No tengo nada premeditado, sólo dejar que sea mi corazón el que escriba para que uds. se puedan gozar conmigo.
¿La razón?, ¡hoy es el cumpleaños de mi hijo el mayor! (tengo dos hijas más). Dios le concedió a Alex, tener los privilegios de que gozan todos los primogénitos. Y digo que fue algo que a Dios le plació, porque a él no le correspondía. Su hermano, el verdadero primogénito, falleció a la edad de 18 días, dejando una estela de dolor y enseñanzas en nuestra vida de casados.
Perdón que hable en plural, pero es que tanto mi esposo como yo, compartimos todas las vivencias que estoy relatando (hay algunos matrimonios que sólo es él o ella que viven las experiencias).
Y Alex llegó a nuestras vidas dos años después, casi estando a punto de ser "alacranero" de Durango, a Dios le plació que fuera "alacranero" de Veracruz, ja,ja,ja, en ambas entidades hay alacranes -por eso lo de "alacraneros"-.
Todavía recuerdo que tuvimos que viajar en una alcoba en el tren: "Torreón-México" (cuando en México había tren de pasajeros) y llevando el equipo de parto por si al bebé se le "ocurría", ja,ja,ja,ja, nacer en el tren, porque ya eran los días. Ese viaje fue una odisea, como pronto lo será la vida de Alejandro.
Uds. se preguntarán: pero, ¿qué locuras viajar así, cuando sabían que ya casi era el tiempo del nacimiento?
¡Sigh!(suspiro), hay que remontarse tiempo atrás. Cuando terminamos el servicio social de medicina en Progreso,Yucatán y acudimos a la capital (México,D.F.) a presentar nuestros papeles para que nos liberaran y tramitar el título (meses antes habíamos pasado el exámen profesional) y ahí mismo, encontramos un llamado de parte del gobierno para todos los médicos jóvenes, recién egresados, para que acudieran a los pueblos donde nadie iba y no existía servicio médico, entonces mi esposo y yo, llenos de la energía que da la juventud, y habiendo querido antes ser misioneros , decidimos asistir al IMSS-COPLAMAR, para que nos dieran el lugar a donde nos mandarían. Habiendo tomado decisión de que yo no trabajaría, pensando ya en otro hijo(a), mi esposo decidió... (y abro este paréntesis para decir, que él siempre me tomó en cuenta acerca de las decisiones, aunque yo le dejaba la decisión final a él, permitía que yo expresara mi opinión y gusto, eso me hacía sentir importante y con valía como persona y mujer y especialmente como su ayuda idónea), pues sí, prosigo...él decidió que fuéramos al estado de Durango y en una estación (Estación Symon) donde pasaba el tren de pasajeros dos veces al día: por la mañana pasaba el que iba a Ciudad Juárez, y a medio día pasaba el que iba a Torreón,Coah. y por la noche el regreso de ambos hacia México,D.F. a diferentes horarios, además de los trenes de carga que eran de manera discontínua sus horarios. Así que siempre estábamos "conectados con la civilización", ja,ja,ja,ja. Muy sabio mi esposo en su decisión.
Y Alex no tardó en darse a conocer dentro de mi vientre, pero, ¡ay, esos peros! ¡lo estaba perdiendo!.
Fue un episodio muy duro, en especial para mi que estaba inactiva, porque mi esposo estaba trabajando ¡y empezaron las carreras!. Me tuvo que "hospitalizar" en la misma clínica, para que no me sintiera tan triste y sola en el cuarto que disponían para los médicos. Y fue allí, en esa soledad, en donde podía escuchar plenamente a Dios, sin ningún estorbo. No podía tener música
porque no había luz, las pilas sentía que se terminaban rápidamente. No había agua, salvo la que tenían de una excavación que habían hecho los mismos del pueblo para juntar el agua de lluvia. No había nada que comer -había que traer la comida de Torreón- porque el pueblo estaba a la orilla de un pequeño desierto que en el mapa aparece como una laguna -pero es pura ilusión óptica-) así que de día, ¡qué calor! y de noche, ¡brrrrr! ¡qué frío!. Dios tuvo muy buena oportunidad de hablarme para seguir doblegando este corazón rebelde de antaño. Y ahí en la soledad de mi cama, entregué a mi bebé al Señor, pidiéndole que me concediera que fuera hombre y que pudiese realizar lo que con tanto anhelo, su padre y yo habíamos querido: ir a servirle llevando su Palabra a donde no era posible, algo que hicimos mientras hubo la oportunidad en Estación Symon.
Dios me concedió la vida de mi bebé y como ya estaba concertado su nombre desde que éramos novios, se llamaría Alejandro, en honor de Alejandro el Magno, por sus proezas y victorias, no por su vida sexual mal encaminada.
Al pasar lo años, y sintiéndome mal por la decisión que había tomado, le dije al Señor, que iba a hablar con mi hijo, y le iba a "liberar" del compromiso y que Alex decidiera lo que quisiera con su vida. Al hacerlo así, mi hijo, todo un adolescente, me escuchó pacientemente y me dijo: "gracias mamá, pero ahora soy yo el que quiere retomar este compromiso, quiero que sea algo entre el Señor y yo" y ahí oramos los dos de rodillas. Le pasé la estafeta a mi hijo en plena conciencia y voluntad de él.
Los años pasaron...
Alex siempre ha sido reconocido por los demás hermanos por su amor al Señor y por ese espíritu sensible ante la necesidad de las personas de tener a Cristo.
Nosotros como provenimos de los Hermanos de las Asambleas -los hermanos de Plymouth-, tenemos Ancianos al frente de nuestras congregaciones y él, habló con ellos para comunicarles su deseo de irse a servir al Señor, acompañando a un misionero (Marcus Reyes) que está junto con su esposa y sus tres hijos aprendiendo el náhuatl en la sierra por el área de la ciudad de Orizaba.
Alejandro y Los Reyes, están orando por la decisión final de dónde exactamente ir, porque la necesidad es muy grande, é incluso el hermano Marcus le dijo: "Alex, ¿te atreverías a que nos fuéramos a Chiapas? y mi hijo le contestó: " A donde el Señor mande, voy". Yo que estaba escuchando la conversación, pensé dentro de mí: "¡qué bueno que dejé que él hiciera hace años su propio compromiso con el Señor!.
Así que esa es la oración que hemos estado haciendo en estos meses: "que el Señor les muestre, a dónde deben ir: Seguir en la sierra, ó Chiapas". Así que mientras Alex termina su servicio social en Jalapa en el mes de diciembre, continuamos orando por él, pero ahora por una esposa, que tiene que reunir muchas cualidades: "amar a Dios sobre todas las cosas,no amar las cosas del mundo como ropa linda, casa preciosa, etc, y estar dispuesta a enfrentar situaciones de soledad." Creo que ya se dieron cuenta que parecemos papás, ja,ja,ja,ja.
Una cosa sí sé, y es que Dios proveerá ¡todo!
Ya sólo me resta decir algo: ¡feliz 26° cumpleaños hijo! :
" Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan! "
Isaías 58:11
10 comentarios:
Buenas por aqui :)
Esta brisa bien griposa se toma un respiro en el trabajo y llego al manantial a refrescar!
Que hermoso post y que lindas palabras.Seguramente Alejandro se ha de sentir muy orgulloso de ustedes como padres.
Espero que haya pasado un feliz cumpleaños y que el Señor conteste las peticiones de su corazon.
Un abrazo desde la fria ciudad de Charlotte.
Gracias Brisa, pero será hasta que venga de Jalapa cuando le celebraremos como familia su cumpleaños a Alex, pero te agradezco tu comentario.
Que te mejores y seguimos orando.
Querida Isa,
Alex es muy privilegiado por tener unos padres como ustedes. Y aún así, él ha sabido tomar buenas decisiones, así que también lo admiro por eso. Dios se encargará del resto.
¡Feliz cumpleaños a Alex!
Y sobretodo que su vida siempre esté en las manos de Dios para que Él lo cuide y lo ponga donde quiere que él esté.
Gracias mi amada Keila. Siento que escasamente hemos hecho lo que todos los padres cristianos anhelan para sus hijos y ciertamente Alex no nos pertenece, así que desde que "voló" a Jalapa, hemos orado por él y esperado que él cumpla todo aquello para lo cual el Señor le salvó.
Aprecio tu comentario y la visita.
Un abrazo del oso para ti.
Gracias mi querida Triple por la visita y sí que estamos orando como familia, para que se cumpla la voluntad de Dios en la vida de Alex y lo ponga en donde Él decida.
Bendiciones.
Con la fe todo es posible y todo está en las manos del Señor. Un regalo de Dios felicidades para los tuyos.
Atte.
Kurtosis.
¡Gracias! por tanto, por la visita, por el ánimo, por las oraciones.
El Señor te continúe bendiciendo.
El señor les dio un corazon y perseverancia para luchar en la vida. Mas Alejandro descubrio en la palabra que: "Nada es imposible para DIOS!" un Happy 26 algo tarde pero ahi les va Abrazos enorme y muchas Bendiciones chau chau
Gracias querida Josy por tu comentario sé que el Señor conoce tu deseo. El te continúe bendiciendo.
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