domingo, 19 de diciembre de 2010

Homenaje de amor...

Ante una gripe que no quiere ceder y una taza de un té calientito de manzanilla, quiero redactar con cariño para Keila y Abraham:
HOMENAJE DE AMOR EN CANCIONES DE UN PRÍNCIPE.
Al ritmo de la música de "No llores por mí Argentina",
escribo estas letras:
Me he vestido de azul y morado,
colores nada clásicos para un príncipe esperado.
Pero he escogido estos colores,
porque representan la esencia de lo que soy.
Azul, que habla de mi naturaleza:
"Mi padre es un Rey".
Y mi amada princesa,
no podía esperar algo menor para ella.
De morado, porque aunque he tardado,
ha sido porque mi rey y padre,
acaba de darme la encomienda de venir
a hacer feliz a esta bella princesa.
Que mientras me esperaba,
sus manos tejían,
pero no en una rueca como antaño,
sino que sus manos tejían historias
para compartir con otros.
Y así me esperaba,
escuchando "El día que me quieras"
y recordando que un día,
fuimos "Extraños en la noche".
Y puedo decir "Arrivederci, Roma",
porque con ella, cualquier lugar será glorioso;
y en todo momento,
siempre tendrá "Sabor a mí".
Y yo tomaré mi "Caminito" para buscarle
y disfrutar con mi "Chiquitita" en "Brasil"
y decirle a un grito en voz: "Ti amo"
Y a la luz de luna de mi "Moon River",
le diré "Bésame mucho", "María Bonita"
aunque su verdadero nombre,
soy incapaz de pronunciar.
Y ella, sintiéndose en el mismo éxtasis
que yo me siento, me dirá:
"Vaya con Dios" mi amado príncipe,
que "Cuando el cóndor pasa"
podemos alegrarnos y cantar "Guantanamera".
Y aquí termina el canto del príncipe
que aunque venía de morado,
el azul de su traje resplandecía
como la obediencia y sumisión que tenía
al Rey de reyes su Padre.
Bendiciones!!!!!!

lunes, 6 de diciembre de 2010

¿Porqué estoy contenta?

A la muerte de mi mami, mi hijo me observaba tranquila, y me preguntó: "¿Porqué no te veo acongojada mami? Sé que amabas a mi abuelita" y yo le contesté: "Estoy contenta, porque cumplí con ella cuando estuvo en vida. Estoy contenta porque me siento satisfecha de haberle honrado todo el tiempo. Estoy contenta porque le pude dar todo lo que estuvo a mi mano. Estoy contenta, porque pude en vida cuidarla, y no sólo en su aspecto físico, sino que también en el anímico y espiritual. ¿Sabían que es en este tiempo cuando más se van o cambian las viejitas de religión o creencia? Ha sido algo desconcertante para mí captar esto. Claro que no es todavía algo que pueda decir con firmeza, porque para esto, tendría que hacer más investigación, probablemente me esté equivocando, pero al estar en mayor contacto con "Las Juanitas" (club que tenemos en la congregación para las hermanas mayores de 55 años, -club al cual ya pertenezco por razones obvias de edad-, he observado este fenómeno, por lo que hemos platicado las "chiquillas" mayores de 55 años y por lo que he observado "a vuelo de pájaro". Estoy contenta porque pudimos suplir todo lo que le hizo falta a mi mami, desde comida, ropa, calzado, medicina, paseos, diálogos, etc. Por 15 años, todo lo que estuvo a nuestra mano para darle le dimos. En casa, estaba como si fuese un hijo más, y no me refiero a la situación de mando, sino a la situación de proveerle comida y ropa y demás cosas. En todo esto, mi esposo tuvo un amplio cuidado de ella, porque jamás renegó de darle algo a la suegra. En el mundo se hacen muchos chistes sobre ella, je,je, pero mi esposo, tal como lo dice un canto: "Yo te amo, por el amor que Cristo puso en mí..." pues fue el amor de Cristo el que nos unió y fue Dios mismo el que puso en nuestros corazónes abrirles las puertas de nuestra casa a mis papis en su necesidad de falta de salud (mi papá falleció en la casa hace 13 años), hasta que la enfermedad me alcanzó a mí también, y fue entonces, que mi hermano mayor tuvo que hacerse cargo de mi mamá por los tres años restante que Dios le permitió vivir. Estoy contenta porque pude proveerle siempre la comida a su tiempo. Esto es algo que me alegra mucho, ya que ella, fue siempre de horarios en ese aspecto, así que tenía que darme prisa para que temprano tuviese su primer comida y después al mediodía, ella tomara su comida calientita, y para la cena, también estuviese a tiempo lo que iba a ingerir, y también buscarle su "colación" para que si en la madrugada, ella quisiera, tuviera algo para comer, ahí estuviera. Nada fácil de llevar la carga, porque también tenía la casa, los hijos y mi esposo, pero es Dios quien fortalece y ayuda. Y como platicábamos en casa cuando mi papi también vivía con nosotros: ¡que el Espíritu Santo era el que gobernaba el tráfico en la casa, para que no hubiese choques o algo parecido a los accidentes!, ja,ja,ja. Y estoy contenta, porque aún hasta lo último, pudimos guardar la vela para el cuerpo de ella, que aunque sabíamos que ella ya no más estaba ahí, sino que era su cascarón, pero a ella siempre le había gustado ir a los entierros y velar toda la noche, para ella era un signo de respeto para los que se dolían por la ausencia del ser querido, así que ahí estuvimos "los tres mosqueteros", je,je, -los "tres mosqueteros" éramos mis dos hermanos y yo, porque siempre crecimos muy juntitos y compartiendo todito. Es lindo ahora recordar y también sentirse contento y satisfecho con el trabajo cumplido. Ha sido duro verle partir, pero a la vez, orábamos para que Dios acortara su dolor dentro de ese tránsito corto que tuvo por el hospital. Hasta en eso, Dios tuvo misericordia de nosotros como hijos, porque no tuvimos mucho tiempo de vigilia por esos lugares. y sí es cierto que acabé cansada, pero ¡contenta!
Ahora entiendo que el apóstol Pablo dijera: "he acabado la carrera..." y se le notaba que había una nota de gozo en su decir, ¿porqué? ¡había cumplido lo que Dios le había encomendado! Es por eso, que ahora yo puedo decir: ¡Estoy contenta! porque pude cumplir mi trabajo que Dios me encomendó. Quisiera ser así en todo, no nada más con mis papás, para poder decir como Pablo: "...he guardado la fe". Esto es lo más importante para mí. Amo a Dios y no quisiera por nada del mundo ofenderle o realizar algo que no le agrade.
Las bendiciones del Altísimo para ustedes.

¿Porqué estoy contenta?