No ha pasado mucho tiempo desde que he escrito mi último post y en el cual les comentaba la gravedad de mi mami. Me comenta mi esposo, que mis dos papás se fueron "suaves" en su muerte. Algo que le agradezco al Señor. ¿Cuál fue el secreto? ¿Acaso el que la enfermedad de ambos no fuese dolorosa? ¿Quizá sería que estaban sedados? ¡PARA NADA! ninguna de esas suposiciones. Mi padre murió de un mesotelomia pulmonar; y para que me entiendan, el mesotelomia, es un "primo hermano" del cáncer y no hay cura para él y muy doloroso, y mi mamá, murió de un edema agudo del pulmón, además de que para rematar con broche de oro, la cortisona que por tantos años ella había consumido para aliviar los dolores de sus rodillas, habían afectado sus glándulas suprarrenales, pero a pesar de que se ponía inquieta, durante su agonía, ella fue fuerte. Hago un paréntesis para relatar algo, y para que puedan comprender la siguiente anécdota que hubo con mi mami y mi hermano. Pues nosotros acostumbramos cantar cuando alguien falleció: "Cuando allá se pase lista...cuando allá se pase lista allá he de estar", y también: "En presencia estar de Cristo, ver su rostro que será...Cara a cara espero verle, más allá del cielo azul..." Ahora sí prosigo a platicar la anécdota: "Estaba cantándole mi hermano a mi mamá en el hospital, y ella todavía podía interactuar con nosotros, y después de cantarle cantos "viejitos", que ella se sabía, le pidió a mi hermano más cantos, y él le dijo: "uy, mami, ya no me acuerdo de más, pero en vista de cómo está usted, qué le parece si le canto: "Cuando allá se pase lista" o "Cara a cara espero verle" y platica mi hermano que mi mamá con todas sus limitaciones, que se empieza a reir", ja,ja,ja,ja, ¡GRACIAS A DIOS POR SU DON INEFABLE! Este "secreto a voces", es lo que nos ha hecho que todos podamos estar ¡en paz! Las separaciones duelen. Incluso cuando vino mi hijo el viernes al velorio, le entregué su último donativo que su abuelita, fielmente apartaba de su pensión. No era mucho, porque, ¿qué podía dar en efectivo una pensionada?, pero recordando a aquella viuda de la Biblia, mi mamá estaba dando tal cual ella. Mi hijo se conmovió, y sólo recuerdo que me agradeció en nombre de su abuelita el donativo que ella le había dejado y salió del velatorio, para después regresar. Ambos se querían mucho, y su abuelita estaba tan contenta de que él pudiera servir al Señor de esta manera. Ella también fue muy "trotamundos", en lo que cabía dentro de sus posibilidades y le gustaba mucho andar sirviendo a la gente, porque como era profesora de educación primaria, pues facilmente podía tener contacto con las mamás, además, está por demás decir que ella muy gregaria y le encantaba andar "recetando" y "diagnosticando", de hecho, le gustaba mucho autodiagnosticarse y se mandaba a hacer sus análisis ella misma cuando notaba que algo que andaba "fallando", je,je. En los 15 años que vivió con nosotros, mi esposo le llegó a decir: "Doña Soco, no me ande quitando a los pacientes", ja,ja,ja,ja, ¡le encantaba recetar! ¡traía la práctica de la medicina en su corazón! Cuando los pacientes -que por lo general son mamás- hablaban a la casa buscando al médico, ella les decía (después de estar platicando con ellas por teléfono): ¡su niño tiene esto!, ja,ja,ja, ¡y le atinaba!, ja,ja,ja,ja. Bueno, de hecho, mi primer libro el cual leí, fue un libro de salud que ella tenía dentro de sus libros de consulta cuando ejercía su trabajo como profesora, je,je. Quiero contar una última anécdota que sucedió en la última junta del Club de las Juanitas: Mi mamá fue la más entusiasta, queriendo que se hiciera intercambio de regalos en esta navidad, es más, ella, de su aguinaldo que le habían dado de su pensión, había guardado el dinero para comprarles un regalito a cada una de las "Juanitas", pero una hermana recordaba que ella dijo: "¡A ver quién se saca este año el Premio Mayor!" y ella le preguntó: "Socorrito, ¿cuál es el premio mayor?" y ella contestó: ¡Irse con el Señor!. Y yo digo: ¡No se vale! Ella ya había visto cuál era el número ganador", je,je. En fin. Ella ya descansa con el Señor.Gracias por acompañarme en la distancia por este ciberespacio, lo cual les agradezco profundamente por que ha quedado un vacío que sólo Cristo satisface nuestro transido corazón, porque él es el lirio de los valles y la rosa de Sarón, tal cual lo dice un canto.
Hasta el próximo post.


