domingo, 17 de mayo de 2015

Kilo a kilo

Mirando un programa de TV que se llama "Kilo a kilo" observaba a la dama que estaba excesivamente pasada de peso y veía todo lo que le había rodeado de niña a esa mujer y cómo poco a poco, su mundo se fue fragmentando dejando en ella todos esos kilos de más. Pensaba...¿hasta dónde podemos dejar que las circunstancias nos conduzcan a tal grado, venciéndonos y provocando ese resultado en nuestra vida? No se trata de criticar, porque es bueno ser empático o como decimos por acá por México: "ponernos en los zapatos del otro".
Razonaba en las circunstancias que le había tocado vivir a esta muchacha  -tiene 28 años-  y me imaginaba cómo hubiese sido mi vida si mi padre, en lugar de haber sido ese papi tan hermoso que tuve, ¿hubiera sido un hombre que por causa de sus propios vicios hubiera terminado en la cárcel, dejando a mi madre sola y desamparada?  ¡Wow!  Cuando uno es niño, no se puede comprender nada. Si es que sólo somos pequeñitos, buscamos alguien que nos ame y nos proteja. Si estamos ya en grado primario  - de 7 a 11 años aproximadamente-  anhelamos sentirnos amados, protegidos y útiles y está de más decir cuando estamos en la adolescencia. Todos tenemos diferentes maneras de reaccionar ante esas circunstancias adversas, y en el caso de esta chica, su reacción para contrarrestar el medio ambiente en donde vivía, ¡fue comer!  He observado esta reacción en mucha gente. De hecho, mi mamá, cuando estaba nerviosa y/o  ansiosa, dormía mucho y comía mucho, ¡pobre mami! y mi hijo heredó esta misma situación. Cuando yo estuve sin poder hacer nada debido al traumatismo craneoencefálico que sufrí, recordaba a mi hijo de cierta configuración física, pero al pasar el tiempo, cuando por fin yo ya podía incluso mantener una conversación ligera, mi hijo  -recuerdo perfectamente esto-  tocó a la puerta de la recámara y entró y al verme platicando con su papi,  se tiró a la cama y abrazó mis piernas y todo un diluvio de lágrimas saltaron por sus ojos. Recuerdo lo conmovida que estaba yo al verle en tal estado, pero tanto mi esposo como yo, le dejamos llorar abrazado a mis piernas, después, le llamé para abrazarlo, besarlo y consolarlo (no podía moverme mucho) y fue cuando lo vi plenamente y automáticamente dije: "¿qué te pasó, hijo? ¿quién te puso así?" Mi esposo con sus dedos me pidió que guardara silencio y me dediqué sólo a abrazarlo y consolarlo, sabiendo que mi esposo después me iba a dar la explicación de tal cambio físico en mi niño.
Después de que mi hijo estaba consolado y habló "hasta por los codos" conmigo, ji,ji, su papi le mandó a realizar cierto mandado, viendo que dentro de mí, aunque tenía el gusto de poder platicar con mi hijo, se encontraba la incertidumbre de saber más acerca de ese cambio. Y el niño se fue, y mi esposo me dijo, que cuando yo había estado muy mal, mi mami fue la encargada de ver por nuestros hijos, y mi niño, (al igual que mi esposo y mi mami, etc, que estaban ante la perspectiva que ver las consecuencias con las que "posiblemente" quedara), eso había aumentado su apetito de mi hijo, y la abuelita, le daba y le daba de comer, queriendo satisfacer el vacío que notaba en su nieto. ¡Ay!  ¿Resultado? ¡Mi niño obeso! 
Vuelvo a recordar a esta chica de la TV,  y sigo mirando en la pantalla, que muere su mamá y su papá en la cárcel no soporta tal pérdida y se suicida, ¡más ay! ¡Pobre chica! Cuántos golpes de la vida!  Sé que algunos sí se levantan de estas situaciones, e incluso hasta llegan a ser "motivadores" para otros, o venden sus experiencias redactadas en algún libro o plasmadas en alguna película, pero no todos tenemos esta capacidad de salir adelante de esta manera. A esta mujer, la obesidad la "bloqueó"  y era por eso que en esa ocasión, Chris Powell (creo que así se llama) le ofrece la ocasión para tenderle la mano y sacarla adelante.
¿Mi hijo? No es "varita de nardo" (en los tiempos que mi mami era niña, habia una canción que así se denominaba: "Varita de Nardo" y elogiaba a la chica bella, dulce y delgadita que la comparaba con la vara del nardo, preciosa flor olorosa, cuyo perfume es de mucho valor) Continúo... mi hijo "per se" es de buena masa muscular (algo que anhelan muchos varones y por esta causa ingieren ciertos medicamentos) pero ese episodio en su vida, le causó muchos estragos en su valía. Buen trabajo me quedó después del accidente para poder levantar su autoestima. Por la Gracia de Dios que le alcanzó, ahora es un varón de Dios, contento con servir al Rey de reyes, todavía sigue gordito, pero él no desiste en la lucha de poder mantener el peso. Recuerden que todos tenemos un número de células grasas, que con el tiempo las "rellenamos" ji,ji, además de que también todos al nacer, traemos cierta complexión. Mi hijo, su complexión es robusta, al grado de que cuando estuvo en la preparatoria, pudo llevar a cabo su sueño que tenía desde que contaba con 2 años y aquí abro un paréntesis para decirles que todos en la familia nos hemos preguntado: ¿de dónde tomó él tal gusto? ¿quién se lo dijo? Sólo fue una vez que vio en la televisión un juego de futbol americano y quedó prendado de tal juego. Yo digo de broma, que la cigüeña que lo llevaba para USA, se cansó y lo dejó mejor aquí en Veracruz, ja,ja,ja,ja, sólo así se explica uno de sus muchos "gustos gringos" que tiene y como de pequeño era rubio, todo mundo pensaba que no era de aquí, es más, el idioma inglés se le facilitó a la hora de la pronunciación. La maestra de inglés que tenía desde que era un niño, me decía que mejor le pedía al hijo que hablara en inglés, porque no le entendía su español!, ja,ja,ja,ja)  Cierro este paréntesis para seguir y decir, que él siempre soñó con jugar futbol americano y fue en sus años de preparatoria que participó en un equipo. Lo pusieron como "Defensa". Él pesaba 90 kilos y era talla 44  ¡wow!  mi pobre hijo, (todo un "oinc,oinc" con todo el cariño que le tengo y el respeto que se merece por ser tan excelente hijo y buen siervo de Dios)  después de 6 meses de arduos entrenamientos, él seguía pesando 90 kilos pero era ¡talla 36!  ¡Más wow! ¡bajó 4 tallas! Lo felicité, porque le dije que había perdido sólo grasa, pero su masa muscular estaba intacta, y como hubiese dicho un primo del rancho: "¡pura carne maciza!", ja,ja,ja,ja,ja.
Eso de dejar de comer, no es correcto; lo primero que hace todo mundo cuando quiere bajar de peso es ¡dejar de comer! ¡ayayayay! ¡mala cosa! Como mi esposo le dice a sus pacientes: "hay que saber comer", y bueno, yo ante mi escasa movilidad por circunstancias que no voy a tocar  ahorita, pues sí necesito disminuír la ingesta calórica y ahí vamos, "pian-pianito" Nada que desespere, pero si muy motivada por no querer terminar como punto final en silla de ruedas, que al final así va a ser, pero, mientras esté en mí, seguiré luchando y haciendo todo lo que Dios ha puesto a mi alcance para que se regeneren mis cartílagos. Si Dios ha permitido que a través de la homeopatía, algunos pacientes de mi esposo, hayan alcanzado esa gracia y estén caminando, yo esperaré pacientemente en mi Señor, que si así le place, yo recupere mis meniscos (los cuales, por así decir, me quedan sólo "girones")  y vuelva de nuevo a caminar sin problemas.
"Porque en ti, oh Jehová, he esperado;
Tú responderás, Jehová Dios mío.    Sal. 38:15

martes, 12 de mayo de 2015

¡Otros trabajos!

Regreso como ya me he prometido hacerlo porque ante el empuje de los años : Ya no veo bien, ya no escucho bien y ahora...¡ya no puedo caminar bien! Ja,ja,ja,ja,ja. Cuando hace algunos días yo lo escribía, mal que bien, lo podía hacer (me refiero al caminar), pero el jueves de la semana que acaba de pasar, como todos los días, amaneció y al levantarme...¡zaz! la pierna "buena" no me sostuvo y fue la "mala" la que me tuvo que sostener para no caer al suelo. ¡Qué tristeza tan grande me embargó, y no nada más por aquello que lo único bueno que tenía, ya había perdido su vigor, ¡sino por el dolor tan grande que tuve! y pensé: ¿qué hacer ante una situación así? Pues primero, después de derramar algunas lágrimas  -porque el dolor no era para menos-  consultar con mi médico de cabecera (mi esposo) y me mandó a reposo; y el calor que había...¡ay! ¡todo lo magnificaba! Así que mi esposo me dijo que subiera a la recámara para estar en el aire acondicionado y aquí quiero abrir un paréntesis para decirles, que aunque tenemos una Nucleoeléctrica muy cerca de nosotros (¡qué tristeza!)  y muchos ríos en nuestro estado y por lo tanto, agua abundante, la luz nos sale carísima, que ante este suceso de calores tremendos, toda la "gallera" (así le decía mi mamá a la gente de un mismo lugar) se alborotó, pidiendo que nos descendieran las tarifas eléctricas a la CFE (Compañía Federal de Electricidad), tal como lo hacen con los estados del norte. Pues cierro el paréntesis y continúo diciendo que mi esposo me mandó a la recámara, para que yo estuviera más tranquila y a la vez los dolores se me calmaran (aparte de que me había dado medicina para el dolor) y aquí estoy, después de haberme llevado  -pasado 3 días-  a sacarme radiografías de ambas rodillas y resulta que casi no tengo ya meniscos  -los "colchoncitos" que hay entre los dos huesos que forman la rodilla-  así que eso equivale a un chocar entre "fierro y fierro" en caso de ser yo auto, ji,ji,ji. y el día de mañana, voy con un Traumatólogo de rodilla, esperaré a lo que me diga, que más o menos puedo predecir el diagnóstico de que es por Genética la pérdida que tengo, porque:  1.- Nunca de niña fui melindrosa y siempre tomé leche (cuando mi mamá fue maestra rural, los papás de sus alumnos, le traían leche de sus vacas y luego nos invitaban a donde tenían sus "ordeñas" y ahí nos preparaban unos "ponches" riquísimos, ¡hmmmm!  2.- Gracias a Dios, siempre tuve unos padres que procuraban que comiéramos bien, a más de que la situación financiera daba para que nos dieran de comer y bien, ¡Gracias a Dios! ¡No puedo quejarme! 3.- Me tocó la época en que podía uno jugar, saltar, correr, etc, etc, así que no estuve sentada viendo TV, salvo algunos programas de caricaturas como "Porcky pig" "Bugs Bunny" "El Llanero Solitario" y alguno programas de "espantos" como "Rumbo a lo Desconocido" (que ahora veo y me río de lo que para nosotros  -mis dos hermanos y yo-  lo considerábamos: "espelunante", ja,ja,ja,ja,ja) 4.- Cuando joven preparatoriana, me encantó practicar, bueno, en eso me puso la maestra de Educación Física que estaba a cargo de nuestro grupo: "Carrera de Velocidad o de 100 m."  Me fascinaba correr, me encantaba el viento que me daba sobre mi cara al correr en los cien metros de velocidad.  5.- Siendo estudiante universitaria, caminaba mucho (para ahorrarme el dinero de los autobuses, ja,ja,ja,ja)  así que, este desgaste o pérdida no la tengo por no haber tenido buena ingesta de calcio u otra vitamina o mineral, ni tampoco por falta de ejercicio físico; siempre tuve el peso ideal (¡Wow! ¡ahora lo aprecio y agradezco a Dios tal privilegio, pero nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde!, ja,ja,ja,ja,ja) Ni tampoco tuve la ingesta de café (ya ven que la cafeína compite mucho con el calcio) porque fue hasta la edad de casi 40 años, que empecé a ingerir café haciéndome una "seguidora del café", aunque todavía soy "seguidora" de la leche y ¡del café también!, pero cada uno tiene su tiempo en mi vida. Por ejemplo: Por la mañana, me encanta tomar mi desayuno con una taza de café calientito, ¡hmmmmm! y luego tomo otra taza por la tarde, a la "hora del cafecito" ji,ji. pero si a media mañana, tengo galletas, me encanta tomarlas con leche, bien remojaditas, ¡hmmmmm! ¡qué ricura!  No creo que esas dos tazas de café diarias me hayan provocado a tal grado la pérdida de mis meniscos, pero ya veré qué me dice el Traumatólogo, así que la única vía que queda y que es muy cierta: "la herencia" ¡Ojalá fuera de dinero! ja,ja,ja,ja,ja,ja.  :D
Ya les estaré informando. Qué de cosas salen cuando uno es "viejito", ja,ja,ja,ja,ja. 
Y pensando sobre esto, cavilaba y me ponía delante de mi Señor y Salvador y le decía: "ya no puedo casi caminar, mucho menos correr o saltar, por lo tanto, si alguna vez quisiera regresar a la clase de Párvulos, nunca más lo podré hacer"
(esto me dio mucha tristeza porque adoro a los niños y siento que tengo mucho que enseñarles) pero quien escribe nuestra vida es el Todopoderoso y Él es el que ¡manda y se hace! así que si a Él le parece que debo regresar o estar algunas clases con ellos, ¡la ocasión se presentará! y espero no desaprovecharla. Así que sigo en el pensamiento: ¿qué podré hacer para el Señor ahora que me encuentro así? y pues se me presentó la ocasión de aconsejar por WhatsApp y gracias a Dios que hubo fruto para alabanza de su Gloria. Lo único que se necesita es ponerse delante del Señor y decirle como dice el canto: "Yo quiero ser, Señor amante, como el barro en manos del Alfarero. Toma mi vida y hazla de nuevo, ¡yo quiero ser un vaso nuevo! y yo pienso que aquí, más que ser vaso nuevo, ser un vaso para que se manifieste en todo lugar el olor de su conocimiento. 
Además de que podemos orar, ¡eso sí que es un buen ministerio!
Y como diría mi querido Renton: ¡Chuiquitos gordos! y hasta el próximo post.

viernes, 1 de mayo de 2015

Continúo...

La vez pasada estaba platicando de mi generación y estoy viendo nuevas generaciones, que la verdad es triste observar lo lejos que han crecido de Dios, pero eso se debe a que nosotros los adultos (me refiero a los de las diferentes congregaciones que conozco, especialmente a sus padres, no les han instruídos en las cosas de Dios, de hecho, piensan, que con llevarlos a la iglesia, automáticamente ellos sabrán todo y en la iglesia ellos aprenderán a contrarrestar al enemigo de todo cristiano y la verdad es que esto no es cierto!!!!
No hay como los padres para guiar a los hijos, enseñarles a amar a Dios con todas sus fuerzas, su alma y con todo su ser, pero el problema radica en que los padres no son ejemplos fiables, ni siguen a Dios. Viendo la historia de Caleb y la crisis a la que él se enfrentó, nos dimos cuenta que la crisis en la época de Caleb fue: "ser de los pocos", De los pocos que dijo: "sí se puede" (junto con Josué) y también, ambos, ser de los pocos que dijeron: "no se puede" y ¡zaz! la derrota
. Todo eso lo encuentran en Nm. 14 si lo quieren leer (es parte de nuestras lecciones dominicales) y ¿Cuál fue su Victoria? Fue Perfecto en pos de Jehová; Cumplió (Obediente) siguiendo a Jehová y siguió fielmente a Jehová. Así que debo de seguir adelante, cuidando las cosas que me van saliendo al momento y que me desaniman, y debo de seguir el ejemplo de Caleb, buscando la perfección, siendo fiel y obediente a su Palabra.
Y pasando a otras cosas, hoy en México, se celebró "El Día del Trabajo", aunque mi esposo sólo trabajó hasta la una de la tarde y después nos llevó a comer comida japonesa. Nos dio a elegir y después de dialogar, llegamos a la conclusión que queríamos comer la comida japonesa y después, quisimos comer crepas; cada quien la pidió con los ingredientes que quiso. Yo la elegí de queso crema con crema de avellana, ¡hmmmmm! me encantan. ¡Ay! por eso estoy como estoy. Cada vez que digo: "mañana voy a reducir la ingesta de lo que como"...aparece un festejo u ocasión especial. ¡Uf! ¡no me había dado cuenta cuán fiesteros somos los mexicanos!, je,je, pues sí, entonces...¡a comer!  Ji,ji. Mamma mía, ahora sí empiezo mañana, ja,ja,ja,ja,ja,ja, :D
Y como estoy escribiendo sólo tonteras, mejor así dejo este post y hasta el próximo!!!!!
En la foto, estoy delante de la iglesia para que me cantaran: "Feliz cumpleaños" cuando cumplí los 60 años, y los que me acompañan, son también los que cumplieron esa semana al igual que yo. La chica fue mi primera alumna de mandolina. Entre ambas hemos podido mantener un cariño de amigas y el muchachito, es el sobrino de una hermana que va a la congregación, pero que su nombre es raro y no quiero ponerlo para no equivocarme, ji,ji. No quiero poner que yo soy la de azul, porque es por lógica que alguien que tiene 60 años, no puede ser la de vestido claro, ja,ja,ja,ja,ja,  :D