Que enseñen a amar a...sus hijos (cont.)

Después de algunos episodios en mi vida -como sucede con todos- regreso a continuar lo que dejé inconcluso.

Espero que lo que me queda del VPB (Vértigo Paroxísistico Benigno) no me impida escribir como deseo. Y diré como dijo nuestro hermano bloggero Alejandro Vázquez:"lo bueno es que es benigno", je,je.
Y continúo con los consejos:

*Si amas a tu hijo, ¡HAZLO QUE MEMORICE LA BIBLIA!


-El memorizar hace que se hagan más conexiones entre nuestras neuronas (lo leí en una investigación), lo cual lo hará más inteligente, abusado, ¡smart! (o como ustedes lo quieran describir), a nuestros hijos.
-Será una "bodega" con la que contarán, de la cual, el Espíritu Santo sacará lo necesario en el tiempo correcto.
(Abro un paréntesis aquí para decirles que para mi, la palabra "Bodega" es un lugar en donde se almacenan cosas. Por lo general varía el tamaño de la bodega. Sus medidas van a depender de lo que se quiera almacenar y el tiempo que se desée tener ahí la mercancía.)
Quiero relatar una experiencia personal con respecto a esto.


Desde que inicié a asistir a una iglesia evangélica -desde los 11 años- había la costumbre en la congregación a la que asistía, de memorizar textos cada domingo, a más de que en las vacaciones de verano, algunas veces se hacían cosas especiales y también memorizábamos la Biblia.
Todo esto fue de una gran ayuda para mi, porque todos estos textos los fui acumulando en mi "bodega" personal, je,je, pero después de ¡24 años!, vino a mi vida una prueba muy grande, de la cual quedó un recuerdo, como un "aguijón en la carne" este VPB del que les comenté al inicio.


Pues sí mis amados bloggeros que en estos momentos me leen, durante ¡un año! no pude leer la Biblia. Sólo cuando mi esposo, en su atareado horario podía leérmela o mi hijo el mayor (Alex) que ya leía y escribía, venía a mi cama y le pedía que me la leyera. Las otras dos hijas eran: una muy pequeña -de 3 años- y la otra de 5 años, todavía no sabía leer.

El Señor traía a mi mente los versículos adecuados para la ocasión: ya fuera que me sintiera deprimida (¿alguno(a) ha tenido vértigo -¡no hablo de mareo!- el vértigo es peor ¡ay!, por casi un año?) ¡ES HORRIBLE! y como decimos por acá por mi patria: "no se lo deseo ni a mi peor enemigo", je,je, pues sí mis amados bloggeros, me sentía tan mal, que sólo en esos momentos la lectura de la Biblia traía consuelo a mi corazón, pero, ¿qué pasaba cuando mi esposo no estaba, ni tampoco mi hijo?, el Señor sacaba de mi bodega todos los versículos que por años había ido acumulando y eso me consolaba.

Además, de que perdí TODOS mis conocimientos adquiridos por tantos años -especialmente las matemáticas- Si ustedes hubiesen venido en esa época a verme y me hubiesen preguntado ¿cuánto es 1x1? ó 0x0, yo me quedaba impávida y decía ¡no sé! ¡a tal grado llegué!. Mi mami, una excelente maestra retirada, fue la que me volvió a instruir en la lecto-escritura. Entre toda mi familia, me fueron proveyendo lo que necesitaba. Recuerdo que mi hijo Alex me ponía las grandes sumas de 8+9 por ejemplo y el resultado ¡me salía mal!, ja,ja,ja, después de que había sido un "as" (bloggeros mexicanos, no se vale que le agreguen nada ¿eh?) para las cuentas ¡sigh!(suspiro). Me enseñaron a caminar, me guiaban mi mano para poder hacer mis letras de nuevo, en pocas palabras: ¡quedé en cero! PERO, he ahí el milagro más grande que hubo en mi vida, ¡no olvidé nada de lo que había aprendido de la Bibia! ¡recordaba todos lo que había memorizado de ella!


Es por eso que les aconsejo, que si aman a sus hijos, ¡PONGANLOS A MEMORIZAR LA BIBIA Y USTEDES CON ELLOS TAMBIÉN!

*Si aman a sus hijos, enséñenles en casa: valores, también a valerse por sí mismos, a ser agradecidos, a que coman de todo ¡uf! y muchas cosas más.

Nuestros hijos son como una computadora nueva con su disco duro, y debemos meterles buenos programas. No esperemos que sea en la escuela en donde les enseñen lo que le toca a mami. Antes de que vayan a la escuela, tú hijo ya debe llevar impreso esto en su "disco duro". Si no lo haces, te diré que es así como los padres pierden a sus hijos en la escuela.

Si jamás le has enseñado acerca de la creación y de la forma tan maravillosa en como Dios hizo al mundo y al hombre y a la mujer, ó nunca has tenido un devocional con él o ella, cuando vaya a la escuela, aprenderá otra cosa y si no le has dicho, tarde te darás cuenta que no hiciste tu papel que deberías ¡y llorarás amargamente!.

Siempre me pregunté, porqué razón en la Biblia, cuando el niño se comportaba mal, la culpa la teníamos las mamás (por ejemplo: "el muchacho consentido avergonzará a su madre",aquí va otro:"el hijo necio es tristeza de su madre",etc, pero cuando se portaban bien, las porras se la llevaba el papi, ¡se me hacía injusto! y así se lo decía al Señor. Lo bueno es que Él me tuvo siempre muchísima paciencia, porque fue después que me dí cuenta, que las primeras impresiones educativas y formativas de un niño, somos las mamis las que la iniciamos, así que...somos nosotras las que debemos de responder por lo primero que entra a nuestros hijos, ¡ay!, pero, ¿qué sucede hoy en día? los bebés escuchan la voz de la criada, nanny, o como le quieran llamar, los niños más grandecitos, viven ocupados distrayéndose con otras personas, preparadas o no, ¿porqué? la mami está tan ocupada "desarrollándose", siendo "ella misma", que no tiene tiempo para sus propios hijos, es más, los conocimientos y lectura de la Biblia, se la dejan a la maestra de la Escuela Dominical. ¡Qué triste!, pero ésto...¡sería otro post!

Recuerdo cuando mis hijos iban a la educación primaria. Cuando les leíamos acerca de la Creación, también les enseñábamos cuando en un día lejano, je,je, se iban a encontrar con las enseñanzas en la cuales les iban a decir que el hombre desciende del mono. Les comentábamos que pusieran en el exámen eso, para que no los reprobaran, pero que siempre pensaran que eso era una mentira. Luego, llegó el tiempo, al ascender en los grados de la escuela primaria, que venían y nos platicaban: "hoy ya nos dijeron lo que ustedes nos decían, pero ya sabemos que eso es mentira, que sólo lo debemos de aprender para pasar el exámen porque ellos no son cristianos."



También les decíamos: si te dicen: "pon tu opinión.." ó "dí lo que opinas...", entonces coloca lo que crees, y si te ponen mal esa pregunta, sólo diles: "ud. dijo que pusiera mi opinión, y en las opiniones, no hay tachas o buenas, porque eso es lo que puse, ¡mi opinión!". Siempre les recordábamos que deberían ser respetuosos ¡con todos!, fueran profesores, compañeros, etc.

Recuerdo en una ocasión, a mi hija la menor -Raquel- su maestra de 2° de primaria, le quitó un sacapuntas en forma de osito con el cual la niña se estaba distrayendo y no estaba prestando atención a la clase, y el castigo fue que el osito, quedara en el escritorio de la maestra -justo enfrente de mi hija, porque la niña se sentaba frente al escritorio de la maestra por ser de las más pequeñas del grupo- y la maestra le advirtió, que no quería que tomara el osito hasta que ella se lo diera.Después de una semana, la profesora llamó a mi esposo (recuerden que yo estaba todavía convaleciente en casa) para decirle que la niña estaba reprimida por nosotros porque había pasado ya una semana y la niña, sólo miraba el osito, pero que no lo había tomado en sus manos como anteriormente ya le había pasado a la profesora con otras niñas del grupo. Así que ella concluía, que tal obediencia en la niña, no era eso, sino que era ¡represión!, ja,ja,ja,ja.

A la gente del mundo se le hace extraño encontrar en nuestros hijos tal cosa, ahora ya casi desaparecida en los niños. Así que no nos cansemos de sembrar en nuestros hijos y tal como dice la Biblia en Proverbios, darán después descanso a nuestra alma.

Creo que hay muchas cosas por colocar, pero sólo quiero hacer énfasis en dos para terminar.

1°.- Enseñarles a que se valgan por sí mismos. Cuando pude recobrar la conciencia de mí misma, después del accidente, mi mamá me aconsejó: "hija, enséñales a tus niños a valerse por sí mismos. Que aprendan a guisar, coser, lavar, barrer, en otras palabras, que se valgan por su propia cuenta. En esta ocasión, ellos eran pequeños, pero después, si no saben hacer nada, no cabrán en ningún lado."

Todo eso debe ser de acuerdo con la edad, porque no voy a poner a un niño pequeño a lavar su ropa, ¡claro que no!, así que debe ser todo de acuerdo a la edad, por eso se recomienda ponerle a cada niño una tarea de acuerdo a su edad.

2°- Déjale volar. Llegará el tiempo, en que él o ella, ya deben dejar la casa por causa de estudios. (Aquí en México no tenemos la costumbre de que los hijos se vayan a determinada edad de la casa, sólo porque ya llegaron a esa edad). Hay un pensamiento que leimos y que nos gustó y que dice que "A nuestros hijos hay que darles raíces y alas. Alas para volar fuera de casa, y raices, para conocer de dónde proceden y sepan que todavía tienen un hogar al cual pueden regresar." Así que déjales volar, pero vigílalo a la distancia, a manera que no lo asfixies. Y sobre todo, continuar orando, esperando que lo que sembraste de fruto.

Aprendan todos como familia a vivir en casa de cristal, o sea, que no nos escondamos para hacer las cosas y lógico que me refiero a las cosas malas, porque las cosas buenas, ¡no las escondemos!, ja,ja,ja, pero nuestros hijos ¡lo ven! así que lo mejor es no vivir escondiéndonos, no ocultando nada. Sólo viviremos en estado continuo de zozobra.

Faltan muchísimas cosas más para cubrir que es imposible hacerlo en este post o muchos más, pero es mi deseo que ante todo, inicien con sus hijos a enseñarles las verdades eternas de la Biblia ¡jamás se arrepentirán de hacerlo!. El Señor hará brotar esa semilla.

Ahorita me vino un recuerdo que quiero compartir.

En una ocasión, mi hija Raquel estaba presentando actitudes no correctas y yo le estaba llamando la atención, y al ver su terquedad, lo único que le dije fue: "¡voy a orar de rodillas por ti hija, no hay otra manera de que entiendas!". No bien había terminado la frase, cuando ella se soltó en un llanto amargo y diciéndome: "no ores mami, por favor, no ores". Sinceramente que me sorprendió tal aseveración hecha con todas sus fuerzas, que a mi se me encogió mi corazón de tristeza y pensé dentro de mí: "tan mal está mi hija, ¡ay!" y ante mi pregunta de la razón de porqué no deseaba que orara, me dijo: "es que no quiero que tengas otro accidente", ja,ja,ja.

Quiero decirles que Raquel bien sabía, que yo había estado orando por la salvación de su hermanita Ana Isabel ¡durante un año!, entonces una pequeña de 4 años, pero con una forma de ser tremenda, y que nos estaba causando serios problemas mantenerle en el orden. Entonces, yo como mami, me puse a orar -de manera personal- porque ya con mi esposo por las noches orábamos por ella. Pero nunca me imaginé que el Señor iba a utilizar este accidente que les relato, para que mi hija Ana, viniera a los pies de Cristo. No fue sencillo para ella, primero se rebeló en contra de Dios, -habían pasado casi 5 meses que había ya cumplido los 5 años- pero, cuenta ella misma, que al observar la calma reflejada en su hermano Alex, se acercó a él y le preguntó la causa por la cual él podía estar tan quieto, sabiendo que la mami se moría. Y fue en ese 24 de diciembre, guiada por su propio hermanito, que mi hija recibía a Cristo en su corazón.


Fue por esa causa, que al decirle yo a mi hija Raquel que iba a orar por ella al notar su rebeldía, inmediatamente cambió la actitud, pidió perdón, a Dios primero y luego a mi.
Nunca sabemos las maneras tan maravillosas en que Dios contesta nuestras oraciones, pero a mi me contestó, como diría la voz populi acá en México: "mató muchos pájaros de una pedrada", je,je -con el debido respeto-.
Dios trajo abundantes bendiciones a nuestra vida, PERO, es sólo hasta ahora, después de muchísimos años, que he podido agradecerle a Dios por todo lo que ha hecho en ella y por ella. Todo ha sido cuesta arriba, pero el Señor imprimió en mí la perseverancia, que fue la que me ayudó a salir adelante. Sin Él, nada de lo que he hecho, pudiese podido hacer, pero siempre su mano maravillosa se muestra.


Tengo todavía mis secuelas, se me murieron muchas neuronas, las perdí a cantidades tremendas, ja,ja,ja, pero me gusta leer, me gusta investigar, eso no se me quitó y es el Señor el que ha utilizado, todas esas cosas positivas que permitió que crecieran en mi vida como lindas plantas en mi jardín. Además me proveyó de un fantástico esposo, unos hijos preciosos y también para rematar con broche de oro, me proveyó de amigas ¡increíbles!. Mi Keilita, te mando un beso postero tronado desde mi Veracruz, y a todos ustedes, que me han dado su deferencia de amistad, porque yo también he recibido muchísimo de uds.


En especial tengo dos amigos bloggeros, -sin hacer menos a nadie-, que me gusta leerlos porque siento que su vocabulario que utilizan, me ayuda a crecer y recuperar lo que antiguamente tuve: Inicio con las damas: Mi maestra bonita, la monja guerrillera, que luego para los mexicanos sería grosera, pero yo capto solamente su estilo y palabras lindas con las que se expresa y la forma en que puede volcar sus sentimientos (me encantó ese post que se lo dedica a su amiga), y mi querido Dany Dañeiluk, que sinceramente, desde la primera vez que leí su blog ¡me encantó! por su forma de expresión, me recordaban palabras que ya no existían en mi vocabulario, en especial ese post en donde hablaba sobre el suicidio.Aclaro que yo nunca pensé en el suicidio, lo que sucede es que mi tesis fue sobre eso. Me hizo recordar muchos conceptos y palabras. Ellos, -Gaby y Dany- no saben ésto, pero me encanta leerlos a los dos y también por la paciencia y cariño que me tienen, porque nunca se han burlado de mis palabras escasas, faltas de expresión cuando comento algo, sino que han sido super pacientes, amables y gentiles. Y estoy segura que si me pongo a recordar, los encontraré a todos por igual, porque aquí en este mundo bloggero, con todos ustedes que tienen la paciencia de leerme, me siento muy a gusto.


Cuando recién inicié a hablar de nuevo, mi "maestra" fue mi mami, y ella es muy dicharachera, y por eso tengo este vocabulario de dichos, que mi esposo en su tranquila forma de ser, ha ido puliendo diciéndome: "así no se dice Isabel", je,je, y sigo aprendiendo, de cada uno de ustedes.


El mayor deseo de mi corazón, es que el Señor les continúe bendiciendo.
Les envío mi amor, mis saludos y un fuerte abrazo desde mi Veracruz.

En la foto, aparecen de izquierda a derecha: Raquel, la de enmedio es Ana Isabel y Alejandro.