sábado, 1 de septiembre de 2007

¿Juglar ó Trovador?


Guardo con mucho cariño los recuerdos de mi abuelita haciendo las tortillas a mano. ¡Hmmm! ¡cuánto me gustaban!. Recuerdo cuando me sentaba junto a ella, en una sillita, mientras ella, desgranaba las mazorcas o surcía algún calcetín, o peinaba sus cabellos blancos como la nieve para trenzarlos y llevarlos a la parte de atrás de su cabeza, entonces, yo, aprovechaba para preguntarle acerca de lo que ella hacía cuando era niña como yo.

Todavía recuerdo con placer, como bebía sus palabras cuando me iba relatando las cosas que hacía con su mamá (mi bisabuela).

Siempre me gustó la Historia en la escuela, y muchas de las cosas que relataban los libros acerca de la Revolución Mexicana, de Pancho Villa, de Zapata y de la leva, yo me sentía como una "sabelotodo" ¡porque mi abuelita me lo había contado!.

Y traído con la leva, llegó mi abuelito. Ambos tocaban un instrumento cada uno y se unían para tocar en familia y además cantaban en primera y segunda voz. Pero no terminaba todo ahí, sino que, tanto uno como otro, se ponían a decir "dichos" a las personas que se encontraban ahí presentes, acompañados por la jarana de mi abuelito.

Estando en la preparatoria, aprendí a tocar un poco la guitarra. Todavía recuerdo cuando fui con mi abuelita en las vacaciones, y muy contenta le dije: "abuelita, ya sé tocar la guitarra" y ella me dijo: "haber toca, te escucho" e inmediatamente me puse a tocar y entonar : ¿Has hallado en Cristo el poder salvador? ¿Eres salvo por la sangre de Jesús?... en realidad, no sé cómo me salió, pero algo sí es seguro, que lo hice con todo mi corazón, ¡mi abuelita no conocía a Cristo como Salvador!. Al terminar, ella sólo me dijo: "cuando sepas tocar la guitarra vienes". Recuerdo que sus palabras no me desanimaron, sino que me animaron para seguir adelante y tocar bien como mi tío y como mi abuelito al cual no conocí y así poder "decir", cantando, el mensaje de Cristo.

El tiempo pasó, y estando ya casada, unas hermanas me llamaron para poder pertenecer al grupo de payasos ("Mensajeros de Cristo") que estaban haciendo. ¡Cómo! ¿yo? ¡no sé hacer eso! ¡jamás lo he hecho!, si quieren les puedo ayudar con los guiones. Y así, jugando, jugando, empecé a "actuar" lo que yo decía, ¡y me quedé de payaso!...¡"Globito" fue mi nombre!. Fueron momentos maravillosos los que me tocaron vivir. Es completamente...¿estremecedor?...¿fantástico?, no sé qué palabra usar para describir la emoción que se siente, al ver a muchos niños viniendo a los pies de Cristo, y no sólo niños, ¡también adultos!. Dios premiaba nuestros esfuerzos con cosecha de almas en lugares en donde era imposible entrar de otra manera. Pero las pruebas vinieron. Habiendo actuado en el Hotel Emporio en el Puerto de Veracruz, la gerente de ese lugar, nos llamó para proponernos un trabajo exclusivo con ellos, y a cambio, nos daban los trajes, pinturas, promoción (posters con nosotras vestidas de payasos) ...¡y dinero!, en ese tiempo, todas andábamos muy escasas de recursos monetarios. El Señor lo sabía, ¡pero también el enemigo!, PERO, ¡ay, esos peros! -siempre digo así- el trabajo era en domingo. Todas nos miramos unas a otras, y de la boca de una de nosotras salió este canto: "El mundo me ofrece la fama y el placer, me dice ven conmigo yo te haré feliz..." é inmediatamente, todas a una misma voz dijimos: ¡no!, no perderemos el placer de estar en la comunión con nuestros hermanos en domingo, nuestro Dios nos suplirá de ropas, pinturas y dinero, ¿y la fama?, sino es para alabarle y traer almas a sus pies, ¿para qué la queremos?.

Todavía recuerdo con cariño todas esas etapas de mi vida y puedo ahora decirle a los demás: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas". Te reto a probar ésto.

¿Eres juglar o trovador?


7 comentarios:

Anónimo dijo...

Isa,que lindas vivencias.Me han encantado,sobre todo la parte con tu abuelita, y lo de los payasos.
Espero seguir leyendo mas.

Un abrazo :)

Keila dijo...

Hey, Globito, pues no sé si soy juglar o trovador, pero sí sé que también tuve unos abuelitos maravillosos, y que pensar en los tuyos, me hizo recordar a los míos. Y que tienes razón: Nada debe interponerse a nuestro tiempo con los hermanos en Cristo. ¡Gracias!

Isa dijo...

Mis amadas y fieles hermanas: Brisa y Keila, muchas gracias por leer mis vivencias, sé que uds. tienen también muchísimo que conpartir. Nuestro Amado Padre les continúe bendiciendo.Isa

Karen dijo...

¡Qué lindo! Yo no pude disfrutar de mis abuelitos, pero tengo un Padre que suple cualquier área en mi corazón.

Isa dijo...

Así es Triple: "Mi Dios pues suplirá todo lo que nos haga falta" Goza de tus hijos para que tengas muchas vivencias con ellos. Gracias por visitarme. Bendiciones.

Anónimo dijo...

Hola:
En verdad que los abuelos juegan un papel muy importante en la vida de cada uno de nosotros. Tengo el privilegio de contar con ellos y disfrutar cada dia de sus vivencias en su juventud, aunque a veces muy repetitivas, pero a ellos les es muy grato recordar la flor de su juventud. Tienen muchas cosas que enseñarnos, y en verdad que son muy utiles en la vida.
Ghama.

Isa dijo...

Gracias Ghama por tu visita, y es verdad lo que dices acerca de los abuelitos.¡Tienes unos abuelos excelentes! Isa