.

Isa dijo...

Así es Andrés, ¡debemos estar siempre preparados!
Un abrazo afectuoso hasta tu tierra postiza que es preciosa. Gracias por visitarme.

Isa dijo...

¡Qué tal, Thanya!: ¡Que siempre estemos preparados! Y muchas gracias por tus felicitaciones y por estar conmigo en este post. Es algo que te agradezco muchísimo.
Bendiciones!!!!!

Anónimo dijo...

Puede que estemos entrenados para ciertas calamidades, pero eso no quiere decir que dejarán de afectarnos. el mejor ejemplo son los japoneses.
Lo mejor es que nos encomendemos a nuestro Creador

Isa dijo...

¡Hola, Alí! Como dice el Chapulín Colorado: ¡Estás en lo cierto!
Lo bueno y maravilloso es que contamos con un pasaje seguro en el viaje a la eternidad: CRISTO.
Un saludo bien grande para ti.